Nuevo reto al SME
LFC, generación distribuida y contratismo
LyFC rehabilita su sistema eléctrico
de potencia para evitar un colapso. Para ello, sin embargo, recurre al
contratismo, política errada que profundiza la dependencia y el
endeudamiento de la empresa pública y pone a prueba a los trabajadores
para desarrollar una estrategia para resistir el embate neoliberal, que
además de los medios de producción eléctricos, pretende
posesionarse del proceso mismo de trabajo.
Indispensable rehabilitación del parque de generación
A principios del pasado mes de junio, Luz y Fuerza del Centro (LyFC)
abrió la licitación de un total de 448 Mw, mediante un proyecto
que incluye "Ingeniería, diseño, fabricación,
construcción, suministro, montaje, pruebas y puesta en servicio"
[licitación No. 18500001-034-05] de un total de 14 plantas generadoras
de 32 Mw (c/u) a base de Gas Natural, que serán instaladas en
subestaciones (SE's) ya existentes de LyFC en la zona metropolitana de la Ciudad
de México.
El proyecto es parte de un plan para mejorar a
más tardar el año entrante la estabilidad del sistema
eléctrico de LyFC en la zona y para su realización, fue dividido
en dos grupos: el A, que abarca las SE's Atenco, Iztapalapa, Magdalena, Santa
Cruz, Aragón y Coapa; y el B, que incluye SE's Atizapán,
Cuautitlán, Ecatepec, Vallejo, Villa de las Flores, Coyotepec, Remedios y
Victoria.
Política errada
Sin embargo, como lo advertimos hace tiempo
[ Ver "Generación
distribuida en LyFC", en energía 54], el proyecto plantea
nuevos retos para los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME)
porque la administración de LyFC, lejos de recuperar el antecedente de
las plantas generadoras “turbojets” instaladas en la zona
metropolitana de la ciudad de México a principios de los 70’s --con
propósitos similares--, realiza el proyecto apegada a las tendencias
neoliberales que a nivel mundial determinan el marco de la participación
privada en los servicios públicos, y que son fuente de constantes
conflictos para el cumplimiento de ciertas responsabilidades que no pueden (ni
deben) “administrarse” por contrato mercantil. El principal
argumento de los funcionarios de LyFC para recurrir al contratismo en el sector
privado para la realización de estas obras (en lugar de realizarlas por
administración directa, es decir con recursos propios como estipula la
ley y en su caso apoyados por las empresas privadas) es la “mayor
eficiencia” que supuestamente tiene el sector privado, traducida como una
mayor rapidez en la ejecución de la obra (y en la disponibilidad final de
las plantas) y su menor costo. Sin embargo, la “rapidez” en
la ejecución de cualquier proyecto depende más bien de una
correcta planeación, que considere todos los factores, incluso aquellos
aparentemente ajenos a éste. En este tipo de proyectos lo que a menudo
falla es la coordinación, pero eso a menudo se agrava aún
más con la intervención del contratismo. Por ejemplo en el
caso de las nuevas plantas de generación, la fecha prevista de entrega
(el 28 de febrero de 2006 en pruebas y el 31 de julio de 2006 en
operación) es “optimista”, considerando que depende de
eventos cuyo manejo se realiza en forma autónoma; comenzando con otra
licitación diferente para concesionar la construcción de los
gasoductos que suministrarán el combustible a dichas
plantas. Ambas licitaciones representan problemas distintos de impacto
legal, social y ambiental que van más allá de la simple
tramitación de los permisos y licencias respectivos que, aunque los
propios contratistas están obligados a realizar, no impide que cualquier
eventualidad (“imponderables”, “causas de fuerza mayor”
según los contratos) provoque un retraso. Además, cualquier
oposición por parte de algún sector social que obligue a negociar
adecuaciones al proyecto, o incluso el incumplimiento de la normatividad (de
cualquier tipo), representa para los funcionarios de LyFC una forma de evadir su
responsabilidad para realizar toda obra con oportunidad y sin afectar al
servicio, pero también sin perjuicio a la población o sus
propiedades. Y es que la eficiencia en este tipo de obras públicas
no se mide por la capacidad para concluir los trabajos en el menor tiempo
posible y con los costos unitarios más bajos. La puesta en servicio de
una obra pública estratégica representa la solución de un
problema concreto y además la de todos problemas que el proyecto
involucre. LyFC vivió hace poco la tristemente célebre
experiencia de contratar con Unión Fenosa la
“implantación” (instalación y puesta en servicio) de
algunos sistemas informáticos, que debió completarse en el 2000,
pero que a la fecha éstos no han podido ser probados siquiera, aduciendo
diversas excusas y culpando incluso a los propios trabajadores. En cuanto
al costo, el argumento es cuestionable por muchas razones (desde la
precarización misma del trabajo que caracteriza al contratismo), pero
aún la más pedestre práctica demuestra que los ahorros
obtenido durante la construcción de obras por parte de contratistas
terminan gastándose en el pago de costosa Asistencia Técnica (o
“soporte”, muchas veces por parte de los mismos contratistas),
necesaria para resolver los problemas más urgentes, en tanto se
desarrollan internamente los recursos necesarios para el mantenimiento de las
instalaciones.
Nula transferencia de tecnología
Según el apartado "Alcance del Proyecto" en las bases de la
licitación para la generación distribuida, este comprende: la
“fabricación, suministro e instalación de las turbinas
ó motores”, el generador eléctrico, el transformador de
potencia, los tableros de maniobras con sus equipos y sistemas auxiliares,
así como los dispositivos para la interconexión a la
subestación en que se instalará, “de acuerdo a la
especificación técnica LFC-ING-186 revisión
mayo/2005.”
Pero además, el proyecto abarca la
realización y ejecución de la obra: "la ingeniería
básica complementaria del proyecto; la ingeniería de detalle
total; las obras civiles (estructuras, cimentaciones, casetas de control
materiales, etc.) adecuación inicial del sitio incluyendo el retiro del
escombro, basura y limpieza final del terreno, recuperación de
materiales, tala de árboles y todos los trabajos necesarios para cumplir
con la legislación, reglamentos y normatividad vigente en materia
ambiental, sistema para el abastecimiento de gas natural (incluyendo el sistema
de tuberías, estación de compresión y todo lo necesario a
partir de la estación de medición de gas natural local hasta las
unidades generadoras); obras electromecánicas; materiales y equipos;
transporte, manejo y almacenamiento de materiales y equipos; pruebas de puesta
en servicio; pruebas de operación y pruebas de aceptación, equipos
de pruebas, servicios de mantenimiento durante el período de
garantía, la capacitación para las áreas técnicas,
operación y mantenimiento, todos los permisos y trámites
necesarios ante las dependencias oficiales; todos los impuestos requeridos;
gastos de importación; fianzas, planeación, dirección y
supervisión; seguridad industrial, sistema de aseguramiento de calidad;
plan de protección ambiental, seguros de las instalaciones y equipos, los
seguros durante el transporte, la construcción y puesta en servicio y en
general todo lo que se requiera para la oportuna y satisfactoria
ejecución del proyecto completo; limpieza constante del área de
trabajo, incluyendo retiro de empaques y limpieza del sitio".
Lo anterior
significa, en pocas palabras, que los contratistas realizarán por su
cuenta todos los trabajos necesarios para la entrega de todas y cada una de las
14 plantas.
Los trabajadores relegados del proceso de construcción y puesta en servicio
La participación de trabajadores de LyFC se considera solo en el
compromiso para capacitar al personal (suponemos que sindicalizado) de la
empresa, mediante cursos de unas cuantas horas, impartidos casi siempre junto
con la puesta en marcha de la obra, de forma apresurada. Cursos que se limitan a
la operación de las instalaciones y su mantenimiento
programado.
Bajo este esquema, los trabajadores se pierden la experiencia
derivada del proceso de construcción, instalación y puesta en
servicio, que muchas veces es fundamental para realizar correctamente el
mantenimiento de emergencia, ya durante la operación normal de las
plantas, ya que no todo es mantenimiento programado (preventivo), sino que
también hay fallas. En las propias bases de la licitación
18500001-034-05 se establece --en cuanto al mantenimiento de las plantas-- que,
pasado el período de garantía, éste será realizado
por el personal de LyFC [apartado III.3.f.].
Antes de la mal llamada
"apertura" del sector eléctrico (más bien su
privatización), las empresas privadas lucraban también con el
proceso de mejora e innovación tecnológica del sector,
suministrando nuevos equipos y tecnologías. No obstante, su
participación estaba determinada por su obligación a realizar la
transferencia de su tecnología a los trabajadores del sector, que
participaban desde un principio en la construcción y hasta la
instalación y puesta en servicio de toda nueva infraestructura,
absorbiendo así la experiencia del proceso.
Con la
privatización, los contratistas encuentran más lucrativo cotizar
la capacitación del personal por aparte, y ofrecer de paso el servicio de
Soporte (Asistencia Técnica), a sabiendas que en determinado momento
existirán trabajos que no podrían realizar sus "clientes" por
sí mismos, ante una deficiente transferencia del conocimiento.
Por
otro lado, es historia común que los contratistas atribuyan cualquier
falla que requiera mantenimiento correctivo a errores en la operación del
equipo. Tal es el caso de las plantas distribuidas que licita LyFC, como la
operación de las plantas estará a cargo de LyFC, el contratista
podrá eludir su responsabilidad mediante largas y costosas disputas
legales. También es ese sentido está la triste experiencia de la
rehabilitación de la caldera de la unidad III de la planta
Lechería.
Privatización del proceso de trabajo eléctrico
Hoy todo se reduce a acordar con los proveedores los protocolos y las
pruebas de aceptación, por lo que los trabajadores del SME --como ya
ocurre hace años con los del SUTERM (y desde más antes con los de
Pemex)--, enfrentan la posibilidad real de ver reducido su papel a simples
"administradores de contratos". Ni hablar de la mano de obra no calificada, que
los capitalistas contratan al margen de toda seguridad laboral.
De hecho,
durante la junta de aclaraciones a la licitación referida, los
representantes de una empresa privada preguntaron cínicamente a los
funcionarios de LyFC si tenían la "obligación de realizar
contratos o convenios con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) o
algún otro sindicato en particular o bien estarán en libertad de
escoger". Esto pone en crisis el papel de un sindicato de lucha, como es el SME,
ante este tipo de esquemas de contratos de Obra Pública (o
adquisiciones), crisis que rebasa sus propias conveniencias gremiales y su
relación laboral con LyFC, para establecer alternativas a la
privatización del proceso de trabajo, base de la superexplotación
neoliberal.
El asunto tiene además otras implicaciones de tipo
legal, ecológico, etc. Un ejemplo es el abasto del gas natural y el agua
requeridos para funcionamiento de las plantas (que estará a cargo de
LyFC, para lo cual ésta licitará independientemente un gasoducto,
sin que se sepa en qué condiciones). El contratista también queda
en libertad de arreglar como le convenga todo lo referente a los aspectos
ambientales [apartado III.3.t.], así como lo relacionado con permisos y
licencias [apartado III.3.u.], lo cual puede ser bueno para LyFC como empresa,
pero no responde a sus obligaciones como parte de la industria eléctrica
nacional.
Por último, es contradictorio que en este tipo de
esquemas la supervisión sea "responsabilidad del proveedor", y más
aún que LyFC recurra a una empresa externa para la verificación
del proceso de instalación de los bienes para la comprobación del
cumplimiento de algunos puntos [apartado III.3.v.], como la recepción en
campo (sitio).
LOTE |
SUBESTACIÓN ELÉCTRICA |
DIRECCIÓN |
1 |
Atenco |
Paseo de la Asunción s/n entre Av. las Torres y Paseo Tollocan, km. 56.2 carretera México – Toluca. |
2 |
Atizapán |
Calle Edo. de México s/n, esq. Pioneros del Cooperativismo, Col. U. H. Palma, C. P. 52967, Atizapán de Zaragoza, Edo. de México. |
3 |
Cuautitlán |
Fundidores s/n, esq. 20 de noviembre, Municipio de Cuautitlán Izcalli, Edo. de México. |
4 |
Ecatepec |
Av. Revolución s/n, Col. Ejido San Mateo Ixtacalco, Fracc. La Noria, Ecatepec, Edo. De México. |
5 |
Iztapalapa |
Calle de Nautla s/n, esquina Av. San Lorenzo, Col. El Rodeo Delegación Iztapalapa, C. P. 09860 México, D.
F. |
6 |
Magdalena |
Av. Río Churubusco s/n, esq. Canal de Tezontle, Col. Zona Residencial Paseos Churubusco, Delegación Iztapalapa,
México, D. F. |
7 |
Santa Cruz |
Av. Luis Méndez s/n, Col. Vicente Guerrero, Delegación Iztapalapa, C. P. 09200, México D.
F. |
8 |
Vallejo |
Calle Metepec s/n, esquina Xalpa, Col. Ejido San Juan Iztacala, Tlalnepantla, C. P. 54160 Edo. de México. |
9 |
Villa de las Flores |
Av. Prados s/n, Conjunto Habitacional El Rocío, Tultitlán, Edo. de México. |
10 |
Aragón |
Norte 94, No. 5615, Col. Gertrudis Sánchez, Delegación Gustavo A. Madero, México D. F.; junto
al canal del desagüe (a un lado del canal). |
11 |
Coapa |
Calle Ejido S/N Col. Las Peritas, C. P. 16010, Delegación Xochimilco, México D. F. (Cerca de
estación de tren ligero). |
12 |
Coyotepec |
Autopista México Querétaro Km. 48.3, barrio de Santiago Tepotzotlán, Edo. de México. |
13 |
Remedios |
Av. Alcanfores S/N Col. Jardines de San Mateo, Naucalpan de Juárez, Edo. de México; C. P.
53240. |
14 |
Victoria |
Autopista México Querétaro Km. 34.2, Cuautitlán Izcalli, Edo. de México. |
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Modernizar a Luz y Fuerza del Centro,
reorganizar el proceso de trabajo, ampliar la capacidad de generación,
mejorar el servicio público de energía eléctrica es una
imperiosa necesidad. Corresponde a los
trabajadores realizar todos los trabajos por administración directa.
En otro nivel, la integración
industrial es una necesidad mayor pues el proceso de trabajo eléctrico es
uno solo a nivel nacional.
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