Intensa jornada de movilización nacional
Primero de Mayo en México
- La marcha independiente más numerosa apoya a los inmigrantes y critica a Fox.
- Los charros sindicales, en minoría, celebran con Fox lejos de los trabajadores.
- Marcos radicaliza el discurso, calienta los ánimos e invita a la represión.
Fuerza social, debilidad política
Cientos de miles colmamos el
Zócalo de la ciudad de México, lo llenamos no una sino varias
veces. Procedentes de diferentes puntos, los trabajadores cubrimos el centro
histórico de la capital. Varias columnas integraron a los sindicatos
participantes. Fue, ésta, una de las marchas del 1º de mayo
más importantes de los últimos tiempos.
El 1º de mayo
se realizó por primera vez en México, en 1913, al calor de la
Revolución Mexicana. Fue en la época del dictador Victoriano
Huerta y, los actos realizados fueron reprimidos violentamente, los oradores
fueron detenidos y encarcelados. A Serapio Rendón, uno de los oradores,
la dictadura le cortó la lengua.
Luego, durante 70 años de
charrismo sindical, el 1º de mayo se había convertido en un
día para “dar gracias” al presidente de la República
en turno. Los trabajadores de la Tendencia Democrática en lucha
rescatamos la marcha hace 30 años. Hoy, la marcha es de los trabajadores
“a pesar de los charros”. Por supuesto, hay quienes se imponen a los
demás, el movimiento sindical mexicano es prácticamente
inexistente y, desafortunadamente, lejos de la unidad. Pero el 1º de mayo
es de una arraigada tradición entre los mexicanos. Para muchos
trabajadores es el único día del año en que salen a la
calle.
Como en años recientes, las calles de la capital mexicana y
de las principales ciudades del interior del país (más de 100)
fueron tomadas por los trabajadores. En la ciudad de México, una columna
estuvo integrada por los sindicatos afiliados a al Unión Nacional de
Trabajadores (UNT) encabezada por los sindicatos de telefonistas, universitarios
y del seguro social; otra, fue encabezada por los sindicatos pertenecientes a la
Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos de México
(CROC), afiliada al Congreso del Trabajo y encabezada por connotados charros
sindicales, en esta columna marchó un contingente del sindicato minero, a
su lado iban los maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación (SNTE); y, una columna más, fue la del Frente Sindical
Mexicano, encabezado por el Sindicato Mexicano de Electricistas. Este fue el
contingente más numeroso de todos.
La marcha se realizó en
forma diversa. Los compañeros del SME, como siempre, muy combativos
expresaron consignas contra el gobierno y las privatizaciones, de manera
especial, manifestaron su apoyo a la movilización de los trabajadores
inmigrantes en los Estados Unidos. Otros sindicatos, como los universitarios,
también iban combativos; otros lo hacían como parte de un ritual.
Tal fue el caso de los burócratas.
Como siempre ocurre, el mitin y
los discursos contrastan con la marcha. El templete frente al Palacio Nacional
fue insuficiente para acomodar a los “líderes” pero, los
“rollos” dejaron mucho que desear. Pare empezar, se leyó un
mensaje de Napoleón Gómez, el charro minero desconocido por Fox.
Desde su escondite, Napoleón se quejó de hostigamiento a él
y su familia y denunció que el gobierno foxista le había prometido
impunidad a cambio de traicionar al movimiento, pero que no había
aceptado. ¡Que pena! Los Napoleones, padre e hijo, son parte de una
dictadura sindical de 46 años y SIEMPRE han sido traidores a los
trabajadores. Isaías González (CROC) comparó a los hechos
violentos de Las Truchas con los de Cananea en 1906, lo cual no tiene punto de
comparación. Vega Galina (seguro social) y Hernández Juárez
(telefonistas) aprovecharon para insistir en al defensa de Napoleón.
Evidentemente, esos discursos NO reflejaron ni las consignas ni las pancartas de
los manifestantes.
Lo más interesante fue la intervención
de un compañero a nombre de los trabajadores inmigrantes en EU. En el
interior del país, las diversas marchas se expresaron contra Fox, el PAN
y en apoyo a los inmigrantes en EU. La jornada fue una demostración de la
fuerza que representamos los trabajadores mexicanos, aún sometidos en su
gran mayoría al charrismo sindical. Mejor será cuando esa fuerza
social despliegue toda su fuerza política con un movimiento reorganizado
democráticamente de verdad.
Zócalo
varias veces lleno en 2006
Decadencia y poder del charrismo
Antes de que llegaran los contingentes obreros al
Zócalo, allí mismo se reunieron los charros que forman la
cúpula del Congreso del Trabajo (CT) encabezados por la charrería
de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), sin embargo,
no asistieron los petroleros, ni los maestros del SNTE ni la CROC. El acto lo
abrió el sindicato de músicos y una agrupación de payasos
(sindicalizados). Una de las oradoras fue Lilia Aragón, conocida actriz
de televisión y teatro, ahora secretaria general de la Asociación
Nacional de Actores quien criticó al gobierno por su intromisión
en los sindicatos. En menos de media hora terminó la
conmemoración. Todos se fueron presurosos a la casa presidencial donde
los esperaba Fox.
En Los Pinos, los representantes de la
Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y de la
CTM se expresaron cuestionando la huelga metalúrgica en Sicartsa. Los
patrones hablaron de despojo sin dejar de señalar la responsabilidad del
gobierno. Los charros, en cambio, no se refirieron directamente al asunto. Entre
los 350 invitados estuvo Elías Morales, el nuevo charro minero impuesto
por Fox. Mientras en la gran marcha del Zócalo se exigía la
renuncia de Francisco Salazar, secretario del trabajo foxista, en Los Pinos los
charros le aplaudían.
El acto con Fox fue también
minoritario, el charrismo sindical está dividido y en decadencia. Sin
embargo, mantiene un fuerte control corporativizado con el Estado y gobiernos en
turno.
“Hasta morir si es preciso”
No había terminado la gran marcha en el
Zócalo cuando hizo su arribo el contingente que acompañaba a
Marcos. Eran algunos miles (25 dijeron los más optimistas) pero
incomparable menos que los demás manifestantes que los antecedieron.
Marcos y adherentes a la otra campaña iniciaron la marcha luego de hacer
un mitin frente a la embajada norteamericana. Allí Marcos dirigió
un mensaje de apoyo al boicot de los inmigrantes en Estados
Unidos.
Después del mitin se inició la marcha por el Paseo
de la Reforma. Marcos iba custodiado por un grupo de campesinos de Atenco
blandiendo sus machetes. En la crónica del día, se escribió
que “Este primero de mayo fue también la recuperación de
algo que parecía en desuso: la movilización obrera. Hoy no es ya
imaginable que al Presidente lo llamen, ni siquiera los charros que
quedan, "primer obrero de la Nación" (Bellinghausen H., en La
Jornada 2 may 2006). Eso no es así, porque la
“recuperación” no fue ahora sino hace 30 años y la
movilización obrera no estaba “en desuso”, basta ver tan solo
la movilización sostenida del SME en los últimos 6 años.
Pero en fin.
En su discurso, Marcos fue haciendo un recuento de agravios
sobre denuncias que había recibido durante el recorrido de su
campaña. Aumentando de tono dijo, que sus jefes del EZLN le dijeron (sic)
que llevara ese mensaje: "Hasta morir si es preciso. Vivos o muertos, presos o
en libertad, desaparecidos o en la calle, en la montaña, en el río
y en el mar, venimos a repetir lo mismo a los de allá arriba, a los
grandes políticos, a los grandes ricos. Los vamos hacer pedacitos a
todos".
"Vamos a quitarle Telmex a (Carlos) Slim. Todo lo que tiene se lo
vamos a quitar, y lo van a manejar los trabajadores, los telefonistas, los
empleados de esos comercios. Vamos a quitarle a los terratenientes las tierras y
las van a trabajar los campesinos con buenos precios para sus productos, sin
transgénicos, sin químicos, como de por sí trabajamos la
tierra los campesinos. Vamos a quitarles las escuelas a los funcionarios
corruptos, mediocres, idiotas, que las tienen y se las vamos a entregar a los
universitarios. Vamos a quitarle los bancos a los banqueros; vamos a quitarle
las industrias a los grandes propietarios y vamos a quitar de los gobiernos a
los malos gobernantes y los vamos a tomar nosotros. ¡A
huevo!".
Radicalismo e infantilismo
Al siguiente día, 2 de mayo, Marcos estuvo en
un mitin frente a la rectoría de la Universidad Nacional (UNAM).
Allí, acusó al rector de usar los recursos de la universidad para
sus fines políticos y ocupar un puesto en el gobierno de López
Obrador. A los laboratorios e institutos de investigación los
acusó de haberse convertido en “maquiladoras de la ciencia”.
La crítica se hizo extensa a todos los investigadores SIN
distinción. Luego dijo que, "Vamos a derrocar a las autoridades
universitarias y a la junta de gobierno, que no puede lograr siquiera que los
Pumas ganen otro campeonato” (de fútbol) (sic). La respuesta de la
burocracia universitaria fue inmediata. “Basura”, le llamó
René Drucker, coordinador de la investigación científica en
la UNAM, a lo dicho por Marcos. Habla de lo que “no sabe”,
agregó el investigador.
Un día antes del 1º de mayo,
en el llamado Encuentro Obrero Nacional, Marcos llamó a "a luchar por
destruir a los capitalistas y quitarles ya la propiedad de los medios de
producción".
En su disertación sobre el capitalismo como
causante de todos los males, Marcos dijo que "Cabe preguntarse si sólo
nos debemos detener en tener mejores condiciones laborales, democracia sindical,
seguridad o de una vez, con toda esa fuerza, les arrebatamos lo que nos
pertenece. Si somos los desposeídos y ellos los poseedores, usemos esta
fuerza para acabar con ellos y que la posesión cambie de lado, que sea de
los trabajadores y de las trabajadoras".
En referencia a la marcha
independiente anunciada para el 1º de mayo, “Marcos hizo
patente la incongruencia de que el próximo lunes marchen juntos gremios
inspirados en ideales políticos disímiles, y en ese sentido
sugirió que no se entiende que los denominados independientes se
movilicen con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
(SNTE)”.
A ese momento Marcos ya se había metido en muchos
líos. Habló de ciencia, sin saber, y de movimiento obrero, sin
saber tampoco. En la UNAM se realiza la mayor parte de la investigación
científica, en todas las áreas, del país y hablar de
ciencia no es tan simple. Muchos investigadores son peor de lo que imagina pero
NO todos. Marcos jamás había asistido a una marcha, ni ha
repartido un solo volante, nunca ha sido obrero, tampoco sabe lo que son las
asambleas obreras y menos ha padecido al charrismo sindical. Se pone, entonces,
de blanco fijo siendo muy vulnerable.
Al evento, previo al 1º de
mayo, acudió un compañero del sector energético quien
pidió ser recibido por Marcos. Este se negó a recibirlo (sic),
argumentando que el compañero se juntaba con Hernández
Juárez y, éste, es charro. (sic). Al otro día
decidió marchar solo para “no contaminarse”. Eso, y
más, decía la ultraizquierda en los 70s y siempre estuvieron al
margen de las luchas obreras, sin distinguir entre los trabajadores y los
charros. Ahora, Marcos se aísla deliberadamente de los trabajadores con
argumentos falaces, sigue el camino “trágico” de la izquierda
mexicana “autoexpulsada” del movimiento obrero.
Luego de los
alardes de Marcos, el 3 de junio se produjo la provocación en Atenco con
resultados violentos. Marcos decidió quedarse en la capital por tiempo
indefinido. Después apareció en Televisa, de la que es socio
Carlos Slim.