Privatización falsificada y fraudulenta
Privatización basada en
falsificaciones
Los permisos privados de autoabastecimiento son
falsificados. No hay tal autoabastecimiento propio sino generación
(privada) para abastecimiento (privado) generando, transmitiendo, distribuyendo
y comercializando la energía eléctrica al margen de la
Constitución política del país. Para favorecer más
al capital transnacional, ahora se inventó la figura de
Autoabastecimiento remoto, figura jurídica INEXISTENTE en la
legislación nacional vigente.
Falso autoabastecimiento
Otro factor que impacta la planeación es la proliferación
de los permisos de Autoabastecimiento (y Cogeneración), cuya aporte de
generación real es impredecible en tanto depende tanto de los planes de
inversión de las empresas privadas que detentan dichos permisos como del
crecimiento real de la economía. Según la CFE, en 2004 el consumo
autoabastecido representó el 11.1% del consumo total electricidad, aunque
en la prospectiva de gas natural la sener lo ubica en más del
12%.
Esto introduce un nuevo factor de incertidumbre, toda vez que
foxismo se ha empeñado como dijimos en profundizar la
privatización eléctrica impulsando proyectos de generación
basados en fuentes energéticas alternas, que plantean nuevos problemas
para la red eléctrica, toda vez que los empresarios buscan asociarse bajo
figuras como el denominado “autoabastecimiento remoto”, que obliga a
una reconfiguración cada vez más costosa de la red
eléctrica.
El reto de planeación no es menor, si
consideramos que la propia CFE espera el máximo crecimiento del consumo
autoabastecido de aquí al 2011, año en el que la planta industrial
existente agotaría su capacidad de generación propia. La
reconfiguración de la red sería entonces un proceso
urgente.
Fallido comercio eléctrico exterior
La intentona de integración eléctrica americana del
foxismo se encuentra estancada. Ni siquiera el pretendido comercio (venta) de
electricidad con Estados Unidos y Centroamérica pudo establecerse. Por el
momento, todo quedó reducido a la exportación (privada) de 770 GWh
a Estados Unidos (California) y 236 GWh más a Belice, según cifras
de 2004, que en nada beneficia al país. En contrapartida sí se
redujeron las importaciones: 39 GWh en Baja California, 6 GWh en la
región Noroeste, y 2 GWh más en la Norte, aunque con un esquema
tarifario “especial” en detrimento de los consumidores de aquella
región.
No obstante, este eventual "mercado eléctrico
norteamericano” plantea mayor incertidumbre al proceso de
planeación, al introducir la necesidad de establecer enlaces
eléctricos críticos, entre dos sistemas autónomos (EU y
México, principalmente) que podrían provocar importantes fallas,
como las que han ocurrido en otras partes del mundo.
Fuente: POISE 2005-2014, CFE.
Los ilegales permisos privados para Autoabastecimiento remoto están en aumento.
Impredecible evolución del sector privado
Otra cuestión central para la planeación es determinar la
evolución de la demanda regionalmente. Según la CFE el Sistema
Interconectado Nacional tuvo en 2004 una demanda máxima bruta de
29,301Mw, que representó el 93. 3% del total; el resto se
distribuyó entre los sistemas aislados de Baja California (1,856Mw,
5.9%), y Baja California Sur (234Mw, 0.7%), más otro 1% (24Mw)
correspondiente a pequeños sistemas.
Para hacer el
pronóstico se consideran los registros históricos de ventas y
patrones de consumo, la capacidad del sistema, el crecimiento de las
pérdidas eléctricas (que tiene que ver con las altas tarifas y el
nivel de desarrollo regional), y otros factores que juntos determinan las
necesidades de infraestructura por región. El impacto de estos factores
es diferenciado y depende del desempeño económico regional. Por
ejemplo CFE reporta que en 2004 estimó para el área central un
crecimiento del 1.58%, mientras la tasa real llegó apenas al 0.53%,
asociando dicha desviación a una reducción del consumo
residencial, comercial e industrial (aunque por su parte, LyFC reconociera un
gran aumento en las pérdidas por robo energía).
El
problema es que la falta de información aumenta la incertidumbre de las
estimaciones. Otro caso es la exportación de electricidad.
Los
datos del POISE solo manejan la información del servicio público,
ya que la correspondiente al sector privado (Autoabastecimiento y
Cogeneración) es escasa, extemporánea o poco confiable, sin que la
CRE, responsable de “regular” al sector privado, pueda subsanar
dicha anomalía.
¡Alto a la “planeación” eléctrica privada