Arrogancia privatizadora, reiterativa y necia
¡Abajo Fox y su decálogo privatizador!
Fox propone legalizar, constitucionalmente, la privatización petrolera furtiva.
Las transnacionales YA se encargan, ilegalmente, del gas natural no asociado.
La Red Nacional de Ductos está, inconstitucionalmente, al servicio de las corporaciones.
Se pretende ampliar la entrega de Pemex al capital extranjero.
¡Rechazamos las iniciativas privatizadoras de Fox y socios!
Discurso enfermizo y mentiroso
El 11 de septiembre lo denunció el senador Manuel
Barttlet (PRI): Fox prepara “una ofensiva fuertísima” para
modificar la Constitución y privatizar los energéticos. Al
parecer, Fox tomó ese acuerdo en una reunión con empresarios de
Monterrey básicamente para legalizar la intervención privada en
Pemex. Barttlet dijo, también, que el precandidato presidencial del PRI,
R. Madrazo, está de acuerdo.
Al siguiente día, Fox
anunció 10 medidas en materia energética (Aranda J., en La
Jornada 13 sep 2005). Las principales acciones están relacionadas con
los hidrocarburos e incluyen reformas constitucionales para ''complementar la
inversión pública con inversión privada'' en la
exploración, explotación y actividades relacionadas con el gas
natural no asociado al petróleo, y la modificación a la ley
reglamentaria del artículo 27 constitucional para que la iniciativa
privada participe en infraestructura de almacenamiento, ductos de
petróleo y sus derivados.
En la conferencia de prensa donde se
hizo el anuncio, Fox volvió a repetir un discurso enfermizo y falso. Dijo
que “se ha evitado” que los recursos extraordinarios obtenidos por
la elevación de los petroprecios “se vaya a gasto corriente o
administrativo” cuando EXACTAMENTE es lo que ha ocurrido.
Señaló que, esos recursos han sido “para infraestructura del
propio Pemex, para reinversión y del Fondo de Reserva para el Futuro en
Materia Petrolera”. ¡NADA de eso es cierto! Agregó, en el
colmo del cinismo, que ''todos los recursos extraordinarios del petróleo
están siendo capitalizados en inversión productiva''. ¡Todo
es completamente FALSO!
Las recomendaciones del Fondo Monetario
Internacional (FMI), que Fox cumple al pie de la letra, son destinar los
excedentes petroleros al pago de la deuda pública. El mismo FMI rechaza
los subsidios al consumo de energéticos. Otro neoliberal priísta,
Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México, ha dicho que 90 de cada
100 pesos obtenidos de los ingresos extraordinarios por exportaciones de
petróleo los destinó Fox a “gasto corriente”.
Inversiones productivas NO hay ninguna. Inversiones en Pemex, simplemente,
¡NO existen! Las únicas actividades de Pemex se han reducido a
EXTRAER 3 millones 800 mil barriles diarios de petróleo crudo y EXPORTAR
más de la mitad a Estados Unidos a los precios MAS BAJOS del mercado
internacional en cualquiera de las calidades de la canasta mexicana de crudos.
Pemex ni siquiera produce suficiente gasolina, las importaciones diarias son
cuantiosas y crecientes.
Se pretende ampliar la privatización furtiva
Esto es, hablar de
inversión “complementaria” es un eufemismo porque
inversión pública, simplemente, NO hay, toda la inversión
nueva es privada e incluye la PROPIEDAD de la infraestructura reservada
constitucionalmente al Estado. La expresión “inversión
complementaria” es utilizada para evitar nombrar a las cosas por su
nombre. Se trata de una simple y vulgar privatización o, mejor dicho, de
la LEGALIZACION constitucional de la privatización furtiva
(eléctrica y petrolera) que lleva a cabo el foxismo día y noche.
Esa privatización furtiva YA existe y cada día crece
más gracias a los cientos de permisos privados otorgados por la
Comisión Reguladora de Energía, al margen y en contra de la
Constitución, a cientos de empresas privadas que operan en el país
como parte de una verdadera invasión territorial de
transnacionales.
Los permisos privados incluyen la exploración y
explotación del gas natural no asociado al petróleo. Mediante los
llamados Contratos de Servicios Múltiples (CSM), Repsol, Petrobras y
otras transnacionales más, ya intervienen en la Cuenca de
Burgos.
En materia de distribución, transporte y almacenamiento de
gas natural, las transnacionales son las únicas que realizan esas
actividades. Para ello, se sirven de la Red Nacional de Ductos de Pemex. A las
transnacionales eléctricas, el gas se les lleva “a la puerta”
de sus centrales precisamente por esa Red. Por la misma, se transporta el gas
natural que las transnacionales distribuyen y comercializan.
La Red
está YA al servicio de las transnacionales, Pemex les hace el trabajo
operativo pero el control es extranjero. Eso, a todas luces, tratándose
de la Red Nacional de Transmisión Eléctrica como de la Red
Nacional de Ductos, es una grosera apropiación del patrimonio colectivo y
un arrebato de la soberanía de la Nación.
Las corporaciones
ya tienen el control tratándose del gas, ahora pretenden profundizar la
privatización petrolera furtiva ampliando la intervención privada
en los ductos de petróleo y sus derivados, así como en su
almacenamiento.
Bases jurídicas borrosas y charras
La base legaloide para la privatización
en marcha son las INCONSTITUCIONALES reformas de 1995 a la Ley Reglamentaria del
Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo, aprobadas por
TODOS los partidos políticos. Ahora, Fox propone reformar otra vez esa
ley para ampliar la privatización.
Jurídicamente hay
inocultables y deliberados “errores”. La Constitución NO
puede ser reformada a través de una ley Reglamentaria de la misma y, esa
ley NO puede estar por encima de la Constitución. Eso es un
contrasentido. Lo que Fox pretende es “enredar” más la
legislación para que, entretanto, se amplíe la intervención
privada en los hechos. Eso es parte del discurso manipulador y borroso del
foxismo.
Como la intervención privada, en materia de transporte y
almacenamiento de gas natural, YA existe, se busca subrepticiamente, mediante
una ley secundaria, ampliar esa intervención al caso del petróleo
crudo y sus derivados. Para ello, Fox cuenta con el explícito apoyo del
charrismo sindical petrolero.
Desde 2001, los charros modificaron el
clausulado del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) con Pemex, relativo a la
materia de trabajo, para permitir que las actividades de transporte,
distribución y almacenamiento de combustibles en el territorio nacional
pudiera ser realizado por terceros, es decir contratistas, en este caso
extranjeros organizados en las filiales de las transnacionales. Eso, lo
denunciamos oportunamente en los mítines realizados en la Torre de Pemex
y otras partes.
Ahora, para asegurar el apoyo del charrismo petrolero,
antes del anuncio de Fox, literalmente se les “compró”
otorgándoles más de 400 millones de dólares con motivo de
la reciente revisión contractual. Esa suma es 3 veces la cantidad
involucrada en el llamado Pemexgate que tanto escándalo produjo en
los años anteriores.
Legalización de actos inconstitucionales
Pero las propuestas de Fox NO se reducen a
modificaciones a la legislación secundaria, su objetivo es la reforma
constitucional. El foxismo sabe que sus actos son anticonstitucionales y busca
legalizar la ilegalidad. En el presente caso de la exploración y
explotación del gas natural no asociado al petróleo se quiere
legalizar la privatización actualmente en marcha. De allí la
correspondiente iniciativa de reformas constitucionales.
Felipe
Calderón, precandidato presidencial del PAN, lo dijo claramente en 2003
ante el Senado de la República, como ha recordado C.
Fernández-Vega (en La Jornada 13 sep 2005). "LA ADECUACION AL
texto de los artículos 27 y 28 constitucionales es la única manera
de otorgar plena certidumbre jurídica y con ello dar viabilidad al sector
eléctrico sin perder el control del mismo. En esta materia, lo que
buscamos es que se establezca con toda claridad, en la Constitución, que
los particulares podrán generar la energía eléctrica de
manera complementaria a la que generan las empresas del Estado”.
El foxismo sabe lo que quiere, Calderón (en funciones de
secretario de energía de Fox) lo dijo reiterativamente: “"NINGUNA
LEGISLACION SECUNDARIA podrá dar los espacios de garantía y
claridad que una modificación al texto constitucional puede establecer en
materia de certidumbre, confianza y seguridad”.
El “último jalón” de Fox
Así le dicen ellos mismos al
“intento desesperado”, como le llamó Barttlet, por legalizar
la privatización. El mismo senador anunció que, en el Senado, no
pasarán las propuestas de Fox quien “engaña y miente”
a los mexicanos. Eso esperamos, ya veremos.
La diputación del PRD
se manifestó en contra de las iniciativas foxistas y
señaló, correctamente, la trampa de condicionar la
reducción en los precios del gas y la electricidad a la aprobación
de la privatización. La reducción de precios, efectivamente, se
puede hacer sin modificar la Constitución.
Los diputados del PRI
se manifestaron contrarios a una modificación constitucional pero
sí favorables a las modificaciones a la legislación secundaria. Es
decir, el PRI sigue apoyando la Privatización Furtiva NO constitucional.
No obstante, el PRI es desconfiable porque estaría en su interés,
también, la reforma constitucional ahora, no después.
A
pesar de que se abren algunas áreas al capital privado, eso NO representa
ninguna privatización, dijo Fernando Elizondo, ahora exsecretario de
energía foxista. Esa contradicción no la cree nadie, ni Corzo. El
plan “será un esquema de concesiones a empresas privadas nacionales
o extranjeras para la exploración y extracción de gas natural en
Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León y Veracruz, donde se estima la
existencia de reservas por dos trillones de pies cúbicos de ese
energético”, dijo L. Ramírez Corzo, seudodirector de Pemex.
Desde luego, para esos individuos, se trata de entregar todo a las
transnacionales pero, no se trata de ninguna privatización (sic). Para
ellos, es una simple violación a la Constitución que no les dice
nada, hablar de privatización no les gusta. Es solo “un esquema de
concesiones a empresas privadas nacionales o extranjeras”, dicen, pero
“no es privatización” (sic).
Privatizadores tramposos
El 20 de septiembre, las iniciativas foxistas se
entregaron a la Cámara de Diputados. El paquete incluye la reforma a los
artículos 27 y 28 constitucionales, a la Ley Reglamentaria en el Ramo del
Petróleo y a la Ley de la Comisión Reguladora de Energía.
“No privatizaremos a Pemex”, dice de entrada la argumentación
de Fox pero lo que propone es, precisamente, su privatización.
La
primera modificación constitucional sería al párrafo
6º del artículo 27 constitucional. Allí se indica que,
“tratándose del petróleo y de los carburos de
hidrógeno sólidos, líquidos y gaseosos ... no se
otorgarán concesiones ni contratos ...”. Tramposamente, Fox propone
agregar, después de los (hidrocarburos) gaseosos, las palabras
“asociados a éste”. Con ello, se implicaría que el gas
natural NO asociado al petróleo SÍ podría ser objeto de
concesión o contrato. Es decir, su exploración,
explotación, procesamiento y comercialización, podrían ser
(constitucionalmente) realizados por inversionistas privados.
La otra
modificación constitucional sería al artículo 28, al
señalar explícitamente al gas natural no asociado como una
actividad prioritaria pero no estratégica como ahora se
considera. Eso, de acuerdo al artículo 25 constitucional implica que, en
las actividades prioritarias puede participar el sector privado. Eso es
todo lo que quiere Fox. ¡Nadamás! Los abogados del foxismo saben
que, las actividades estratégicas, son del dominio exclusivo del
Estado por eso las eliminan. Así, legalizarían la actual
privatización furtiva.
Tratándose de las reformas a la
legislación en materia petrolera es inocultable la ampliación de
la privatización. “La propuesta de ley reglamentaria del
artículo 27 constitucional en materia de gas natural no asociado al
petróleo señala que las empresas concesionarias para la
exploración tendrán la capacidad de cuantificar las reservas
económicamente aprovechables, mientras que en el terreno de la
explotación, extracción y procesamiento de gas, podrán
conducir, almacenar o interconectar, vía gasoductos, el gas
extraído. Pero las facultades de éstas no quedan ahí ya que
también podrían, con derecho, comercializar el producto
extraído y procesado” (Garduño R., en La Jornada 22
sep 2005).
Las reformas no se reducirían al gas natural no
asociado sino que incluirían al gas grisú y los hidratos de gas.
También, se legalizaría los CSM y se ampliarían las
concesiones para la construcción, instalación y operación
de ductos, según las reformas de 1995 a la legislación
petrolera.
¡Fuera Fox, traidor a México!
Por si fuera poco, Fox propone
“fortalecer” la generación eoloeléctrica
entregándola a las transnacionales como YA sucede. Iberdrola,
Electricité de France y socios serían los beneficiados. En el
colmo de la arrogancia, también se propone que
“especialistas” del sector privado participen en la
“elaboración de la política energética”. Esos
“especialistas” hace tiempo que “dictan” su
“política” la cual, en materia energética, consiste en
apropiarse del patrimonio colectivo social de los
mexicanos.
¿Qué ha dicho Andrés Manuel López,
precandidato presidencial del PRD, respecto al decálogo privatizador de
Fox? ¡NADA! ¿Qué ha dicho Marcos, promotor de la Otra
campaña no electoral? ¡NADA! ¿Ambos están dispuestos a
que se Reestablezca la Legalidad Constitucional, con todas sus
consecuencias, en materia eléctrica y petrolera? No sabemos porque no
han dicho ¡NADA!
Los trabajadores de la energía de
México rechazamos, en todos sus términos, las propuestas de Fox,
por ser lesivas al interés general de los trabajadores y pueblo mexicano.
En las iniciativas del foxismo no hay razones sustentables, de ningún
tipo, sino intereses mafiosos de las transnacionales y su gobierno
títere.
¡Exigimos a todas las fracciones parlamentarias que
rechacen, por improcedentes, todas las iniciativas de Fox! Si no lo hicieren,
¡debe cerrase ese parlamento!, por inútil.
¡Llamamos a
los demás compañeros petroleros a defender nuestros derechos e
intereses, sumándonos a la acción organizada en todo el
país! para ¡Defender a la industria petrolera! y ¡Rescatar al
sindicato petrolero!
¡Re-Nacionalización de las industrias eléctrica y petrolera!
¡Expropiación SIN Indemnización a transnacionales!