Desde Febrero de 1999, el Sindicato
Mexicano de Electricistas junto a otras organizaciones sindicales y sociales, y
de manera destacada el Frente de Trabajadores de la Energía (FTE), hemos
llevado a cabo una ejemplar lucha de resistencia para detener la
privatización Eléctrica en nuestro País. Producto de esta
lucha, ha sido que hasta la fecha los gobiernos Neoliberales de Ernesto Zedillo
y de Vicente Fox, no han podido privatizar al Sector Eléctrico Nacional,
vía la reforma constitucional.
El párrafo sexto del
artículo 27 de la Constitución Política Mexicana, establece
claramente que “Corresponde exclusivamente a la Nación generar,
conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica
que tenga por objeto la prestación de servicio público. En esta
materia no se otorgarán concesiones a los particulares y la Nación
aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para dichos
fines”.
Sin embargo, a pesar de que desde 1960 se establece
claramente en este mandato constitucional que la Energía Eléctrica
es propiedad de la Nación, prohibiendo expresamente el otorgamiento de
concesiones a los particulares, en el año de 1992 el entonces presidente
de la República Carlos Salinas de Gortari, violentó este
mandato al reformar La Ley del Servicio Público de Energía
Eléctrica (LSPEE), creando nuevas figuras jurídicas, como la
cogeneración, la pequeña producción, la producción
independiente de energía, etc., con el objeto de
que los capitalistas
privados intervengan en la generación de Energía
Eléctrica.
Además, en dichas reformas
privatizadoras se creó La Comisión Reguladora de Energía
(CRE). Esta Comisión, desde su creación, se ha convertido
en un organismo abiertamente privatizador, en virtud de que de manera
inconstitucional e ilegal, ha otorgado permisos en materia de generación
eléctrica a los empresarios extranjeros y nacionales, permitiendo que
estos hayan crecido enormemente, como lo muestra la Tabla 1.
Del total
de los 355 permisos otorgados, se encuentran activos 291 permisos hasta el
momento, y tenemos operando inconstitucional e ilegalmente, 26 de esos permisos
en zona de Luz y Fuerza del Centro.
Conforme a la Prospectiva del sector
eléctrico 2002-2011, documento aprobado por la Secretaría de
Energía, de 1992 a la fecha, el peso del capital trasnacional ha crecido
a tal grado, que hoy controla el 22.5 por ciento del total de la
generación distribuida en nuestro país.
A la luz de esta
prospectiva, toda la nueva capacidad de generación, que deberá
agregarse en los siguientes ocho años (28 mil 862 megavatios),
según los planes oficiales, se basará en la inversión del
capital privado.
Hacia finales del gobierno foxista, el capital privado
será propietario del 40 por ciento de la capacidad de generación y
para 2011 controlará el 58 por ciento de la capacidad instalada de
generación en México, convirtiendo la privatización
eléctrica en un hecho consumado.