2 de julio de 2006, elecciones presidenciales
Elecciones en México
V. Alternativa obrera
Nuevas y falsas encuestas
Sin que haya ningún desbordamiento popular, la
campaña de Andrés Manuel López Obrador es más o
menos consistente. No hay programa serio ni propuestas atractivas pero si cierto
apoyo popular ciudadano. Son algunos miles, tal vez no suficientes para
“ganar” la elección. Por el contrario, las campañas de
Roberto Madrazo (PRI) y Felipe Calderón (PAN) siguen sin
“levantar”, apoyo popular NO tienen, su fuerza la basan en la
asfixiante y grosera publicidad por radio y televisión.
Sin
embargo, las maniobras siguen adelante. Ahora, Calderón anunció
los resultados de una encuesta realizada por una empresa de Jesús Reyes
Heroles, hijo del ideólogo del PRI del mismo nombre. Según esa
encuesta, de la noche a la mañana Calderón pasó del
último lugar al primero superando “por 2 puntos” a
López Obrador. ¿Cómo fue? Muy simple, esa encuesta es falsa,
es el ensayo del fraude.
En los siguientes días, otras encuestas
manipuladas han seguido el mismo guión. Siendo el candidato más
gris, sin apoyo popular, sin planteamientos coherentes, el “chaparrito
peloncito de lentes” como le dice el propio presidente de su partido
(PAN), fue colocado artificialmente en la delantera de las encuestas. Ese es el
resultado de la estrategia planeada por las mafias de Miami que encabeza Aznar,
quien envió a José Solá para que asesorara a
Calderón. El individuo español está contratado
especialmente por el PAN con el permiso explícito del gobierno de Fox.
Todos hablan de un fraude electoral
Hace más de un año lo dijimos, hoy casi
todos hablan de lo mismo. Roberto Madrazo ha sido reiterativo al señalar
que está en marcha una elección de Estado. López Obrador
piensa algo similar. Ambos han denunciado a Fox. El 19 de mayo, Roberto
planteó, incluso, un acuerdo con López Obrador para enfrentar los
intentos de fraude. Los “irreconciliables” tabasqueños
están, ahora, ante la necesidad pragmática de compartir la defensa
mutua.
Ya se han realizado algunos encuentros entre cabilderos del PRI y
del PRD, en éste último caso, encabezados por Manuel Camacho
Solís, coordinador de asesores de López Obrador. Roberto, por su
parte, pidió al mismo Mariano Palacios, presidente del PRI, que
interviniera. NO se ha propuesto la declinación de ningún
candidato pero sí, al menos, una declaración conjunta contra la
elección de Estado. Obrador ha dicho que deja el asunto en manos del PRD
y solicitó públicamente una entrevista con Fox para llegar a un
acuerdo. Este contestó indirectamente declarando sin rubor alguno que las
próximas elecciones serían “las más limpias de la
historia”.
No parece que vaya a ser así sino al
revés; ya al momento parecen ser las más sucias que se recuerden.
Más aún, el contexto nacional está marcado por numerosos
casos de violencia. Atenco y Sicartsa no son los únicos, hay más
hechos de violencia y represión. Los medios mantienen una guerra sucia
encarnizada, alterando perversamente los sentimientos del pueblo, introyectando
el miedo y manipulando el proceso electoral a su gusto.
Varios analistas
se han percatado de las múltiples formas que está adoptando el
fraude y falta más. Todos coinciden en que habrá una
elección sucia. El PRI ya se está preparando para la defensa
“jurídica” en los tribunales. El PRD no tiene mucha claridad,
muestra una excesiva confianza, y apenas se dio cuenta del fraude.
Enfrentar al fascismo y cerrarle el paso
El planteamiento, por ahora muy general, del PRI al PRD tiene
sentido. En la dinámica electorera, las alianzas coyunturales son
comunes. Ambos partidos harían mayoría y podrían detener la
compulsión foxista por imponer a su sucesor. Uno de los candidatos
debía declinar pero, claro, nadie desea hacerlo. Según sus
métodos preferidos debía declinar el que estuviera abajo en las
encuestas, es decir, Roberto. Por supuesto, una alianza implica concesiones
mutuas y el PRD tendría que convenir con Madrazo. Seguramente algunos
priístas y expriístas, ahora perredistas, lo están
considerando. De hecho, PRI y PRD comparten mucho en común, son
“primos” ha dicho Emilio Chuayffet, coordinador de la bancada del
PRI en la Cámara de Diputados.
La idea no sería
descabellada, no obstante sus limitaciones, desde el punto de vista del realismo
político socialdemócrata. La idea central sería DETENER AL
FASCISMO antes de que sea tarde, con las pocas posibilidades que se tienen a la
mano. De lo contrario, si la imposición de Fox y organismos
internacionales del imperialismo prospera, el país entrará en una
larga fase oscura de violencia y crimen.
A un mes de las supuestas
elecciones, si persiste la pretensión de imponer a Calderón
podrán simularse elecciones “formales” y televisivas pero no
serán válidas, de hecho NO habrá elecciones. La
razón es simple: serían unas “elecciones” sin consenso
y, sin éste, el Estado solo puede sostenerse con base en el despliegue de
los cuerpos represivos.
Si el PRI y el PRD se alían eso no
significa que se habrían resuelto los problemas fundamentales de
México, ni mucho menos. Pero, si dan margen al Golpe de Estado (planeado,
preparado, anunciado, casi obvio), la situación política nacional
se enturbiará y contaminará más. López Obrador
necesita de un consenso mayoritario, de otro modo, las mafias le
impedirían gobernar y no tiene en que apoyarse, JAMAS se ha interesado
por la organización social.
El peor escenario: la militarización norteamericana de la frontera
Este es el más sucio de los procesos electorales
que se recuerde en varias décadas. Si se impone el fascismo
podrían ser las últimas elecciones formales. El contexto
político presente no podría ser peor. El 15 de mayo, luego de las
enormes protestas de los trabajadores inmigrantes en Estados Unidos, el anterior
1º de mayo, George W. Bush anunció el envío de 6 mil
elementos de la Guardia Nacional norteamericana para reforzar la vigilancia en
la frontera con México. Esa es la militarización de la frontera
México-Estados Unidos, paso previo a la ampliación del “Muro
de la Ignominia” que ahora tiene 180 kilómetros y que Bush proyecta
ampliar a más de 1 mil kilómetros.
La militarización
de la frontera no solamente implica el envío de miles de soldados sino la
utilización de procedimientos y tecnologías militares. Pero, lo
más importante, el hecho tiene una evidente connotación
política que no se puede ignorar. Fox ha callado, su entreguismo y
sumisión no tienen límite. Pero, la acción norteamericana
no es solamente contra los posibles inmigrantes ilegales adicionales, ni contra
los ya inmigrantes en Estados Unidos, sino contra todos los mexicanos residentes
en México.
Abstencionismo mayoritario
Además existe otro gran problema. Quien gane
las próximas elecciones será un gobernante de minoría. Todo
parece indicar que el abstencionismo seguirá siendo mayoritario. Esto es
muy serio porque ni las campañas oficiales ni la otra
campaña (no electoral) han logrado interesar a la mayoría de
mexicanos. Es, en el contexto de esa apatía, donde se fortalecen las
tendencias fascistoides.
Se estima que la mayoría de
jóvenes en edad de votar NO lo harán. Mientras, se imponen otras
fuerzas perniciosas a la nación. Esa es la estrategia del imperialismo:
criminalizar a la política, hacerla más aborrecible y alejar a las
masas impidiéndoles hacer su propia historia. Como no hay opciones
creíbles, las cúpulas mafiosas deciden por los
demás.
Pero, ¿hay alguna otra opción? La hay, y no
surge de la invención ni por generación espontánea; es el
resultado del conocimiento y experiencia acumulada por la humanidad y, en
nuestro caso, por muchas generaciones de mexicanos.
Quinta estrella:
¡Abajo el fraude electoral!
¡Con o sin elecciones, proponemos desarrollar la Alternativa Obrera!
¿De qué
se trata? De enarbolar las banderas que, en 100 años de lucha de clases
en México, hemos desarrollado los trabajadores en múltiples e
históricas jornadas. Esas banderas se expresan, entre otras, en el
Programa Obrero que hemos propuesto a los trabajadores y a la nación (ver
energía62). También, en la necesaria CONSTRUCCIÓN de
la organización, obrera, social y política, en todo el territorio
mexicano.
La alternativa se formularía en un Proyecto Obrero que
integre las propuestas y acciones con base en una POLITICA propia, clasista,
independiente, democrática y solidaria. Ni la socialdemocracia ni el
fascismo son los únicos actores en el escenario de la lucha de clases. La
clase obrera revolucionaria también tiene un importante
papel.
Desarrollar el Proyecto Obrero no es una tarea para mañana
ni para los ratos libres. Necesitamos de la DINAMICA CONCRETA expresada en los
planes y acciones concientes de los trabajadores y del pueblo en general,
en el espacio del saber y en la lucha social. No es fácil, menos para los
trabajadores mexicanos, en su gran mayoría secuestrados por el charrismo
sindical. Pero es posible, reiniciar el camino.
Comenzar de Nuevo
Sí, se trata de Otro COMENZAR DE NUEVO que no
significa comenzar de cero. Sin embargo, sí significa CONSTRUIR a ese
“Comenzar de nuevo” utilizando el saber obrero, nuestro pensamiento
revolucionario clásico, la vigencia de las propuestas obreras, el
desarrollo de las ideas, las tecnologías avanzadas y, ante todo, la
disposición para luchar conciente y
organizadamente.
Esta lucha es de espacio-tiempo y es
poliédrica, pudiera decirse que es un fractal y es multidimensional.
Ninguna alternativa revolucionaria se puede improvisar. Hay que repensar,
revolucionariamente, a México. El Proyecto Obrero es una propuesta para
impulsar el proceso de la Revolución Mexicana. Este proceso implica el
concepto MÚLTIPLE de Revolución. No puede haber revolución
por decreto, ni una revuelta es una revolución; más aún,
convendría evitar que se convierta en revuelta porque volveríamos
a perder. La Revolución de los trabajadores ha de ser una
revolución conciente o lo más conciente que se pueda. El
concepto múltiple de revolución no consiste solo en derrocar (y
ganar al nuevo gobierno); este concepto es ideológico, político,
social, económico y cultural.
Por supuesto, existe una
dinámica social que no puede esperar a que la vanguardia se organice; en
muchos casos, la situación es desesperada. Pero tampoco se puede proceder
solamente con base en los sentimientos, necesitamos avanzar con base en la
pasión y en la reflexión. Nuestro movimiento requiere de la
correspondiente estrategia, y ser de fase activa y constructiva.
Todas
las aportaciones cuentan pero es mejor trabajar en equipo, se necesita de la
elaboración colectiva y la superación de los métodos
atrasados de trabajo político. El espontaneísmo no conduce a nada
bueno; la lucha obrera clasista se caracteriza por no andar jugando a nada. En
este movimiento podemos triunfar, o no, pero nunca hay triunfos ni derrotas
definitivas. Lo que sí podemos, y debemos, es poner manos a la obra.
¡Manos a la obra todos!
Modelo Pléyades
México es una nación que no merece
al fascismo en ninguna de sus formas. Nos estamos tardando en dar las respuestas
adecuadas, pero aún es tiempo. Nos gustaría que la
Revolución se iniciara el 22 de diciembre de 2012, a las 0:00 horas,
cuando Las Pléyades crucen el cenit y se inicie la Nueva Era del Sol, de
acuerdo a la Cuenta Larga de los mayas. Falta muy poco tiempo y no estamos
preparados. Sin embargo, no es asunto de fechas, ni de apresuramientos ni de
reflectores. La tarea que tenemos pendiente implica el compromiso
político y la conciencia de la necesidad de llevar adelante ese Proyecto
Obrero.
Existen aportaciones previas, sería bueno estudiarlas; hay
propuestas nuevas, habría que desarrollarlas. Si hay otra propuesta mejor
habría que suscribirla. En cualquier caso, en el FTE de México hay
una sostenida experiencia de décadas y hay confianza en el futuro,
nuestro camino tiene corazón, la causa de la clase obrera tiene que
vencer y vencerá. ¡Salud y Revolución Social!