No basta el conteo de votos y casillas
Código transparente
Voto x voto, casilla x casilla
Después de múltiples evidencias que indican
un claro fraude electoral en las recientes elecciones presidenciales en
México, la coalición “Por el Bien de Todos”, que
encabeza el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y que
postuló a Andrés Manuel López Obrador, ha propuesto abrir
los paquetes electorales y contar voto por voto, casilla por casilla, en los 300
distritos electorales del país, a efecto de disipar las dudas y darle
legitimidad al proceso. Para ello, el PRD interpuso un recurso de inconformidad
ante el Tribunal Federal Electoral (Trife), organismo encargado de validar la
elección presidencial y hacer la declaratoria del presidente electo a
más tardar el 31 de agosto próximo.López Obrador, en las
dos grandes concentraciones realizadas en la capital mexicana (8 y 16 de julio)
y en los diversos medios ha informado de diversas irregularidades y,
reiteradamente, ha dicho que si se abren los paquetes y se hace el conteo de
votos, reconocerá los resultados y no convocará más a
ninguna movilización.Las declaraciones de López Obrador y
colaboradores cercanos (Manuel Camacho, Ricardo Monreal y otros que solo repiten
el “rollo”) es preocupante. El Trife NO es confiable, son 7
magistrados designados por el gobierno en turno, con importantes facultades pero
sometidos al poder dominante que incluye a las mafias. Sin embargo, la propuesta
de Obrador pudiera ser equivocada, al menos incompleta.
El problema de
los resultados electorales NO está en los datos de Entrada. Si se cuenta
voto por voto, casilla por casilla, se pudieran encontrar diferencias menores.
En más de 30 mil casillas, donde el PRD no tuvo representantes, las dudas
pudieran persistir por omisión o ausencia. Sin embargo, los Datos de
Entrada, producidos en las casillas y aún en los distritos,
podrían revisarse para subsanar las anomalías. Pero el problema
persiste porque, la parte más importante del fraude ocurre cuando la
información es procesada y esto sucede al utilizar un programa de
cómputo modificado para alterar los resultados.
¿Significa esto que debe desconfiarse del programa oficial de
cómputo electoral? SÍ, porque nadie sabe quién o quienes
tienen ese código, nadie sabe quien lo elaboró, nadie lo
probó nunca salvo las mafias. Los votos, por tanto, NO se deben contar
con tal código modificado.
Mismo código, mismos vicios, mismos resultados
El Trife tiene
facultades para abrir los paquetes electorales, totalmente o en parte,
atendiendo la impugnación presentada. Al momento no hay certeza de esa
decisión porque las acciones del Trife son unilaterales. El PRD y sus
expertos electorales, como Ricardo Monreal, han señalado que el conteo le
llevaría al IFE solo 6 días. Desde luego, se trata de
apreciaciones basadas en el empirismo, están pensando en el conteo manual
que realizarían los magistrados y sus colaboradores. Eso es totalmente
inadecuado, porque se trata de contar aproximadamente 42 millones de votos
correspondientes más de 130 mil casillas. Todo método de conteo
introduce errores y el conteo manual produce mucha incertidumbre.Por tratarse de
grandes números, se necesita hacer un conteo utilizando máquinas
electrónicas, ni siquiera una sumadora de oficina sería
suficiente. Pero, si se utilizan las máquinas y, peor aún, el
programa de cómputo del Instituto Federal Electoral (IFE), el resultado
final será el mismo del PREP y del Conteo de Actas del IFE, es decir,
Calderón obtendría la mayoría relativa porque así
está diseñado el programa del IFE. No tendría, entonces,
NINGUN sentido que se contara voto por voto, y casilla por casilla, utilizando
un programa viciado. Eso llevaría a López Obrador a tomar medidas
políticas erróneas, tales como reconocer los resultados
(triplemente viciados) y desmovilizar “por decreto” a más de
15 millones de mexicanos.
Nuevo programa fuente
A la propuesta del conteo de votos, debe
adicionarse una condición inicial: utilizar para el conteo un programa de
cómputo nuevo, un código transparente. Esto significa que el
Trife, antes de iniciar el conteo (si es que lo autoriza) debe decidir la
elaboración de un nuevo programa de cómputo mismo que
podría ser realizado oficialmente por las mayores instituciones de
educación superior del país: la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico
Nacional (IPN). La UNAM y el IPN tienen recursos suficientes, expertos e
infraestructura de supercómputo. El programa podría
realizarse en unas cuantas horas (o días) y ser probado enseguida. Dicho
programa correría en el orden de segundos produciendo resultados
inmediatos. El nuevo programa debe ser hecho del conocimiento público,
proporcionándose copia a los partidos políticos contendientes
mismos que, como resultado del conteo voto por voto y casilla por casilla, deben
ser informados por el Trife de los nuevos Datos de Entrada. Con esos datos,
debidamente verificados, se ejecutaría el programa por el Trife y los
partidos. Los resultados finales DEBEN coincidir.Por supuesto, el Trife puede
argumentar que no es su obligación elaborar ningún programa nuevo
y menos ponerlo en manos de los contendientes, seguramente los magistrados se
limitarán a ejercer funciones burocráticas que pudieran
“legitimar” el fraude. Sin embargo, de seguir ese camino, desde
ahora podría predecirse la resolución del Trife. El PRD, por su
parte, al insistir en el conteo a realizar por el Trife y comprometerse
públicamente aceptar los resultados pudiera estar entrampándose
innecesariamente.
Condiciones formales y políticas
Para el nuevo conteo debe precisarse, de
entrada, el total de mexicanos con derecho al voto. Este sería el
Padrón Electoral (P) mismo que tiene muchas anomalías
difíciles de corregir en la coyuntura. Este ha sido un defecto de TODOS
los partidos contendientes lo que ha favorecido al PAN.Después, el Trife
debe proceder al conteo Voto por Voto, Casilla por Casilla para producir los
nuevos Datos de Entrada. Si el Trife rechaza este conteo debe impugnarse de
inmediato su actuación. Ese rechazo sería necesariamente en el
nivel político porque, legalmente, las decisiones del Trife son
inapelables. Se estaría, entonces, ante una descarada
“legitimación” del fraude electoral y el Trife debía
desaparecer igual que el IFE.
Pero, si el Trife acuerda el conteo dando
lugar a los Datos de Entrada referidos al número de votos en cada casilla
y distrito, para cada uno de los partidos contendientes (PAN, PRD, PRI, PAN-AL,
Alternativa), más los votos emitidos por los Candidatos Independientes y
los Votos anulados, el siguiente paso sería hacer el conteo total a nivel
nacional utilizando un programa de cómputo transparente. Este
programa es relativamente sencillo y consistiría en sumar los votos
emitidos, en cada caso, por cada contendiente. La suma de los votos por cada
partido, candidatos independientes y votos anulados daría el total de
votos emitidos (T). El número de votos específicos entre el total
daría los correspondientes porcentajes.
Como el Trife realiza
actuaciones unilaterales, es preciso acompañar la impugnación con
acciones de movilización planeadas y ORGANIZADAS, el espontaneísmo
y la improvisación siempre han mostrado sus limitaciones. De entrada,
debían omitirse compromisos ante los medios. Estos NO son los
árbitros de la Nación. Ni se pueden aceptar, a priori, los
resultados de un conteo que ni siquiera ha sido aprobado por el Trife ni se
puede aceptar un conteo viciado. Mucho menos, se debe anunciar ninguna
Desmovilización, eso sería una traición a millones de
mexicanos que desinteresadamente estamos en las calles del país.
Con o sin conteo, con o sin nuevos resultados, la movilización no
solamente debe mantenerse sino mejorarse, orientándola a la
construcción de organización social en todo el territorio
nacional. Por supuesto, la burocracia del PRD no está pensando en estas
tareas pero los mexicanos concientes sí.