El decálogo
- Decreto que reduce el precio del gas
natural de 11 dólares a 6 dólares 65 centavos por millón de
BTU para septiembre.
- Incremento
no mayor a 4 por ciento en las tarifas de electricidad para consumo
doméstico en 2006.
-
Incremento no mayor a 4 por ciento al precio del gas LP.
- Se mantiene apoyo de 28 por
ciento al precio del gas natural para consumo doméstico.
- Iniciativa de reforma
constitucional que ''complemente'' la inversión privada con la
pública en la exploración, explotación y actividades
relacionadas con el gas natural no asociado al petróleo.
- Iniciativa de reforma a la ley
reglamentaria del artículo 27 constitucional en el ramo del
petróleo para ''complementar'' la inversión pública con
inversión privada en infraestructura de almacenamiento y ductos de
petróleo y sus derivados.
-
Diversificar las fuentes de importaciones de gas natural.
- Apoyo a micro, pequeñas y
medianas empresas para reducir el impacto por los altos costos de los
energéticos.
-
Fortalecimiento de fuentes renovables de energía, particularmente la
construcción de dos proyectos de energía eólica en
México, con inversión de más de 100 millones de
dólares.
- Creación
de un grupo de expertos, investigadores y académicos, así como
especialistas del sector privado, para que participen en la elaboración
de la política energética.
Fuente: La Jornada, 13 sep 2005.
El “gobierno del veto” y su decálogo energético
Veto al régimen fiscal de Pemex
Vicente Fox “vetó” el nuevo régimen fiscal de
Pemex con el argumento de que “implicaría un alto costo fiscal,
pérdidas por más 109 mil millones de pesos de 2006 al 2013 y
notables consecuencia en el desarrollo económico del país”.
El legislativo había aprobado dicha reforma apenas en junio pasado
estimando que ello permitiría a Pemex "ahorrar" 25 mil millones de pesos
para 2006 y alrededor de 80 mil millones en los siguientes siete años
para mejorar su situación financiera”.
Para Fox eso, igual
que otras normas constitucionales, como las que facultan al Legislativo a
aprobar anualmente las plataformas máximas de extracción y
explotación de hidrocarburos, “violentan el principio de
división de poderes toda vez que invade la esfera de competencia
administrativa del Ejecutivo” como es conducir la política
energética del país, dijo.
No obstante, en México es
Fox quien toma indebidamente las determinaciones estratégicas. Lo
demuestran las constantes reducciones de precios, como la decretada
recientemente por Pemex a los precios de la canasta de crudo mexicano: 80
centavos de dólar por barril de crudo Maya destinado a la Costa
Oeste de EU y 45 y 25 centavos al Istmo y Olmeca, respectivamente,
destinados al resto del mundo.
Esta es la cuarta vez que Fox recurre al
veto en cinco años de gobierno para “congelar” propuestas
aprobadas por el legislativo. Fox prefiere “consensar” con la
Suprema Corte de Justicia de la Nación que ha visto así aumentar
su peso específico en la administración pública.
Decálogo energético privatizador
Pero Fox no solo recurrió al veto. Tomando como
justificación los efectos del huracán Katrina en la
industria energética de EU, reviró publicando un "decálogo
energético" con el que insiste en privatizar (“abrir” al
capital privado) la exploración y explotación de gas natural (por
enésima vez, la reforma a los artículos 27 y 28 de la
Constitución y a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 en el Ramo
Petrolero), así como el mantenimiento de ductos.
El
decálogo contempla además un "decretazo" para subsidiar al gas
natural para uso industrial y al gas doméstico y controlar los precios de
electricidad y gasolinas.
El anuncio era esperado, luego de la costosa
campaña que desde principios de mes emprendieron los industriales
(fundamentalmente del estado de Nuevo León) para demandar a Fox "medidas"
para enfrentar la crisis energética derivada del aumento en el precio del
gas natural. Amenazaron, como otras veces, con el cierre de empresas y la
pérdida de empleos, lo que ya habría sucedido pues, según
el V Informe, puesto que la industria mexicana "dejó de consumir gas
natural" durante los primeros ocho meses del año para optar por
"energías alternas" como el combustóleo y carbón, lo que
representó una disminución del 17.5% en las importaciones del
energético.
Decretazo foxista a favor de industriales
El precio del gas natural fijado por la Comisión Reguladora de
Energía (CRE) para septiembre fue de 9.87 dólares por
millón de BTU (unidad térmica británica), el más
alto desde que comenzó el sexenio. Pero, el problema en cuanto precio del
gas natural no radica del lugar donde se traiga porque eso no variará que
se le asigne un precio de referencia elevado, está en que no lo tenemos
en cantidad suficiente y a la secretaría de Hacienda le conviene poner un
precio que le compense los ingresos fiscales que los mismos industriales eluden
(o están exentos).
El decretazo foxista es un golpe severo a las
finanzas de las empresas públicas (unos 870 millones de dólares en
subsidios solo de aquí a fin de año, según reconoció
en comparecencia el secretario de Energía) ya que establece
arbitrariamente una tarifa de 7.65 dólares al gas natural. Asimismo,
limita el incremento de la electricidad para consumo doméstico a un
máximo de 4% (independientemente del precio del gas natural, en el cual
el foxismo basó su criminal política privatizadora). Fox
estableció un tope de 4% al gas LP y de 3% al diesel y las
gasolinas.
Según Luis Ramírez Corzo, director de
Petróleos Mexicanos, solo la reducción del precio del gas natural
a industriales, retroactiva al 1 de septiembre, implicará un subsidio de
500 millones de dólares para este año.
No obstante, los
industriales encabezados por el poderoso grupo Monterrey (los empresarios del
acero y el vidrio, fundamentalmente) exigieron de inmediato más: que el
precio máximo por millón de BTU se reduzca a cinco o seis
dólares en lugar de los 7.65 anunciados por Vicente Fox. Además,
exigieron que la subvención -que durará hasta noviembre-- se
amplíe hasta finales del sexenio o hasta el 2007 para asegurar una
transición “tersa”.
Partidos políticos sin alternativas coherentes
Ante estas acciones, ningún “suspirante
presidencial” o partido político opone una alternativa concreta. En
momentos en que se discute el presupuesto federal del 2006 la renta petrolera es
fundamental, la viabilidad de Pemex es un imperativo.
El legislativo
anuncia que no estudiará las iniciativas que acompañan al
“decálogo” si antes no se pacta un nuevo esquema fiscal para
Pemex. Fox tiene previsto incluso que los ingresos públicos caerán
4% el próximo año, debido a la reducción de los ingresos
procedentes del petróleo y la recaudación tributaria.
Sin
embargo la disputa real está por el precio excedente de las exportaciones
(el precio real, que en promedio es superior a la cotización empleada en
el presupuesto) que ha venido siendo motivo de discordia entre los distintos
poderes y con los gobiernos de los estados, porque su monto no es
menor.
¡Organizarnos para defender los recursos
naturales!
Ahora que está de moda promover pactos y acuerdos
que preservan los intereses de la oligarquía, los trabajadores y pueblo
de México requerimos construir nuestro propio Frente de lucha, un
frente nacional en defensa de nuestros recursos estratégicos, para
ejercer la soberanía del pueblo y aprovecharlos de manera racional en
beneficio colectivo no solo de unos cuantos.