Declaraciones mediáticas aparentemente contradictorias
Las trampas de Slim
El discurso de Slim es falso; Pemex NO es del Estado, es de la Nación.
Slim, igual que Fox, propone “redefinir” a la Constitución para privatizar a Pemex.
La ecuación que el magnate propone para Pemex es privatizadora
El mismo discurso de Fox y Slim
El hombre que más se ha
enriquecido con las privatizaciones en México, Carlos Slim, actual
“dueño” de Teléfonos de México (Telmex), primer
rico de Latinoamérica y cuarta fortuna mundial, hizo declaraciones a los
medios que aparentan contradecir al gobierno neoliberal foxista. Pero no
hay tal contradicción, en el fondo se trata de lo mismo, mediante una
formulación menos burda que los foxistas. Ambos, Fox y Slim proponen la
PRIVATIZACION de Pemex, CFE e, incluso, LFC aunque, aparentemente, declaren lo
contrario.
En el congreso titulado “La ingeniería en el
desarrollo de México”, organizado por el Colegio Nacional de
Ingeniería, Slim dijo en referencia a Petróleos Mexicanos (Pemex):
"Yo creo que es una empresa que debe seguir siendo del Estado, porque es el
principal instrumento de política fiscal y monetaria. Creo que es
más importante que el Banco de México" (Rodríguez I., en La
Jornada 10 nov 2005).
Las declaraciones de Slim apantallan a muchos,
incluso a políticos avezados, pero no resisten los análisis. En la
apariencia, las declaraciones suenan re’bonitas pero, en el fondo, son
totalmente inaceptables.
Pemex, “debe seguir siendo del
Estado” dijo Slim. Fox ha dicho, exactamente, lo mismo repitiendo, una y
otra vez, que Pemex es del Estado y seguirá siendo del Estado. Pero Fox y
Slim se equivocan de punta a cabo. Pemex NO es del Estado; Pemex, y CFE y LFC,
son de la NACIÓN. ¡Eso, es completamente diferente!
La
situación es peor porque para Fox, Pemex ni siquiera es del Estado sino
del gobierno en turno, lo cual es TOTALMENTE falso. Pero Fox y Slim coinciden en
la incultura política que poseen y proceden irresponsablemente. Pero,
más que incultura se trata de intereses
antinacionales.
Slim propone la privatización
Después de que Slim dijo que Pemex
“debe seguir siendo del Estado”, agregó un
importantísimo (pero) “es necesario dotar a Pemex de
autonomía de gestión, de un consejo de administración
independiente para lograr una administración más eficiente y
transparente, que rinda cuentas y que se desarrolle con todo el potencial que
tiene”. Esa propuesta es, sin decirlo, nadamenos que la
privatización de Pemex.
Slim propone que Pemex opere como empresa
privada, dirigida por privados y una política basada en criterios
privados. Igual que Telmex, la empresa de su propiedad llamada “de
México” pero usufructuada por Slim. Pemex se seguiría
llamando Petróleos “Mexicanos” pero no sería de los
mexicanos, peor que ahora.
Las declaraciones de Slim NO son nuevas, son
el discurso con que Fox inició su sexenio cinco años ha. En
aquella ocasión propuso, de entrada, la integración en Pemex de un
Consejo de Administración “independiente”. En esa burda
propuesta se incluía, precisamente, a Slim. Fuimos los primeros en
oponernos, pero no los únicos, y esa peregrina propuesta se echó
atrás. Ahora Slim, fingiendo que no se acuerda, vuelve a
insistir.
Las declaraciones explicitan a Fox y a Luis Ramírez
Corzo, seudo director de Pemex, quienes se han desgastado con el mismo discurso
repetitivo que ahora retoma Slim, ante un auditorio acrítico y proclive
al millonario.
“Dotar de autonomía de gestión”
es la maravilla de propuesta que encontró el foxismo para privatizar a
Pemex, sin que se diga ni se sienta. Lamentablemente, otros sectores han venido
rindiendo culto a la propuesta y la han hecho suya, explícitamente,
incluyéndola en sus propuestas de iniciativas de ley. Es el caso de los
legisladores del PRI y del PRD.
¿Para qué quieren al
autonomía de gestión y, su complemento, un consejo de
administración independiente? Slim dice que “para lograr una
administración más eficiente y transparente, que rinda cuentas y
que se desarrolle con todo el potencial que tiene”. Pero, si a Pemex se le
otorgara autonomía de gestión con consejo de administración
independiente, ¿a quién (es) rendiría cuentas? Obviamente a
ese Consejo “independiente” que no sería otro sino un Consejo
Privado en el cual seguramente estaría Slim.
Por lo demás,
¿de qué autonomía de gestión se habla? Pareciera que
se trata de resolver “mágicamente” los grandes problemas de
Pemex como asuntos meramente administrativos y de gestión. Pero, esos
asuntos son, ante todo, políticos. Slim y Fox lo saben pero lo ocultan
con su política “borrosa”.
La autonomía que
proponen es para sustraer a Pemex del control del Estado, aunque digan lo
contrario. Suponiendo que eso ocurriera, ¿cuál sería la
política petrolera que dictaría el consejo
“independiente”? Sería la privatización, el lucro,
jamás el desarrollo social.
Slim y Fox, tramposos y perversos
En su “magistral”
conferencia ante ingenieros, Slim dijo claramente cuál sería la
política a seguir para permitir la inversión privada.
Expresó que "hay que definir qué es lo fundamental en Pemex por
ser del Estado y dónde puede haber inversión privada".
Slim
finge que no ha leído la Constitución Política del
país porque, en sus artículos 25, 27 y 28 es muy clara y
contundente, especialmente los párrafos 1º, 4º, y 6º del
artículo 27 y, los párrafos 4º de los artículos 25 y
28.
Lo “fundamental” de Pemex NO necesita definirse, ya
está definido y se definió como resultado de una extraordinaria
lucha del pueblo y trabajadores de México a través de la
Expropiación de la Industria Petrolera.
La Constitución
dice que es “lo fundamental” de Pemex y, esto es, el proceso de
trabajo petrolero cuyo dominio corresponde a la Nación (no al Estado ni
al gobierno, ni a Fox ni a Slim) tratándose de los hidrocarburos
sólidos, líquidos y gaseosos.
Respecto a definir
“donde puede haber inversión privada”, la misma
Constitución lo dice claramente: “En esta materia NO se
otorgarán concesiones ni contratos a los particulares”. Slim lo
sabe pero finge lo contrario, tramposamente repite con adornos el discurso de
Fox. Lo que Slim está proponiendo, sin decirlo, es una reforma (o la
violación explícita) a la Constitución.
De entrada,
y para no dejar dudas, Slim fue explícito al proponer la
intervención privada en la refinación del crudo y en la
explotación del gas natural. Sería previsible que, después,
el consejo “independiente” y la empresa "autónoma"
decidirían que, en todo lo demás que la Constitución
también prohíbe, debe haber intervención privada. Eso
sería obvio.
Invitación al Golpe de Estado
“Aplaude Bartlett la postura de Slim
sobre Pemex” se publicó en los medios, al siguiente día de
las declaraciones de Slim (en La Jornada 12 de nov 2005). El senador
Manuel Bartlett (PRI), que ha tenido una posición política en
alguna medida contra la privatización, ahora, “aplaude” la
privatización que propone Slim.
La lectura política de
Bartlett es desafortunada. El mismo olvida que, a propuesta suya, el Senado
rechazo la intención de Fox para integrar un consejo
“independiente” hace algunos años. Esta vez dijo que a Slim
sí lo escuchan en el sector privado y que, ojalá, "escuchen a Slim
y entiendan que el petróleo es toral para la seguridad
nacional".
Sin embargo, eso, NO es lo que dijo Slim a quien la seguridad
nacional NO le interesa. Bartlett no leyó bien. Fluvio Ruiz
Alarcón, asesor de la Comisión de Energía en la
Cámara de Diputados, fue más cuidadoso al leer a Slim y
señaló que las declaraciones de Slim van en el mismo sentido
privatizador de algunos empresarios, funcionarios, legisladores y del mismo
Fox.
Pero la situación es más grave. Tanto Bartlett (PRI)
como el PRD son partidarios convencidos de la Autonomía de Gestión
para Pemex, CFE y LFC. En ambas Cámaras, siguen 2 iniciativas del PRI y 2
del PRD que coinciden en cuanto a permitir la intervención privada en
materia eléctrica, no solamente legitimando las contrarreformas de 1992
sino ampliándolas, fortalecer a la Comisión Reguladora de
Energía y otorgar Autonomía de gestión a las empresas
energéticas, entre otras inaceptables cuestiones.
Los legisladores
no han querido asimilar nefastas experiencias. Ahora que Fox ha roto, virtual y
unilateralmente, las relaciones con Venezuela sería un buen momento para
revisar sus conocimientos y actualizarlos. En Venezuela, el gobierno bolivariano
que ataca Fox enfrentó en 2003 un Golpe de Estado organizado y financiado
por el imperialismo. Como parte de las acciones, se organizó una supuesta
“huelga petrolera” PAGADA por la propia Petróleos de
Venezuela (PDVSA) con base en las “decisiones fuera de la
política” que le permitía “su” autonomía
de gestión.
No nadamás, antes del proceso bolivariano, la
industria petrolera venezolana representaba un 80% de ingresos para el Estado;
con la autonomía de gestión, las aportaciones eran del 20%.
¿Dónde quedaba lo demás? Fue por eso que, durante el intento
de Golpe, los golpistas apropiados de la industria petrolera
“autónoma” se dieron el lujo de PAGAR una supuesta huelga y
paralizar a PDVSA.
Del proceso bolivariano deberían aprender los
políticos mexicanos. El presidente Chávez, apoyado por su pueblo,
ha tomado un conjunto de iniciativas de política energética
diferentes a los empresarios privatizadores. No solamente ha propuesto acciones
concretas para la Integración Energética Latinoamericana sino que,
orienta la renta petrolera al desarrollo social en Venezuela y propone que, esa
riqueza petrolera, se utilice para combatir problemas cruciales como el
hambre.
Lo que Slim propone, que Bartlett aplaude y que otros
legisladores del PRI y PRD argumentan absurdamente convencidos sobre la
“autonomía” para Pemex sería, como lo hemos reiterado
en otras ocasiones, no solamente una flagrante violación a la
Constitución política de México sino “fuera de la
política” (como dice Slim) sería una INVITACIÓN al Golpe de Estado.
La ecuación de Slim
Slim asegura que el consejo “independiente”
tomaría decisiones “fuera de las decisiones
políticas”. Eso es, a todas luces, falso. Los grandes empresarios
como Slim siguen políticas muy bien definidas. Les gusta decirse
apolíticos pero todos los días hacen política. Más
aún, el enriquecimiento exorbitante de Slim ha sido resultado de la
política.
Algunos charros sindicales dicen que la
privatización de Telmex es un ejemplo de una privatización
exitosa. Sí, exitosa para Slim y para esos charros pero no para la
Nación. Más aún, la privatización de Telmex es un
hecho ilegal por anticonstitucional pues las telecomunicaciones son actividades
estratégicas que deben estar a cargo exclusivo del Estado y, la propiedad
de Telmex tampoco es del Estado sino de la Nación. Lo que hace Slim es
usurpar ilegítimamente la propiedad de Telmex. Esas, son acciones, y
decisiones, POLÍTICAS.
Después, revelando que en materia de
negocios no es ningún experto sino que su riqueza proviene de la
apropiación ilegítima de la propiedad colectiva social dijo,
queriendo ser ilustrativo, que la autonomía de gestión y el
consejo independiente que se proponen para Pemex, son para que “no tenga
la limitación de la ecuación de ingresos más egresos igual
a cero”.
Es decir, para Slim, ignorando deliberadamente que la
Política petrolera oficial es errónea desde hace al menos 30
años, que ha habido una corrupción escandalosa de gobiernos y
charros sindicales y que Pemex produce para Norteamérica y no para
México, la ecuación de Pemex es simplistamente la siguiente:
Pemex = Ingresos – Egresos = 0
y, lo que propone es
Privatización de Pemex = Ingresos - Egresos ≠ 0
Esa es la fórmula “exitosa” seguida
en Telmex que ha llevado a Slim, luego de recibirla “como regalo” de
Salinas de Gortari, a convertirla en transnacional latinoamericana utilizando la
infraestructura propiedad de la Nación con el apoyo explícito del
charrismo sindical. La misma fórmula propone ahora para Pemex, desde
luego, “fuera de la política”, lo que le interesa es que
Pemex y la renta petrolera sean para la ganancia privada no para el desarrollo
social de la Nación.
La ecuación de los trabajadores
Los trabajadores de la
energía del FTE de México rechazamos, dentro o “fuera de la
política” las propuestas de Carlos Slim. Para los trabajadores la
ecuación de Pemex NO puede estar “fuera” de la
ecuación de la Nación. Pemex no solamente debe ser
“instrumento de política fiscal y monetaria” sino de
desarrollo social. Hemos propuesto que, en materia energética, para el
pueblo y los trabajadores mexicanos la ecuación es muy sencilla, y es la
siguiente:
Soberanía = Energía + Justicia Social
Dentro o “fuera” de la política, nuestra
ecuación es radicalmente distinta y opuesta a la de Slim. La razón
es muy sencilla. Para los trabajadores No se trata de soluciones administrativas
sino políticas, en el presente caso, de Política Energética
Independiente.
Por independiente queremos decir, propia, de los
mexicanos, de la Nación en su conjunto. Eso es diferente a lo que quiere
decir Slim para quien, “independiente”, es sinónimo de
PRIVADO.
¡Privatización petrolera NO!
¡Pemex Sí, PeUSA No!
Electricistas del SME, firmes defensores del patrimonio nacional