www.fte-energia.org
FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA, de MÉXICO
Organización obrera afiliada a la Federación Sindical Mundial
2º. Foro Latinoamericano y Caribeño de Trabajadores de la Energía
2-4 de mayo de 2006, Ciudad de México
GLOBALIZACIÓN Y ENERGIA: Los trabajadores debemos enarbolar nuestra propia Política Energética Obrera
Energía, derecho social 1
RESUMEN: En el
contexto de la llamada globalización, el imperialismo pretende la
apropiación privada de todos los recursos energéticos, e
infraestructura industrial, mediante la privatización y
desnaturalización de los procesos de trabajo a escala mundial. La
energía es el centro de la estrategia de globalización neoliberal.
Pero, la producción, aplicación y uso de la energía es un
derecho social de la humanidad. Es tesis de los trabajadores que los recursos
energéticos solo deben ser de propiedad colectiva social. El proceso de
trabajo energético debe estar industrialmente integrado, y bajo control
obrero, en términos de una política energética independiente.
Introducción
La energía es fundamental para el desarrollo económico y social del
mundo; también es fuente de conflictos políticos. La
posesión, dominio y uso de la energía y el agua exacerban la lucha
de clases.
Para los trabajadores, la tierra, las aguas, los bosques y los
recursos naturales de las plataformas terrestre y marina, son propiedad
colectiva social de cada pueblo y nación. Este derecho es inalienable e
imprescriptible.
En el centro del debate está el derecho de
propiedad. Es tesis histórica de los trabajadores que la industria
energética no debe ser sino de propiedad social, jamás privada.
Los procesos de trabajo se organizan para satisfacer necesidades humanas. Pero
el capitalismo promueve, por la vía de las privatizaciones, el cambio en
el régimen de propiedad y la desintegración industrial del sector
energético, privilegiando solamente el proceso de valor para aumentar la
ganancia privada.
Privatización, propuesta imperialista
La privatización de la energía y del
agua, y en general de todos los recursos naturales, es una propuesta del
imperialismo para aplicarse en todo y en todas partes. Las privatizaciones son
la fórmula del neoliberalismo para someter al mundo, económica,
política y militarmente.
En 1993, a partir de un análisis
de la situación mundial, el Banco Mundial propuso un conjunto de
recomendaciones destinadas principalmente a los llamados países en
vías de desarrollo. Como resultado de procesos sociales previos, en
varios de estos países, se habían constituido importantes empresas
públicas calificadas de “monopolios” por el imperialismo. En
consecuencia, éste recomendó las llamadas “reformas”
que implican la transferencia de la propiedad y de las funciones
estratégicas del Estado al sector privado
transnacional.
Deliberadamente las reformas omiten el concepto de
servicio público, razón de la industria estatal. Dicho concepto ha
sido enajenado por las transnacionales eliminándolo en la práctica.
Nefastas experiencias privatizadoras
Para la privatización neoliberal del sector
energético, las corporaciones han creado multitud de empresas y filiales,
así como nuevos grupos financieros dependientes de las matrices. En todos
los casos, las corporaciones proceden al margen de la legalidad constitucional
de los países afectados. Las privatizaciones son actos inconstitucionales
e incluso fraudulentos.
Las corporaciones imperialistas dominan el
llamado “mercado energético”. No obstante los escandalosos
fraudes cometidos en la crisis de California, Enron mantiene su presencia en
América Latina. No nada más, incluso las grandes empresas
públicas, convertidas en transnacionales, usurpan el derecho de nuestros
pueblos; tal es el caso de Electricidad de Francia, Gas de Francia, y
Petrobrás, en México y otras partes.
Escenario de crisis energética severa
La situación energética
mundial es de persistente crisis. La demanda energética mundial sigue al
alza y los descubrimientos de nuevas reservas disminuyen. Esto no solo motiva la
especulación y manipulación de los precios, sino la escasez y la
apropiación privada de los recursos disponibles por cualquier vía,
incluyendo la invasión de transnacionales y la ocupación militar.
Según la Agencia Internacional de la Energía, en 2002 la
demanda mundial de petróleo casi se duplicará en 2030. Más
de la mitad de la demanda corresponde a unos cuantos países
desarrollados, en detrimento de la mayoría de países no
desarrollados, en los cuales están las mayores reservas de hidrocarburos.
De los 10 principales países con importantes reservas probadas de
petróleo, exceptuando a Estados Unidos, 9 están en Medio Oriente,
Africa y América Latina.
En materia de gas, los
pronósticos también indican la duplicación en la demanda de
gas natural hacia el año 2030. Se estima que la mayor demanda será
por el sector eléctrico. Las principales reservas están en Asia y
países de la exURSS.
También se proyecta incrementar el
uso de otras fuentes energéticas especialmente la hidroelectricidad, el
viento y la geotermia. La primera representa un importante recurso en ciertas
partes mientras que las otras son marginales. En cuanto a la energía
nuclear, pocos países están interesados o en condiciones de
desarrollarla. Tratándose de las emisiones atmosféricas de
dióxido de carbono (CO2), los países desarrollados
esperan aumentarlas considerablemente.
En el mundo crecen las
necesidades energéticas de todo tipo principalmente en los pocos
países desarrollados, y en los sectores industrial y comercial. La
dependencia de los energéticos convencionales es muy alta y es previsible
una severa crisis de abastecimiento, en un futuro no muy lejano. La
energía es la base de la economía y el mundo no está
preparado para utilizar nuevas opciones energéticas, mismas que no
están aún disponibles. A las corporaciones imperialistas les
interesa, únicamente, el aumento inmediato de la tasa de ganancia privada
porque no es su objetivo resolver ningún problema
social.
Entretanto, más de mil millones de seres humanos viven en
el planeta en condiciones de extrema pobreza, sin derecho a la energía,
ni al agua y ni siquiera a la vida.
Resistencia de los trabajadores y los pueblos
Sin atender razones de ningún tipo, los
gobiernos neoliberales se han dedicado únicamente a cumplir las
directrices del imperialismo, instrumentando las “reformas” en
contra de la historia, el sentimiento y la opinión de sus naciones. Esos
gobiernos traicionan a sus pueblos.
Los trabajadores, campesinos y
pueblo en general, rechazan las privatizaciones de las industrias petrolera, de
gas y de energía eléctrica. En varias partes, las privatizaciones
pudieron ser impuestas por la ausencia de resistencia y lucha organizada. Pero,
en otros casos, la movilización ha detenido esos procesos privatizadores.
Sin embargo, mientras la resistencia se mantiene en el nivel de la
oposición formal, los gobiernos siguen adelante con procesos de
privatización simulada o furtiva entregando la propiedad,
el territorio y las funciones estratégicas a las transnacionales. Miles
de nuevas empresas privadas se apoderan día a día de la
generación eléctrica, el transporte, la distribución y el
almacenamiento del gas natural, la exploración de reservas
energéticas, la perforación de pozos petroleros, la
ingeniería y el desarrollo de proyectos.
Al mismo tiempo, los
gobiernos neoliberales, señaladamente el mexicano, entregan
deliberadamente los recursos naturales energéticos por la vía de
las cuantiosas y crecientes exportaciones de petróleo crudo. Esa
política es desfavorable porque las naciones productoras se deshacen de
la materia prima básica a precios bajos, para que el imperialismo las
recicle, vendiendo excesivamente caros los productos derivados del procesamiento
del petróleo. En varias partes, además, los recursos excedentes
obtenidos por las exportaciones petroleras nunca se destinan al desarrollo
social, sino íntegramente al pago de los intereses de la deuda externa y,
en varios casos, a la corrupción administrativa y sindical.
Los
pueblos en lucha como México, Bolivia, Perú, Venezuela, Costa
Rica, Puerto Rico y otros, están dando una lección al mundo que
amerita la solidaridad de todos los países, para profundizar esa lucha.
Oponerse a la privatización energética es el punto inicial. Pero
es preciso ir más allá, hacia el rescate de la industria
energética de cada nación para que dejen de ser fuentes de
ganancia privada ilícita y se conviertan en fuentes para el desarrollo
social. Las transnacionales deben ser expropiadas, el derecho y soberanía
de cada nación sobre sus recursos naturales y patrimonio social colectivo
deben ser restablecidos.
Hoy, en México, a pesar de la
movilización popular que viene resistiendo la contrarreforma
constitucional desde 1999, un equivalente al 35% de la capacidad
eléctrica actual ya fue concesionada, 30% de la instalada y al menos 28%
de la que está en servicio (ver Tablas 1 y 2).
Derecho a la energía 2
El Frente de Trabajadores de la Energía (FTE)
de México considera que la energía (generación,
aplicación y utilización) es un derecho social de la humanidad.
Hacer realidad este derecho supone el rescate de la industria y recursos
energéticos en cada nación, y una orientación social
diferente a los propósitos de lucro de las transnacionales. No se trata
del abastecimiento privado sino del servicio público.
La lucha
contra la privatización de la energía requiere de acciones y
propuestas alternativas propias. El accionar organizado de los trabajadores
implica tres banderas:
1- El derecho de propiedad colectiva social, expresado en el decreto de
nacionalización de la industria energética, derecho elevado a la
categoría de ley constitucional. La nacionalización implica el
dominio de la Nación sobre todas las fases del proceso de trabajo
energético, incluyendo la planeación, investigación
científica y desarrollo tecnológico, producción,
procesamiento, transporte, distribución y
comercialización.
2- Una Política Energética Independiente, orientada a la
satisfacción de las necesidades sociales de nuestros pueblos. Esta
política incluye el derecho social de los pueblos, el control del Estado,
los proyectos, planes y programas, la autodeterminación científica
y tecnológica, la protección del medio ambiente y la seguridad
nacional.
3- La integración del proceso de trabajo energético,
constituido por el conjunto de funciones estratégicas incluyendo todas
las fases, mismas que deben ser realizadas por administración directa
mediante un solo Organismo integrado vertical y horizontalmente a nivel
nacional, bajo el control obrero de la producción y la vigilancia de la
organización social.
La lucha contra la
privatización energética es nacional por su forma pero requiere el
accionar organizado y conciente a nivel internacional, al lado de la
Federación Sindical Mundial, única organización obrera
comprometida con el interés general de los trabajadores y los pueblos.
¡Venceremos!
TABLA 1- México, Apropiación ilegal de las transnacionales:
Capacidad eléctrica en OPERACION
|
Capacidad Instalada
(Mwe) |
% |
CONSTITUCIONAL |
|
|
Sector Público (CFE) |
37,886.0 |
67.97 |
Sector Público (LyFC) |
908.3 |
1.63 |
|
38,794.3 |
69.60 |
INCONSTITUCIONAL |
|
|
Sector
Privado (17 Productores Independientes de
Energía) |
9,277.1 |
16.64 |
Sector
Privado (Autoabastecimiento,
Cogeneración, Exportación y Usos Propios*) |
7,665.5 |
13.75 |
|
16,942.6 |
30.39 |
Totales |
53,896.6 |
|
Fuente:
Elaboración propia en base a datos de CFE y CRE al cierre de 2005. (*)
Los datos de Autoabastecimiento y Cogeneración que reporta el gobierno
son incompletos; Usos propios corresponde a permisos otorgados antes de
1992.
TABLA 2- México,
Apropiación ilegal de las transnacionales:
Capacidad eléctrica PRIVADA en México
MODALIDAD |
CAPACIDAD (MWe) |
En servicio |
Instalada |
Concesionada |
|
|
|
|
Productor Independiente de Energía
(PIE)(1) |
8,250.90 |
9,277.11 |
12,557.00 |
Autoabastecimiento |
3,939.59 |
4,192.70 |
5,021.10 |
Cogeneración |
912.20 |
1,568.62 |
1,798.00 |
Usos Propios |
573.80 |
573.80 |
573.80 |
Exportación |
1,330.37 |
1,330.40 |
1,630.00 |
TOTALES |
15,006.86 |
16,942.63 |
21,579.90 |
% (de la capacidad
instalada total) |
27.89 |
30.39 |
35.74 |
Importación(2) |
199.72 |
199.72 |
201.22 |
Fuente:
Elaboración propia cruzando datos de Autoabastecimiento y
Cogeneración con información de las prospectivas de electricidad y
gas natural (2005-2014), y datos actualizados de generación de CFE. (1)
En la modalidad PIE, dos generadores privados tienen además permisos de
exportación por 313.6Mw. (2) No se incluye la energía
importada.
1 Energía, derecho social, FTE de México,
versión resumida. La versión completa está disponible en
edición impresa aparte y en edición digital en
www.fte-energia.org
2 El Derecho social a la energía, y los
lineamientos para una Política Energética Obrera fueron
presentados por el FTE de México en el XV Congreso Sindical Mundial
realizado en La Habana., Cuba, del 1 al 4 de diciembre de 2005 habiendo sido
aprobados en la correspondiente Resolución.