15 CONGRESO SINDICAL MUNDIAL, La Habana, Cuba, 2005.
I. Apertura del Congreso
Triunfa la FSM con amplia asistencia mundial al Congreso.
534 delegados de 248 organizaciones y 72 países de todos los continentes.
La FSM existe y vive por decisión de los trabajadores del mundo en lucha.
Previa acreditación de los delegados, se inició el 15
Congreso Sindical Mundial en el Palacio de Convenciones de La Habana, Cuba,
organizado por la CTC. El 1 de diciembre de 2005, por la mañana, se
registró un nuevo amanecer obrero. Ese día, provenientes de todos
los continentes de la Tierra, nos encontramos en el “primer territorio
libre de América” para ser partícipes de un trascendente
hecho: La FSM existe y vive por la decisión de millones de trabajadores
del mundo en lucha.
Consejo Presidencial
De acuerdo al Programa General, el 15 Congreso
empezó con la Reunión del Consejo Presidencial de la FSM. Esta
instancia constituye la autoridad política de la Federación.
Por acuerdo del 14 Congreso, realizado en Nueva Delhi, India, en el
año 2000, integran al Consejo Presidencial de la FSM: I. Gupta (India), presidente honorario; K.I.
Mahendra (India), presidente; A. Zharikov (Rusia), secretario general; V. Pacho
(Perú), A. Miro (Siria), R. Cardona (Cuba), J. Ortiz (Chile), M.M.
Eslidni (Libia) y D. Ganguli (India), secretarios generales adjuntos;
Ch. Kyritsis (Chipre), A. Davydov (Rusia), F. Huck (Francia), G. Mavrikos
(Grecia), P. Ross (Cuba), A. Neto (Brasil), K. Comrie (Jamaica), R. Solano
(Costa Rica), C. Thi Hau (Vietnam), Stan Sharkey (Australia), R. Sun Gil (Corea
del Norte), A. Idriss (Libia), D. Diop (Senegal), A. da Silva (Angola), N.
Ezzeddin (Siria), T. Andraus (Líbano), y S. Haroun (Kuwait),
vicepresidentes.
También son parte del Consejo Presidencial los
integrantes de la Comisión de Control Financiero: C.C.- Cleanthous
(Chipre), N. Van Dung (Vietnam) y G. Morales (Colombia). Asimismo, los
representes de las Uniones Internacionales de Sindicatos
(UIS).
Después de la Reunión de Paris, realizada los
días 1 y 2 de octubre anterior, en la Reunión de La Habana se dio
seguimiento a algunos acuerdos. Esencialmente se trató lo concerniente a
la nueva representación de la FSM. El Consejo Presidencial
recomendó al 15 Congreso la elección de M. Azzous (Siria) como
presidente y G. Mavrikos (Grecia), secretario general.
Otro hecho importante
fue la aceptación de nuevos afiliados a la FSM. En este aspecto, sigue
creciendo la membresía en varios continentes destacadamente
América, Asia y Africa.
Otro Comenzar de Nuevo
Mientras los delegados del mundo ocupaba su
sitio comenzaron a escucharse las notas de un canto clásico de los
trabajadores: “El pueblo Unido, Jamás Será
Vencido” interpretadas en español por el Coro de las Luces del
Norte (The Northern Light Chorus), creado en marzo de 2005 con la reunión
de cantores de seis ciudades del norte de Inglaterra --según
explicaría más tarde el compañero Leonel González de
la anfitriona CTC.
Con la atención expectante de los asistentes el
coro interpretó la “Plegaria a un Labrador” del
trovador chileno Víctor Jara, para luego cerrar su solidaria
participación entonando las notas de La Internacional (en
inglés). El canto proletario puso al auditorio de pie y con el
puño en alto. Una emotiva ovación se produjo enseguida. El momento
era de trascendencia, significaba otro Comenzar de Nuevo, la
expresión de que la FSM existe, vive y vivirá.
El 15 Congreso
Sindical Mundial fue presidido por el compañero K.L. Mahendra, presidente
de la FSM y legendario dirigente obrero de la India. Enseguida se iniciaron los
trabajos que fueron seguidos por los delegados con traducción
simultánea al español, inglés, francés, italiano,
ruso y árabe.
534 delegados, 248 organizaciones, 72 países
El compañero Mahendra, en breve alocución, planteó
la activa lucha antiimperialista que caracterizó a la FSM en el
último período 2000-2005. Luego expresó que la
situación mundial cambia a nuestro favor por lo que el Consejo
Presidencial electo por el 14 Congreso realizado en Nueva Delhi, India, se ha
dedicado estos 5 años no solo a defender a la FSM sino a fortalecerla.
“La clase obrera debe organizarse, para lo cual esperamos de un viraje
más democrático que la fortalezca” dijo
Mahendra.
Pasó entonces a presentar los procedimientos a seguir por
el Congreso, previamente entregados a los participantes para su
aprobación. Como primer punto cedió la palabra al compañero
Leonel González quien informó que la asistencia hasta ese momento
era de 534 delegados y observadores de 248 organizaciones, procedentes de 72
países. Refirió que, previamente, 600 delegaciones de más
de 300 organizaciones de 75 países habían confirmado su
asistencia, entre ellas 17 naciones de África y Oriente Medio, 11
países de Asia, prácticamente todas las organizaciones sindicales
de la India y todos los países de América Latina y el
Caribe.
Algunas delegaciones arribaron durante el día y otras se
vieron impedidas de llegar --como las de Camerún, Indonesia, Filipinas y
Pakistán-- por habérseles negado visas de tránsito en
Europa.
Aún así, el 15 Congreso superó
cuantitativamente al anterior, cuya asistencia fue de 400 delegados y 21
observadores de 74 países.
Sindicalismo revolucionario
A continuación Pedro Ross, secretario general de la CTC y
Vicepresidente e la FSM, dirigió un mensaje de bienvenida a los
congresistas. En su intervención, Ross hizo un recuento no solo de la
resistencia de Cuba a la agresión imperialista sino, también, de
los logros alcanzados por la Revolución Cubana, destacando el crecimiento
sostenido del producto interno bruto, la reducción del desempleo, el
crecimiento del salario, la jubilaciones y prestaciones a más de 5
millones de cubanos, los avances en la salud reconocidos mundialmente.
Ross
se refirió, también, a la solidaridad internacionalista de Cuba
reflejada en los más de 12,000 mil jóvenes de países de
América Latina y el Caribe, que en este momento estudian medicina en
forma gratuita en la isla, y la presencia de cerca de 30,000 médicos y
trabajadores de la salud en África, Asia, América Latina y el
Caribe. Estos ejemplos dijo, “muestran la viabilidad de un sistema social
que se organiza y dirige por derroteros y principios diametralmente opuestos al
modelo neoliberal”.
Después, Ross expresó que
“celebramos este Congreso en un momento crucial ... un puñado de
potencias hegemónicas, encabezado por la ultraderecha de Estados Unidos,
se empeña en imponernos a sangre y fuego, es el más peligroso, el
más injusto, el más antidemocrático, el más
explotador, que ha conocido la humanidad”.
Luego planteó que el
movimiento sindical enfrenta una crisis sin precedentes en la que importantes
segmentos del movimiento sindical --en no pocos países-- han renunciado a
la lucha.
Se refirió al debilitamiento de la FSM al que
“contribuyeron los errores cometidos, la falta de acción y la
ausencia de una adecuada estrategia para, en tiempos y condiciones
difíciles, ser portadores de un mensaje movilizador, optimista, de
confianza y de fe en las ideas que defendía”. No obstante, Ross
resaltó la vocación unitaria de la Federación, reflejada en
la presencia en el Congreso de sindicatos norteamericanos, miembros de la CIOSL
en calidad de observadores, y ante ellos afirmó: “Nosotros creemos
en la necesidad de un sindicalismo revolucionario, que no se conforme con
sutiles reformas que dejen intacta la esencia explotadora de las clases
dominantes.”
“Se requiere --agregó--, un movimiento
sindical que ponga en primer plano la lucha contra el imperialismo y el llamado
libre comercio, que defienda el derecho de los pueblos a su soberanía y
autodeterminación, y que contribuya a verdaderos procesos de
integración solidaria”.
“La unidad es una necesidad
histórica y asignatura pendiente del movimiento sindical”,
continuó diciendo, “la dispersión, la fractura y la
división constituyen un pesado lastre para encauzar la lucha de los
trabajadores y obstaculizan cualquier proceso en tal sentido”,
agregó.
“Son tiempos de fundar. El poder que nos avasalla hoy
puede parecer inmenso, pero nunca antes ha sido tan evidente su carácter
insostenible y antihumano. Es un gigante de pies de barro carente por completo
de ideas, de moral y de argumentos. Tengamos profunda fe en los valores del ser
humano y en su extraordinaria capacidad de crear, de luchar y de vencer”,
expresó Ross al concluir su intervención.
La FSM se fortalece
El presidente Mahendra retomó la palabra para informar que se
habían recibido en la mesa las nominaciones para las comisiones y
comités del Congreso, y para el Consejo Presidencial, así como
diversas solicitudes específicas para algunos comités. Todas las
propuestas fueron aprobadas.
Luego, puso a consideración del Congreso
la ratificación de las nuevas afiliaciones a la FSM. En la pagina 29 del
Anteproyecto de Informe del Secretariado de la FSM se relacionan las 29
organizaciones admitidas y ratificadas durante el período 2000-2005. Por
la mañana, durante la Reunión del Consejo Presidencial, se
aceptaron dos más: la Federación de Trabajadores Electricistas del
Ecuador y el Sindicato Nacional de Trabajadores de Servicios y Actividades
Conexas de Chile. La sesión plenaria del 15 Congreso ratificó a
todas las nuevas afiliaciones.
El pleno del 15 Congreso Sindical Mundial, en
su sesión de apertura del 1 de diciembre de 2005, ratificó la
afiliación a la FSM del FTE de México. Este acuerdo congratula a
los trabajadores mexicanos que, no obstante tantas vicisitudes provocadas por el
“charrismo sindical”, gobiernos e imperialismo,
luchamos incansables manteniendo en alto las banderas proletarias.
K.I.
Mahendra informó de tres solicitudes adicionales: dos de
afiliación, el All India Central Council of Trade Unions, y el
North-Eastern Oil Workers Committee, también de la India, así como
una organización de trabajadores de Alemania que pidió ser
aceptada en el Congreso en calidad de observadores. Todas las solicitudes fueron
aprobadas informándose que el total de afiliaciones ascendió a 34
nuevas organizaciones que se suman a la Federación.
A
continuación, el compañero Mahendra pidió al secretario
general de la FSM, Alexander Zharikov, presentar su informe.
Apertura del XV Congreso Sindical Mundial realizado en el Palacio
de Convenciones de La Habana, Cuba.