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FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA, de MÉXICO
Organización obrera afiliada a la Federación Sindical Mundial
WFTU International
Conference
The social phenomenon of
Immigration in the 21st. century
May
29th. 2006, Brussels, Belgium
Histórico 1º de mayo de 2006.
Huelga de Inmigrantes en EU
Dignidad y decoro proletario
Cuando en la sala del Gran Jurado se escuchó el
veredicto de: “¡Culpables!”... ¡Morirán en la horca
el próximo 11 de noviembre de 1887!, solo apretó el rostro con el
puño cerrado pero no lloró, en su puño concentró el
decoro y dignidad de todos los proletarios del mundo. “La morena que no
llora” escribió José Martí, quien se encontraba en
Nueva York y se enteró de los sucesos, en una carta que fue publicada por
el diario La Nación de Buenos Aires.
La mañana del 1º
de mayo de 1886, con sus dos hijos y su esposo Richard Parsons, uno de los 8
mártires, había asistido a la marcha obrera de Chicago. Hija de
mexicana, fue una esclava que nació en Texas, cuando ese territorio
pertenecía a México, anarquista que evolucionó a socialista
y comunista e hizo de la prensa obrera su tribuna.
Fundadora de la
Unión de Mujeres Trabajadoras de Chicago en 1882, estuvo también
en la fundación de Los Trabajadores Industriales del Mundo (IWW) en 1905.
Fue ella quien publicó los discursos de los Mártires de Chicago,
“la pieza literaria más grande de la propaganda
revolucionaria”.
El 1º de mayo de 1890, cuando se
conmemoró por primera vez esa histórica fecha en los Estados
Unidos (EU), y en el mundo, la mexicana estuvo en la marcha de Chicago. Ahora,
el ejemplo de Lucy González Parsons está presente nuevamente.
Histórica movilización
Millones de trabajadores inmigrantes en EU
llevan a cabo en estos momentos una de las luchas más importantes de los
últimos tiempos. Precedida por las marchas del 25 de marzo y del 10 de
abril, las más grandes en EU en los últimos 120 años, este
1º de mayo de 2006 se realizó el Gran Paro Americano. “Un
día sin inmigrantes”, se dijo, y cientos, miles de organizaciones
sociales y políticas, clubes deportivos, asociaciones culturales,
iglesias católicas, periodistas, artistas, estudiantes, comerciantes,
entre otros, declararon un Boicot consistente en No trabajar, No asistir a la
escuela, No comprar Ni vender.
De todos los puntos cardinales, desde
Alaska a California, de Chicago a Nueva York, en más de 200 ciudades de
los Estados Unidos, más de 5 millones de trabajadores inmigrantes
salieron a las calles estimándose que más del 70% del total de
inmigrantes apoyaron a la movilización. En multitudinarias marchas
exigieron a una sola voz el respeto a sus derechos sociales fundamentales. Las
acciones estuvieron respaldadas en varias partes de Canadá y
México.
Estas movilizaciones se caracterizan por ser una lucha
obrera independiente de las estructuras tradicionales; la lucha está
encabezada por trabajadores inmigrantes; el movimiento se organiza sin
ningún aparato burocrático sindical, mediante la
participación voluntaria; e, independiente de los partidos
políticos capitalistas. El movimiento, al tomar las calles, se ha
distinguido por la acción directa atrayendo a otros sectores sociales,
como los estudiantes, activando a algunos sindicalistas, sectores progresistas y
población residente de origen latino.
Nunca, en 50 años de
decadencia, estancamiento y claudicación, las burocracias sindicales en
EU han podido realizar una acción similar. Por el contrario, esas
entelequias no entienden al movimiento ni son capaces de
solidarizarse.
Hoy, sin embargo, las llamadas
“minorías” en lucha demuestran que son una gran fuerza
laboral y política y, con sus acciones, realizan la movilización
más importante de la historia en los EU. Aún careciendo de
derechos, los trabajadores inmigrantes han abierto un nuevo capítulo en
la lucha obrera en Norteamérica. Con la huelga y las movilizaciones, los
trabajadores inmigrantes han recuperado la tradición histórica del
1º de mayo y, más aún, la propia capacidad humana de hacer
historia.
La existencia de los inmigrantes
En 2005, la población total en EU era de 298.2
millones y el 14.1% es latina. Se trata de 42 millones de personas, de las
cuales 28 millones son de origen mexicano y, de éstos, 11.3 millones son
inmigrantes. La población total de inmigrantes en EU es de 38.3 millones,
de los cuales los mexicanos representan el 29.5%, de América Latina
22.2%, de la Unión Europea y Canadá 12.4% y de Asia oriental
8.5%.
Muchos inmigrantes carecen de documentos. De 12 millones de
inmigrantes indocumentados, el 56% son mexicanos, 22% del resto de
Latinoamérica, 13% asiáticos, 6% europeos y 3%
africanos.
La población latina en EU se distribuye de la siguiente
manera: 43.4% en Nuevo México, 34.7% en California, 34.6% en Texas, 28.0%
en Arizona, 22.8% en Nevada, 19.1% en Colorado, 19.0% en Florida, 16.0% en Nueva
York, 14.9% en Nueva Jersey y 14.0% en Illinois. La presencia de inmigrantes
mexicanos comprende a 42 estados. En 4 estados del sur de los EU, se concentra
el 69.1% de mexicanos con un total de 7.6 millones de personas.
En los
campos y ciudades de las pequeñas y grandes metrópolis
norteamericanas, los inmigrantes trabajan en el sector de los servicios (31%),
construcción (19%), producción, instalación y
reparación (15%), ventas y administración (12%), gestión y
negocios (10%), transporte (8%) y agricultura (5%).
Un promedio de 700
mil “ilegales” llegaron en 2005 a los EU, con una tasa creciente
año con año, especialmente en las últimas 3 décadas.
Los mexicanos son quienes más emigran a Estados Unidos. En el
período 2000-2005, la emigración promedio anual fue de 396 mil
personas, es decir, más de 1 mil mexicanos por día, de los cuales
el 77% cruzaron ilegalmente la frontera.
Tradicionalmente, la
emigración mexicana a EU era de campesinos; hoy, incluye a trabajadores
de la ciudad y muchos son muy jóvenes. El 68% de mexicanos en EU es menor
de 34 años, el 52% son hombres y el 48% mujeres.
Los mexicanos se
van hacia Estadios Unidos por una sola razón: la necesidad de trabajar,
huyendo de la miseria y la pobreza. La emigración masiva se ha
incrementado en los últimos 30 años como resultado de las
erróneas políticas económicas neoliberales seguidas por los
gobiernos en turno. La mayoría de los inmigrantes desempeñan
empleos precarios, de baja remuneración y baja calificación, pero
las remesas que envían a México ascienden a más de 20 mil
millones de dólares anuales.
Derechos sociales de los inmigrantes
El detonante de la impresionante movilización
ha sido la Resolución HR4437, aprobada en diciembre de 2005 por la
Cámara de Representantes norteamericana, llamada Protección
Fronteriza, Antiterrorismo y Control de la Inmigración Ilegal,
también conocida como ley Sensenbrenner-King.
De acuerdo
con esta ley anti-inmigrante, propuesta por el empresario dueño de
Kimberly Clark Co.,
1- Ser inmigrante ilegal en EU se consideraría una acción
criminal.
2- Se impondrían sanciones a familiares que residen en Estados
Unidos y a quienes los ayudaran a permanecer en el país, otorgando
facultades adicionales a los cuerpos policíacos.
3- Se construiría un muro de 1,000 kilómetros en la frontera
México-USA.
Frente a esta propuesta facistoide de agresión
obrera los trabajadores inmigrantes en Estados Unidos reclaman algo muy
sencillo:
1- El reconocimiento a sus derechos sociales como trabajadores incluyendo a
sus familias.
2- Legalizar a todos los trabajadores inmigrantes, recientes y antiguos,
sin distinción.
3- Alto a la explotación, la discriminación y el
racismo.
Solidaridad proletaria internacional
Nos congratulamos de nuestra lucha al lado de los
trabajadores inmigrantes, de la presencia solidaria de la Federación
Sindical Mundial, y expresamos las siguientes propuestas:
1- Repudiamos a la Resolución HR4437 aprobaba por la Cámara
de Representantes de los Estados Unidos que criminaliza a los trabajadores
inmigrantes en función de su estatus de indocumentados y les niega sus
derechos fundamentales. Asimismo, repudiamos la militarización de la
frontera entre México y Estados Unidos, la discriminación y el
racismo.
2- Apoyamos la lucha de los trabajadores inmigrantes en Estados Unidos, y
en todo el mundo. Proponemos una Carta de Derechos Sociales de los Trabajadores
Inmigrantes que incluya el derecho al trabajo, salud, educación,
seguridad social y cultura. Exigimos al gobierno norteamericano suscribir y
respetar la Convención para la Protección de los Derechos de los
Trabajadores Migratorios, aprobada por la ONU en 1990.
3- Llamamos a todos los trabajadores inmigrantes en el mundo a extender y
consolidar el movimiento, estructurando la organización y enarbolando el
programa obrero. La FSM está con los trabajadores que luchan, los convoca
a la acción y a la unidad democrática y clasista.
Los
trabajadores no tenemos Patria, somos ciudadanos del mundo. NO hay trabajadores
ilegales; ilegal es el capital, la propiedad privada y la ganancia capitalista.
Los trabajadores tenemos derechos sociales y políticos y, estos,
serán conquistados en la lucha y en la acción.
Hoy, estamos
ante Otro Comenzar de Nuevo. La acción de los trabajadores se
extenderá por todos los rincones del planeta y, cada vez, cobrará
más fuerza la pertinencia irremplazable del mensaje con que el Manifiesto
sella su página final.
¡Proletarios de todos los países, Uníos!
FRENTE DE
TRABAJADORES DE LA
ENERGIA,
de
MÉXICO