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Volumen 6, Número 72, febrero 28 de 2006

2 de Julio de 2006, elecciones presidenciales

Elecciones en México
II. ¡Ni un voto al PRI!

Faltan 3 meses, poco ha cambiado

Varios analistas de prensa, casi todos los políticos perredistas, los candidatos del PRD y, por supuesto, el propio Andrés Manuel López Obrador, estiman que el candidato presidencial del PRD mantiene ventaja sobre sus oponentes. En los mítines de la campaña perredista, López ha reunido a varios miles sin que se aprecie ningún desbordamiento popular. No parece haberse llegado aún al nivel de 1988. El candidato perredista de aquel tiempo, Cuauhtémoc Cárdenas ni siquiera se ha sumado a la campaña del candidato de su partido. En el DF hubo Zócalo lleno, 120 mil según el PRD, el 24 de febrero de 2006; en 1998, 1994 y 2000 fue algo similar que representó en menos del 20% del total de votos. El triunfalismo no procede.

A nivel de la movilización proselitista visible, Roberto Madrazo, candidato del PRI está atrás de López y, Calderón, candidato del PAN está en la zaga. Por supuesto que, el movimiento de masas NO es la prioridad ni del PRI ni del PAN. Para sostenerse, Calderón ha recurrido erróneamente al apoyo extranjero y, Roberto, se apoya en los tradicionales aparatos de control y en la corrupción.

Respecto al PAN, partido de la ultraderecha entregado históricamente al imperialismo, reiteramos nuestro pleno repudio. ¡Ni un voto al PAN!

PRI, partido de corruptos y traidores

El PRI tampoco es alternativa. Roberto Madrazo está en campaña con muchas desventajas. Antes de ser candidato, hizo “maniobra y media” para imponerse. Mediante el escándalo y golpeteo logró que su oponente interno, otro corrupto llamado Arturo Montiel, renunciara. Luego, fue partícipe de un sucio debate con Elba Esther Gordillo, representante del foxismo al interior del PRI, sin que hayan podido siquiera expulsarla. Sin embargo, Fox y Gordillo lograron un primer objetivo: deteriorar más a Madrazo. El PRI es un “partido” muy rígido, sin embargo, es notorio el malestar interno que se ha manifestado en la prensa nacional.

El último escándalo de “pederastia” que ha involucrado al gobernador de Puebla obligó a Madrazo a hacerse a un lado, tardía y tibiamente, pero el escándalo lo ha “salpicado” inevitablemente.

Roberto es el candidato de las perores mafias y su “programa de gobierno” sería abiertamente privatizador. En su entreguismo confía Madrazo quien, de ganar la elección, se apoyará en el corporativismo, el charrismo en crisis volvería a “tomar aire”. La Constitución del país sería pateada igual que ha hecho Fox. La corrupción en alta escala sería la divisa del gobierno Madracista, la democratización de la vida nacional sería una simple burla.

Oficialmente, fueron 70 años de dominio priísta; más serían si se consideran los antecedentes. El PRI, con algunas excepciones honrosas, tiene alta responsabilidad en el hundimiento en la pobreza de la mayoría de mexicanos, el desprestigio político en todos los órdenes, la entrega de los recursos y patrimonio social a las corporaciones imperialistas, y la represión explícita, política y militar, contra los trabajadores y pueblo en general.

El PRI tiene estructura territorial y miles de militantes absurdamente convencidos. Pero, para el pueblo de México, ese partido es repudiable.

Segunda estrella: ¡NI un voto al PRI!

El PRI es un partido de políticos corruptos, asesinos y traidores a México que deben ser juzgados por delincuentes y criminales. Si bien la votación no es determinante ni definitiva, por salud nacional, por higiene política, DEBEMOS negar explícitamente el voto al PRI y a TODOS sus candidatos.
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