2 de julio de 2006, elecciones presidenciales
Elecciones en México
VI. ¡Abajo el fraude electoral!
“Desplome” de Feli-pillo
Ni el dinero en exceso, ni las acciones de apoyo de
Fox y su gobierno, ni la asfixiante cobertura de los medios electrónicos,
ni los operadores de las mafias comandadas por Aznar, han hecho que Felipe
Calderón, candidato del Partido Acción Nacional (PAN) concite la
más mínima simpatía del pueblo de México. Por el
contrario, el candidato más gris cayó en el colapso de un agujero
negro.
En la recta final, Feli-pillo ha enfrentado serios reveses
y un obús de última hora destrozó su campaña. La
propaganda pagada lo presentaba como el candidato de las “manos
limpias” pero olvidaron decir que era de las “uñas
largas”. El nivel de corrupción en que ha incurrido es comparable
al de Fox. Además de falsa, su campaña mediática se ha
caracterizado por agresiva e insultante, específicamente contra el
candidato del PRD. El Instituto Federal Electoral (IFE), controlado por
individuos pertenecientes al grupo pro-fascista llamado “El Yunque”,
el mismo que usurpó el gobierno en 2000, siempre estuvo otorgando el aval
a la propaganda del PAN.
Lo más grave es la confirmación de
una denuncia que hicimos en 1988, después en 1994, lo volvimos a reiterar
en 2000 y, ahora, desde 2005, respecto de un posible fraude electoral
computacional. Nadie lo creía pero, en este 2006, las evidencias son
del dominio público. El fraude está fraguado en favor de
Calderón. El proceso electoral está en duda, de hecho NO
habrá elecciones pues NO se puede llamar “elecciones” a tales
acciones mafiosas.
El actual proceso electoral es el más sucio que
se recuerde en México. Cualquiera que sea el resultado, podría
provocar inestabilidad política y social e, incluso, violencia.
Habilidad y confianza de López
El candidato del PRD, siendo presidente de su partido
participó de un fuerte debate respecto de la aprobación por el
gobierno foxista del Fondo Bancario para la Protección del Ahorro
(Fobaproa) que significa el otorgamiento gratuito de miles de millones de
dólares a los banqueros para resarcirlos mediante un supuesto
“rescate bancario”. La deuda compromete a las presentes y futuras
generaciones de mexicanos. El artífice del fraude en la Cámara de
Diputados fue Calderón. Pero, hasta ahora, durante la campaña
electoral López había callado.
Sin embargo,
habiéndose descubierto que el IFE puso la base de datos del padrón
electoral en manos de la empresa del cuñado de Calderón,
Hildebrando S.A. de C.V. (ver energía75), el aparato del PRD
después de un principio titubeante interpuso una acertada denuncia contra
el cuñado, mismo que ha sido favorecido por el foxismo con multitud de
contratos (1 mil 700) en diversas dependencias e industrias estatales,
incluyendo al propio IFE. Estos hechos han revelado un alto nivel de
corrupción que los panistas No han podido desmentir.
Las diversas
empresas encuestadoras, tan fraudulentas como el IFE, se han visto en
dificultades para sostener a Calderón y han tenido que declarar un
posible empate entre Calderón y López. Este, por su parte, se ha
mostrado sumamente confiado y ha declarado que no duda de los resultados del IFE
(sic).
Roberto y el voto duro
El más preocupado es el candidato del PRI pues durante
toda la campaña Roberto Madrazo fue relegado al tercer sitio. No obstante
mantener un frente interno muy dividido, Roberto ha insistido en la fuerza del
“voto duro” del PRI y se ha dedicado a reforzarlo territorialmente.
Esa fuerza es importante pero pudiera ser
insuficiente.
Zero a la izquierda
Después de la provocación en Atenco,
Marcos se desinfló olvidándose que iba “a partirle la madre
al gobierno”. La otra campaña terminó en la Ciudad de
México sin que hubiera habido ninguna propuesta, ni organización
ni política alguna. Al final, solo ha quedado un cierto discurso
feminista de Marcos.
Las campañas políticas
(incluida la otra) han sido relativamente débiles. Ninguna, ni
todas juntas, han logrado atraer el interés de la mayoría de
mexicanos. Es previsible que el abstencionismo sea el ganador tal vez con una
alta proporción. La pérdida más fuerte es para la
izquierda. En este aspecto, Marcos logró “vacunar” a muchos,
decretó que representaba a la “mera izquierda” y le hizo
mucho daño. Por décadas, a todos nos ha sido muy difícil
ganar la confianza política de los mexicanos, ahora será
más difícil aún.
Descarado fraude
Todo está listo para el fraude. La base de datos del
padrón electoral está en manos de las transnacionales. Las
irregularidades se cuentan por millones. Nadie podrá auditar el
padrón previamente al 2 de julio, el IFE ya negó toda posibilidad,
previamente TODOS los partidos lo dieron por aprobado (sic).
Los datos
públicos son TOTALMENTE falsos. De la noche a la mañana han
aparecido diferentes cifras. Un día son unas, al otro día
están multiplicadas por 2, al siguiente día desaparecen. En suma,
los datos electorales están deliberadamente MANIPULADOS. Las fallas en
los datos se cuentan por millones. Un simulacro sobre los resultados electorales
resultó con un error del 25%. El nivel de confiabilidad es
ínfimo.
TODOS los partidos políticos están
incapacitados para revertir las decisiones de las mafias. El PRD del ultra
moderado y confiado López Obrador NO tiene ni centro de cómputo.
Aunque lo tuvieran no podrían validar nada porque la base de datos la
desconocen. ¿Quién decidirá, entonces, la elección?
¡Las mafias, entre las cuales, las transnacionales de la energía
tienen un papel relevante! ¿Los votos serán contados? ¡NO!
¿Entonces, contará el voto? ¡Para NADA!
Algunos
políticos e “intelectuales” han vuelto a insistir en el
llamado “voto útil”, específicamente a favor de
López. ¿Esto, tiene algún sentido? ¡NINGUNO!
¿Entonces, hay que votar o no? Quién desee hacerlo ¡Adelante!,
será un ejercicio cívico, nada más.
El algoritmo del fraude
Además de que NINGUN partido conoce la base de datos
electorales, MENOS conocen el código fuente de cómputo.
Este solamente lo conocen las transnacionales en quienes el IFE ha puesto la
decisión. Esta será hecha pública cuando las mafias lo
decidan. De entrada, dirán que los resultados están muy apretados.
Este es el escenario más favorable para el fraude, al menos un
“empate técnico” entre Calderón y Obrador, con una
diferencia menor del 3 por ciento a favor del primero; el empate podría
ser, incluso, triple incluyendo a Madrazo. Como premio de consolación
habrá repartición de diputaciones y senadurías entre los 3
partidos grandes y nadie tendrá mayoría.
¿A favor de
quién será el resultado final? A favor del candidato de las
mafias, dominadas por los organismos financieros internacionales y corporaciones
transnacionales. ¿Cómo operarán el resultado? Mediante la
utilización de un algoritmo simple pero modificado. En principio,
todo debía reducirse a simples sumas de los datos de entrada para
producir resultados finales. Ese sería un escenario de elecciones
“limpias”. Pero, eso, en México NUNCA ha ocurrido.
¿Ocurrirá ahora, en 2006, por primera vez? Hay serias y varias
razones para dudarlo.
El fraude implica la utilización de un
algoritmo modificado. De acuerdo con éste, los datos de entrada
podrán ser LOS QUE SEAN, de acuerdo al número de votantes si se
quiere pero, tales votos, NO contarán ni se reducirán a una suma.
Esos datos de entrada NO serán los mismos datos de salida;
antes serán procesados. Los partidos podrán, en el mejor de los
casos, cotejar los datos de entrada pero no los de salida. Estos, estarán
modificados por el algoritmo del fraude.
Este algoritmo consiste en
definir, previamente, los resultados. Para ello, las mafias han hecho encuestas
igualmente falsas con el propósito de preparar las condiciones para los
resultados finales. A la entrada ingresarán los datos a) PAN,
b) PRI, c) PRD de acuerdo a los votos emitidos. Pero, antes de la
salida, esos datos serán “ajustados” por el algoritmo de
manera que, CUALESQUIERA que sean los datos de entrada a, b,
c, a la salida habrá porcentajes X para el PAN, Y
para el PRI y Z para el PRD, siendo X+Y+Z=1.00,
valores que NO corresponderán a las sumas de a, b, c
divididas entre el total a+b+c. Los valores de salida, X, Y y
Z, serán los decididos con anterioridad a la
votación. Estos valores “finales”, que no podrán ser
verificados por ningún partido, luego serán multiplicados por los
datos de entrada y servirán para la distribución de curules y
escaños en las Cámaras de diputados y senadores.
Por
supuesto, los medios dirán que los votos emitidos fueron contados y que
los resultados son inobjetables. Multitud de computadoras mostrarán en
sus pantallas los diversos resultados. Pero, el algoritmo contenido en el
código fuente ni siquiera será mencionado, solo se darán
los resultados finales. Se trata de la “apariencia
democrática”. NINGUN partido tendrá pruebas fehacientes del
fraude, ni siquiera están preparados para demostrarlo.
En 1988, el
algoritmo no le dio buen resultado al gobierno en turno y las mafias decidieron
hacer “caer al sistema”, en las siguientes elecciones sí les
funcionó el algoritmo y nadie lo objetó. Como resultado se
“impusieron” Salinas de Gortari, Zedillo y Fox. Ahora, las mafias
pretenden hacer lo mismo, técnicamente perfeccionados pero
políticamente más burdos.
Inestabilidad política y social
Los resultados dudosos no dejarán satisfechos a
nadie ni siquiera a los contendientes. De acuerdo a su estilo, cada partido
impugnará los resultados. De entrada, los 3 principales candidatos
podrían declararse vencedores y atacarían mutuamente a los otros.
La disputa inicial estará en quien se declara primero como ganador. Es
previsible que la primicia la dará la televisión privada cuando ni
siquiera se habrá contado un número representativo de casillas. Si
las mafias insisten en “declarar” ganador a Calderón, el PRI
podría acudir de inmediato al Tribunal Federal Electoral, instancia que
se dice “imparcial” pero NO lo es; el PRD, podría promover la
resistencia civil pacífica para limpiar la elección. Sin embargo,
el PRD no está preparado para “el día
después”.
Si el triunfo electoral se otorga al PRD, la
ultraderecha panista le organizará la contraofensiva fascistoide de
inmediato. A la inestabilidad política se sumaría la inestabilidad
social ya en marcha con los sucesos en Sicartsa, Atenco y Oaxaca. Las
condiciones para las provocaciones podrían ser propicias.
Quién sea declarado ganador de la elección lo será
como resultado del fraude acordado no de los votos ciudadanos. La
ciudadanía desorganizada está limitada para desbordar a los
mecanismos mafiosos en marcha.
Se ha comentado que, si la diferencia es
de 10 puntos, será más difícil consumar el fraude.
Podría ser, sin embargo, las mafias han diseñado otro escenario,
con diferencia de menos de 3% y no han dado muestras de respetar la voluntad
ciudadana.
Imposición pro-fascista
El escenario más DEGRADANTE sería la
imposición de Calderón, individuo preferido por los sectores duros
del imperialismo y empresarios locales. Este individuo representa a las
tendencias abiertamente pro-fascistas. La violencia, provocada o no,
estaría llamando a las puertas. La nación no soportaría 6
años más de lo mismo, la gobernabilidad tendría que
imponerse por la fuerza y mediante la represión. Con Fox se ha tendido
una de las peores experiencias de la historia nacional. Con Calderón la
situación sería más grave.
Decisión de conveniencia
López Obrador ha insistido en presentarse como
la moderación a ultranza y, como corolario, ha ofrecido llamar a la
reconciliación “sic” nacional al día siguiente de la
elección, sin ninguna venganza contra Fox ni contra nadie. Eso incluye a
las transnacionales que han invadido a la Nación. López se ha
referido, explícitamente, a todos los sectores incluido el sindicalismo.
¿Reconciliarnos con los charros sindicales? ¡Es IMPOSIBLE!
Jamás habrá conciliación con los sicarios, criminales, y
asesinos de obreros durante 70 años.
No obstante, López ha
garantizado gobernabilidad a los organismos financieros internacionales
así como certeza (política) para las transnacionales. Como ha
dicho Camacho, López ha demostrado su “capacidad” para
“desmovilizar”. Qué mejor garantía para el capital.
Además, sin ser mayoría, concita simpatía popular, es la
“esperanza” abstracta de la pequeña burguesía;
sería el presidente de conveniencia en varios
sentidos.
Pragmatismo político
La decisión a favor de Madrazo solamente
podría ocurrir como última instancia. Sería el resultado
del “voto duro” de las mafias quienes relevarían al PAN pero
impedirían el triunfo del PRD para dejar el gobierno en manos del PRI con
el cual podrían pactar lo que quieran. Roberto, aunque quisiera, no
podría oponerse.
Sexta estrella: ¡Abajo el fraude electoral!
Es realmente penoso para los
mexicanos, después de casi 200 años de haber logrado la
independencia de España, encontrarnos con tan lamentables escenarios
políticos. Es que no hemos sido plenamente independientes, hoy el
imperialismo nos domina en múltiples aspectos. El manejo turbio de los
procesos electorales corresponde a los planes diseñados por el
imperialismo. Las elecciones son solamente la apariencia porque ninguno de los
partidos políticos está en condiciones de contender
verdaderamente.
No por casualidad es que la mayoría de los
mexicanos prefieren la abstención. La práctica política ha
caído en la degradación total. Pero abstenerse significa un
rechazo muy elemental a tan desagradable situación. Es preciso,
reorganizarnos para que el descontento fluya por vías adecuadas y si
estalla que ocurra en las mejores condiciones posibles. Las actuales formaciones
políticas están agotadas, el pueblo de México necesita de
nuevas opciones.
Las actuales, cualquiera que sea el resultado,
podrían (deberían) ser las últimas elecciones que se
realizaran con procedimientos manipulados. Pero, eso, solamente será
posible en la medida en que la mayoría de mexicanos nos decidamos no
solamente a rechazar el fraude electoral sino a construir las nuevas
opciones.
Andrés Manuel
López Obrador, la esperanza neoliberal “moderada”. La
pequeña burguesía promueve el llamado “voto
útil” acríticamente y en abstracción de la
política. Con todas las críticas y reservas, López no es
igual que Madrazo o Calderón, lo hemos dicho. Pero López concilia
con el imperialismo, transnacionales de la energía y charros sindicales.
Obviamente, peor están Madrazo y Calderón, especialmente
éste último identificado con tendencias pro-fascistas.
López es el candidato de conveniencia. Es neoliberal pero moderado, dicen
algunos “intelectuales”. El neoliberalismo NO se critica, eso gusta
mucho al imperialismo, solamente los excesos. ¿Qué mejor, entonces,
que un “moderado”? FOTO: M.L. Severiano.