15 CONGRESO SINDICAL MUNDIAL, La Habana, Cuba, 2005.
Saludo latinoamericano
Reunión previa al 15 Congreso Sindical Mundial.
La CTC de Cuba saludó a delegaciones latinoamericanas.
Pedro Ross llamó a presentar ideas y tomar decisiones.
Esclarecer las ideas
La tarde del 30 de noviembre de 2005, horas antes de iniciarse el 15
Congreso Sindical Mundial, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC)
invitó a las delegaciones de Latinoamérica y el Caribe a una
reunión para presentarles un saludo. La reunión se realizó
en la Escuela Sindical “Lázaro Peña”, en La Habana.
Por ese importante centro educativo han pasado miles de sindicalistas de varios
países, entre ellos del FTE de México. La escuela sindical realiza
desde años una importantísima tarea.
En tal lugar, Pedro Ross,
secretario general de la CTC informó de los preparativos y las
expectativas políticas del 15 Congreso. Hasta ese momento, habían
confirmado su asistencia al 15 Congreso más de 560 delegados e invitados
pertenecientes a 76 países. El compañero Ross dio la bienvenida a
los delegados presentes y agradeció su presencia que valoró como
una demostración de solidaridad con el pueblo de Cuba.
A
continuación, Pedro explicó las expectativas de la CTC y del
pueblo cubano en cuanto al 15 Congreso destacando la común coincidencia
pues “son los mismos intereses de los trabajadores en todas partes del
mundo”, dijo. Habló de las permanentes agresiones a los pueblos que
luchan en contra de las injusticias del capitalismo global, de la
situación de los campesinos, de los indígenas, de los
inmigrantes.
Después, se refirió al aislamiento de Cuba ante
la caída del bloque soviético, del rompimiento del equilibrio
mundial que dejó el campo libre al imperialismo yanqui y criticó
la falta de capacidad de la exURSS para desarrollar alternativas. Ross
ejemplificó cómo, en el XII congreso de la FSM celebrado en
Moscú, él ante la insistencia del discurso soviético, a
nombre de los trabajadores cubanos pidió explicar el concepto
"desideologización" reiterado por aquellos dirigentes, y no hubo
respuesta convincente. Con base en esa experiencia, Pedro comentó
acertadamente que, en un momento como el actual, los primero es esclarecer las
ideas.
El sindicalista cubano recordó que "en el pasado reciente,
muchos vinieron (a Cuba) para darnos ideas y consejos, y nosotros los escuchamos
a todos. Hubo quienes vinieron con buena intención pero con ideas que no
convenían a nuestros propósitos. Otros vinieron con malas ideas y
peores intenciones”. Esperaban que esto se cayera, como a su paso cayeron
la República Democrática de Alemania y Polonia, agregó.
"Pero aquí seguimos, acompañados de la solidaridad de los pueblos
y firmes en nuestros
principios".
Unidad clasista y de lucha combativa
Luego el compañero Ross dijo que, según su
análisis, “los trabajadores estamos a las puertas de cambios
importantes en el movimiento sindical internacional. Hoy se conocen las
agresiones y existe descontento a nivel mundial, por eso hoy todos coinciden en
convocar la unidad, pero el imperio sabe dividirnos. En Mar de Plata, por
ejemplo, me emplazaron para pronunciarme respecto de si la CTC estaba dispuesta
a integrar una nueva central mundial. Respondimos que Cuba no entrará a
ninguna unidad abstracta, sin bases ni objetivos”.
Expresó Ross
que así llegamos a este instante, al XV Congreso Sindical Mundial
“donde el movimiento sindical clasista demuestra que ni desapareció
ni puede desaparecer mientras exista la explotación, y mientras existan
quienes defiendan a los trabajadores y sus intereses de clase". Explicó
que esa es una cuestión que la CTC espera reafirmar en este Congreso, y
ratificó que la CTC defiende las banderas que originaron la
fundación de la FSM.
Sobre esta organización dijo “que
hoy debe revitalizarse en los propios escenarios donde se libran las luchas de
las masas oprimidas, debe renacer como una organización que no sea
sectaria o estrecha, cerrada al marco de sus conceptos políticos e
ideológicos, sino una que comparta con sus hermanos de clase las jornada
de lucha por los intereses comunes”.
Acción junto a las masas en lucha
Aspiramos, dijo Ross, a que la
organización que salga de este Congreso sea capaz de representar no solo
los intereses de sus afiliados, sino los de las grandes masas y, para ello, hay
que unirse en la lucha con los campesinos sin tierra, con los desempleados, con
los jubilados en lucha por conservar la protección social, con los
indígenas marginados, unirse a las mujeres discriminadas, a los
estudiantes, a los afro, a los inmigrantes y a las organizaciones religiosas que
trabajan al seno de las masas (y reflejan los intereses de éstas),
siempre sin renunciar a nuestros ideales más elevados.
“Lo
ocurrido en Mar de Plata o Quebec o Porto Alegre o Ecuador, o en el Perú
o en cualquiera de los pueblos en lucha contra la globalización debe ser
acompañado por la FSM, junto a los trabajadores en todos los escenarios
donde se libran las batallas”, expresó.
Lo anterior implica
redefinir un carácter anticapitalista y antimperialista a la lucha, pues
dijo que, los diversos tratados comerciales, la promesa de la eficiencia y la
competitividad confundió a mucha gente, y ha demostrado ser un fracaso
--aceptado por todo el mundo--, por lo que no se debe marginar a quienes no
participan en la FSM.
Finalizó Ross haciendo un llamado a los
delegados presentes. "Prepárense para presentar sus ideas y adoptar las
decisiones (internas y colectivas) más convenientes", dijo.
Los
delegados partimos a la sede del Congreso luego de estar en el centro cubano de
educación sindical que lleva el nombre de Lázaro Peña,
conocido como el capitán de la clase obrera cubana. En su época,
Lázaro fue fundador de la FSM en 1945 y electo Vicepresidente.
La CTC
de la época fue parte de la Central de Trabajadores de América
Latina (CTAL). Al triunfo de la Revolución Cubana Lázaro
Peña fue electo secretario general de la CTC en la nueva etapa
histórica.
Delegación del FTE de México en la Reunión de la CTC de Cuba
con las delegaciones latinoamericanas