Según el periódico
La Crónica [7.09.05], el gobierno mexicano envió una nota
diplomática al de Venezuela, censurando la participación de su
embajador, Vladimir Villegas, en un acto político del perredista Marcelo
Ebrard en Coyoacán, refiriéndose a la presencia del
diplomático en el festival Todo Cuba celebrado en el barrio de
Coyoacán, Ciudad de México.
El mismo día el
“voz-cero” presidencial, Rubén Aguilar, había negado
que se hubiera efectuado una reunión entre el Presidente Fox y el
líder del partido opositor “Primero Justicia” de Venezuela,
Julio Borges, que el propio opositor confirmó ante reporteros [La
Jornada, 7.09.05]. Dicho partido guarda una relación de
“hermanos” con el Partido Acción Nacional (PAN) de
México (para darnos una idea de su ideología), según
dejaron establecido en la conferencia de prensa conjunta que ofrecieron el
día 5 de septiembre pasado en la sede del PAN, atendida por su propio
presidente nacional, Manuel Espino Barrientos.
Antes, el martes, un
reportero del periódico La Crónica hostigó al
embajador Villegas pidiéndole “explicar” el tráfico de
armas de su país a México, en una de las siete rutas
“descubiertas” por la policía mexicana en un informe oficial,
convenientemente filtrado al periódico Milenio.
Con estos
actos, ordenados desde Estados Unidos como parte de su estrategia para intentar
que los países del hemisferio aíslen al presidente Hugo
Chávez, la ridícula política exterior del foxismo
está en evidencia.
Pero no solo eso, Brasil y Ecuador optaron por
requerir visas a los viajeros mexicanos, en respuesta a que el gobierno de Fox,
rastreramente sumiso a las restricciones gringas para el acceso a su país
de musulmanes (a los que califica de presuntos terroristas), estableció
el visado obligatorio para todos los ciudadanos de esos países y de
Sudáfrica que se internen en México.
Los trabajadores y el
pueblo de México saludamos la revolución que lleva a cabo el
hermano pueblo de Venezuela y rechazamos los intentos de la derecha
“mexicana”, por desestabilizar la relación que nos une.
México y Venezuela juntos en la construcción de una misma
América.
* Texto escrito en septiembre de 2005, por el FTE de
México, antes de Mar del Plata y del rompimiento foxista con
Venezuela.