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Organización obrera afiliada a la FEDERACIÓN SINDICAL MUNDIAL

Volumen 6, Número 71, enero 20 de 2006





15 Congreso Sindical Mundial
La Habana, Cuba, 1-4 de diciembre de 2005

Intervención y propuestas del FTE de México
Aprobadas por Unanimidad por el pleno del 15 Congreso

Energía y política obrera

De la tierra de Emiliano Zapata hemos venido a este Congreso. Los delegados del FTE de México constituimos a la Caravana “Huelga de Cananea” en honor a los huelguistas de 1906. Los mineros fueron violentamente reprimidos pero se convirtieron en precursores de la Revolución Mexicana.

A todos los congresistas: ¡Salud y Revolución Social!
Esta vez me voy a referir a solo uno de los problemas candentes de nuestro movimiento.

Compañeros trabajadores:

Los cambios contra el mundo, auspiciados por el imperialismo, han sido más rápidos que las respuestas de los pueblos. El reciente período, y los años por venir, están marcados por la reorganización capitalista de los procesos de trabajo para desnaturalizarlos. Para ello, el imperialismo ha diseñado, e impuesto, planes de privatización en casi todos los sectores y países.

La lucha contra las privatizaciones tiene, entonces, una importancia estratégica. Todas las privatizaciones son inaceptables pero hay 2 de primer orden: ENERGIA y AGUA.

Los energéticos convencionales, petróleo, gas natural y carbón, se formaron en la Tierra durante miles de millones de años pero, el capitalismo, los ha dilapidado en tan solo 100 años. Esto ya tiene serias consecuencias: NO existen nuevos descubrimientos, ni en la plataforma terrestre ni en la marina, ni siquiera en las aguas profundas de los mares. Sin embargo, el consumo sigue aumentando. Al momento se están utilizando solo las reservas existentes mismas que están en declive. Lo peor es que no existe ninguna alternativa energética viable en el corto plazo. Para continuar el desperdicio, el imperialismo proyecta apropiarse de los recursos naturales de los pueblos. Esta política de agresión está en marcha.

Tratándose del agua la situación es, asimismo, alarmante. Mientras el capitalismo desperdicia, contamina y privatiza el agua, en estos momentos ya son mil millones de seres humanos que no tienen agua para beber.

La respuesta organizada, la lucha en todos los niveles, la defensa de los derechos sociales de los pueblos, son cuestiones cruciales.

Contra las privatizaciones necesitamos de una firme política obrera y de la necesaria construcción de la organización social que haga posible no solo la resistencia sino el ejercicio de los derechos sociales colectivos.

En materia de energía y agua proponemos organizar la lucha contra las privatizaciones con las siguientes banderas:

  1. - La energía y el agua, en cualquiera de sus formas, aplicaciones y usos, constituyen un derecho social de los pueblos del mundo.
  2. - Corresponde a las naciones el dominio y propiedad social sobre todos los recursos naturales e infraestructura productiva.
  3. - Frente a la privatización y desintegración de los procesos de trabajo, la ¡Nacionalización e integración industrial bajo el control obrero de la producción!
  4. - Utilización racional de la naturaleza y sus recursos energéticos e hídricos protegiendo los ecosistemas, medio ambiente y salud obrera.
  5. - El derecho colectivo de los pueblos sobre sus recursos naturales es inalienable e imprescriptible; no está sujeto a negociación ni a la concesión privada.
Para concretar estas y otras propuestas necesitamos del saber obrero y de la correspondiente organización social y política, de los trabajadores y los pueblos.
  1. - Es un deber potenciar procesos de unidad orgánica y política de los trabajadores, por rama de actividad, en todos los sectores.
  2. - La lucha de los trabajadores requiere del apoyo organizado de los pueblos, a través de Frentes Unicos en defensa de la soberanía e independencia respecto del imperialismo.
  3. - Es preciso asumir esta lucha en el mayor nivel conciente. Para ello, se propone construir a la Universidad Internacional de los Trabajadores como medio para la formación y educación política de los trabajadores, así como el desarrollo de alternativas proletarias.
  4. - Lo más importante es construir a la organización obrera. En el caso de Latinoamérica y el Caribe esto es más urgente pues, en esta región del mundo, hace 4 décadas que no existe ninguna representación genuina. Por ello se propone iniciar un proceso formal y político para construir a la Central de Trabajadores de América.
  5. - Nuestras luchas requieren socializarse e internacionalizarse. Las luchas sectoriales, incluso nacionales, son limitadas frente al poder de las corporaciones transnacionales. Frente a la desmedida ofensiva del capital mundial: ¡la organización, la solidaridad y la lucha proletaria internacional!
No obstante tantas vicisitudes, en algunas partes del mundo la lucha de los trabajadores y los pueblos ha sido ejemplar; y proponemos reconocerla: Son los casos de México, en lucha contra la privatización energética, encabezados por el Sindicato Mexicano de Electricistas; Bolivia, en lucha por la nacionalización de los hidrocarburos, encabezados por la Central Obrera Boliviana; Venezuela, construyendo un importante proceso bolivariano, encabezados por el presidente Hugo Chávez; Cuba, y su ejemplo histórico, bajo la dirección del Comandante Fidel Castro.

También proponemos expresar la solidaridad con la resistencia de los trabajadores y pueblo de Irak en contra de la ocupación imperialista, en lucha por su independencia, soberanía y libertad. ¡Venceremos!

Saludamos al Comandante Fidel Castro, y al pueblo cubano, hoy 49 aniversario del desembarco del “Granma”, el yate que salió de Tuxpan, México, donde tuvimos el honor de haber recibido previamente a Fidel, Raúl y el Ché.


¡Proletarios de Todos los Países, Uníos!
¡Hasta la Victoria Siempre!



FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA,
de MEXICO
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