El IFE, Instituto del Fraude Electoral
¿Quién tiene el código fuente?
Fox pretende imponer fraudulentamente a Calderón.
Sería violentar el proceso electoral de suyo sucio y bajo.
El control del proceso en manos de transnacionales y ultraderecha.
Transnacional con la base de datos
La transnacional Oracle de México es el
proveedor de la base de datos que se empleará para el Programa de
Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Federal Electoral
(IFE). Oracle es socio de la empresa de software Hildebrando cuyo director
general (era) Heriberto Zavala Gómez del Campo, cuñado de Felipe
Calderón, candidato del Partido Acción Nacional (PAN).
La
mencionada empresa tiene como clientes a varias dependencias del gobierno, entre
otras, las secretarías de economía, educación
pública, hacienda, y recursos naturales. También son clientes,
Petróleos Mexicanos (Pemex), la Comisión Federal de Electricidad
(CFE) y el Instituto Federal Electoral (IFE).
La información fue
referida en La Jornada (20 abr 2006) indicando que la
representación del Partido de la Revolución Democrática
(PRD) ante el IFE había iniciado una investigación para determinar
las condiciones de los contratos de Oracle y los vínculos con
Hildebrando.
Ese mismo día, Zavala se retiró como
accionista de la empresa de software porque “México, merece
transparencia”, dijo. En entrevista con el referido diario (Méndez
E., Garduño R. 21 abr 2006), se expresó contradictoriamente. Dijo
que el IFE no era su cliente, que él no tenía ningún
contrato con el IFE ni con Oracle, que esta empresa era su “socio”,
que nunca han participado en el sistema del PREP y que nunca han tenido acceso a
la base de datos de producción.
Durante años, el FTE de
México había venido denunciado la maniobra que ahora está
al descubierto. El escenario es bastante claro: Fox trata de imponer
violentamente a su sucesor impulsado por El Yunque, el mismo grupo fascista que
lo llevó al gobierno.
El IFE NO es confiable NI controla NADA
Gerardo Ulloa y Miguel Alonso,
diputados federales del PRD consideraron en una entrevista de prensa que
“el IFE debe cambiar de proveedores de software”. Tanta ingenuidad
da pena.
Roberto Madrazo, candidato del Partido Revolucionario
Institucional ha reiterado que se prepara una elección de Estado.
¿Sabrá algo? Será “algo” muy grave para que uno
de los mayores expertos en “alquimia electoral” se sienta
sorprendido. El director del IFE, por su parte, ha dicho que no habría
motivo para inconformarse con los resultados. Pero, eso no es
creíble.
El FTE ha señalado que el escenario más
favorable para un posible fraude sería el de un supuesto triple empate
técnico entre candidatos de minoría porque el ganador
será el abstencionismo. Madrazo, después, ha mencionado que la
elección apunta a un resultado de tercios y que la elección
probablemente se resolverá en los tribunales.
Mientras, como
ensayo del fraude, las encuestas contaminan cada vez más al proceso. De
la noche a la mañana, se ha dicho que Calderón aventaja 3 puntos a
López Obrador quien descendió en preferencias. El diario El
Universal pagó una encuesta realizada al siguiente día de los
acontecimientos violentos en Atenco. Ese fue pretexto más que suficiente
para anunciar que las preferencias habían cambiado. La empresa Mitofsky,
la preferida de la Televisión privada ya anunció, también,
que López perdió la delantera.
El candidato
“moderado” del PRD ha señalado a sus seguidores que “no
hay de qué preocuparse”, que él ganará la
elección. Más aún, para “asegurar” ha pedido
que cada uno convenza a otros 10 (diez). ¡Qué fácil! Si cada
uno convence a 100 (cien) sería mejor.
El candidato del PRI se ha
dedicado a reforzar su propio aparato en la estructura territorial que tiene a
nivel nacional. De acuerdo a su estrategia, su apuesta está en el llamado
“voto duro” de sus militantes. El candidato del PRD basa su
estrategia en la relativa “popularidad” que tiene, sin movilizar a
las bases perredistas, viéndose “muy confiado”. El candidato
del PAN basa su agresividad en la violencia de los medios, principalmente
electrónicos, para imponerse compulsivamente.
Todos los partidos
contendientes suponen que los votos serán debidamente contados y que el
proceso será democrático. Parece que se equivocan de país.
Esa democracia, en México, simplemente NO existe. En México el
voto NO cuenta, los votos NO se cuentan.
¿Quién tiene el programa fuente?
El proceso electoral ya cercano lo
decidirán las mafias en las cúpulas, probablemente fuera del
país. Hasta el momento, prácticamente nadie se ha referido al
papel de las transnacionales, específicamente de la energía, en
este proceso electoral. Es que, ¿acaso NO juegan? ¡Claro que juegan y
están jugando! Lo mismo hacen los organismos financieros del
imperialismo.
En la disputa entre mafias se nota que han decidido
otorgarle el tercer lugar a Roberto Madrazo, salvo una sorpresa de última
hora. A Roberto le pesa el pasado de 70 años del PRI y las disputas
internas de su partido. Se ha observado que la popularidad la tiene López
Obrador contrastando con Calderón que es, tal vez, el más
impopular. Precisamente por ello es que la violencia de los medios contra
López ha ido creciendo. Se trata de inducir el ánimo de la
población hacia la imposición.
Para aparentar la
“democracia” se desplegará un gran aparato mostrando los
resultados electorales en multitud de pantallas y computadoras con informes
detallados haciéndolos “irrefutables”. Será la
apariencia porque, la decisión no será debida al conteo de los
votos sino a los resultados previamente programados.
Ya se hizo
público que el IFE puso la base de datos del proceso en manos de una
transnacional. El código fuente, ¿también lo tiene una
transnacional? ¡Por supuesto! El IFE NUNCA se ha interesado en desarrollar
su propio software, ni a procesar sus propias bases de datos. Hacerlo
significaría darle acceso a los partidos representados ante esa
instancia. La mejor manera de ejercer el control es poniendo el programa fuente
en manos de las mafias.
Los diputados del PRD que sugieren que el IFE
cambie de proveedor de software son muy “inocentes”. En una
democracia de verdad, el software electoral NO lo debe proveer ninguna
transnacional. La transparencia empieza por el software que debía ser
conocido por los contendientes y convenientemente auditado antes de la
elección. Nada de eso ocurre, los partidos contendientes NO conocen
siquiera el padrón electoral; NI centro de cómputo tienen. De
estos asuntos la población está MENOS informada.
El candidato de las transnacionales
Las corporaciones imperialistas tienen 3
candidatos y 1 ganará la elección, los partidos menores son
comparsas. ¿A quién prefieren? Roberto Madrazo es muy torpe. En su
afán entreguista estaría dispuesto a modificar la
Constitución para legalizar la invasión de transnacionales. Eso
produciría una mayor polarización social y política incluso
al interior de su propio partido. Calderón es muy bruto y estaría
dispuesto a entregarse más a las transnacionales por la vía de los
hechos, como lo ha realizado Fox. Eso, de momento, le conviene a las
corporaciones pero las mantiene en la “incertidumbre” y se
agravaría el conflicto social.
López Obrador ha dicho que
NO privatizaría Pemex ni CFE, hablando de una privatización
“futura”, pero NO ha dicho que REESTABLECERA la legalidad
constitucional rota por Zedillo, Fox y transnacionales petroleras, del gas y
eléctricas. ¿Qué podría hacer López con las 600
transnacionales, y sus filiales, eléctricas y del gas que han invadido a
la Nación? ¡Legalizarlas! Sí, simplemente dejando las cosas
como están, sin tocarlas, respetando a las corporaciones.
Ya no
es necesario que se otorguen más permisos ILEGALES. En materia de gas
natural, las transnacionales controlan casi TODO: distribución,
almacenamiento, transporte, comercialización e, incluso, la
exploración y producción tratándose del gas seco. En
materia eléctrica, las transnacionales poseen en este momento el 35% de
la capacidad eléctrica instalada total a nivel nacional, se está
en las condiciones de la pre-Nacionalización eléctrica antes de
1960. En materia petrolera, al imperialismo le interesan los suministros de
petróleo crudo, cuyas plataformas de producción y
exportación, ha dicho López que NO se alterarán. No
obstante que hay reservas probadas tan solo para menos de 10 años, se
propone seguir con la misma errónea política petrolera hasta
agotar las reservas.
No es por casualidad que López NO ha dicho
“media palabra” acerca de la industria eléctrica
nacionalizada, porque avala la base legaloide de Fox, es decir, las
contrarreformas de Salinas de Gortari a la ley eléctrica en 1992. En el
mejor de los casos, se evitarían nuevos permisos otorgados por la
Comisión Reguladora de Energía (CRE) pero, los ya otorgados se
LEGALIZARIAN si es necesario con un nuevo proyecto de ley eléctrica
light SIN tocar el fondo del asunto, es decir, SIN revocar TODOS los
permisos ilegales, SIN desaparecer a la CRE, SIN integrar la industria y SIN
re-nacionalizarla. Eso le convendría mucho a las transnacionales las que
saben que participan de un atraco a la Nación y están
“inseguras” pero “legalizadas” estarían
tranquilas.
Decidirán las transnacionales
Seguramente no faltará algún
burócrata que diga que hay exageración y que un fraude
“cibernético” no es posible. Muy bien, en ese caso,
qué se muestre el código fuente, que se lo entreguen a los
partidos políticos, que se audite el código y el padrón
electoral antes del 2 de julio. ¿Lo hará el IFE? Si no lo hace la
duda es viable.
¿Quién decidirá la elección?
¡La transnacionales! que aparentemente no participan pero que son las
más interesadas en los resultados. Esas corporaciones operarán a
través de las mafias políticas, la más violenta la encabeza
Fox pero la más criminal la preside Salinitas. ¡Esa competencia
está reñida! Si se decide entre el PRI y el PAN, en México
habrá violencia.
López garantiza gobernabilidad al
imperialismo pero éste no es civilizado y las transnacionales tampoco. Si
“ganara” López la oposición de derecha le
organizaría el “Golpe” inmediatamente. Por lo demás,
gobernaría con un Congreso de oposición. Se requiere, entonces,
movilizar organizadamente al pueblo pero, este no se va a movilizar sin una
política clara y convincente. Hasta ahora, López se ha negado a
esa movilización y las transnacionales llevan ventaja. De entrada, tienen
en sus manos la base de datos y el programa fuente del proceso
electoral.
Movilización
obrera, los electricistas mexicanos defensores de la nación