La difusión del marxismo
y el desarrollo del movimiento
de la clase obrera
James Petras • Rebelión
La mayoría de los trabajadores
participan en luchas y muchos se afilian a sindicatos o movimientos sociales
para mejorar su nivel de vida y condiciones laborales, sabiendo poco de
MARXISMO. A veces aprenden de las experiencias, o de terceros, parte de las
enseñanzas básicas y las prácticas del MARXISMO, sin haber
leído un solo texto Marxista o escuchado un discurso de un MARXISTA
formado.
Aunque la experiencia, el
conocimiento intuitivo y las luchas elementales sobre las necesidades inmediatas
son importantes para que los trabajadores resuelvan algunos problemas, por
algún tiempo y en algunas circunstancias, la ausencia de una
comprensión más profunda del mayor sistema político y
económico y sus raíces históricas y materialistas - la
naturaleza de clase del estado y el funcionamiento de la economía
capitalista - puede llevar a derrotas estratégicas, manipulación
política y reversión de reformas a corto plazo.
Lo que el
MARXISMO Enseña a los Trabajadores
¿Cuáles son las mayores contribuciones
del MARXISMO a la lucha obrera? El Marxismo proporciona a los trabajadores:
1.
Método
para entender y transformar las estructuras del poder, la explotación y
la opresión. El Marxismo proporciona un análisis
histórico-materialista de las condiciones bajo las cuales el
capital explota a los obreros, y las contradicciones fundamentales que definen
la relación capital-trabajo: La creciente producción social
de bienes y servicios y la cada vez más estrecha propiedad privada
del producto social. El Marxismo va desde las condiciones generales
teóricas a las condiciones empíricas concretas de los trabajadores
en escenarios nacionales diferentes.
2.
Perspectiva:
El Marxismo proporciona una perspectiva histórica, que ve los cambios en
las relaciones de clase como una constante. Los capitalistas y sus
ideólogos declaran constantemente que su sistema es el “fin de la
historia”, la “única alternativa”. El Marxismo
demuestra que cada sistema de clases en la historia, incluidos el sistema
capitalista e imperio actuales, lleva a conflictos de clase y a luchas
nacionales de liberación que a mayor o menor grado pueden potencialmente
derrocar y reemplazar a ese sistema. La perspectiva MARXISTA permite a los
trabajadores entender el ‘caos' y las ‘crisis’ de
sobreproducción y actividad especulativa capitalista y proporciona las
estrategias políticas para reemplazar a ese sistema por medio de un
estado de trabajadores y campesinos.
3.
Alternativas:
El capitalismo y su descendiente directo, el imperialismo, se basan en guerras
(coloniales, inter-imperialistas) para poder establecer su dominación.
Capitalismo imperialista es destruir el medioambiente, dividir a las familias,
explotar a los trabajadores y pagar salarios de pobreza, y esclavizar a
centenares de millones de trabajadores desplazados y parados. El Marxismo
proporciona una alternativa basada en la toma del poder estatal, la
expropiación de los propietarios capitalistas y la creación de una
economía dirigida por los productores directos asociados a, y aconsejados
por, ingenieros, contables, economistas, ecologistas y analistas de sistemas de
información, entre otros especialistas. El Marxismo proporcionó
una resolución lógica a la contradicción entre la
producción social y la propiedad privada: La propiedad social, la
redistribución de la riqueza y el gasto del gobierno a favor de la clase
obrera y el campesinado.
4.
Identidad:
El Marxismo proporciona a los trabajadores la comprensión de su papel
central en el sistema capitalista de producción y distribución y
en la transformación de ese sistema en una sociedad nueva, igualitaria y
socialista democrática. El reconocimiento de los trabajadores y la
comprensión de su papel central conduce a un mayor amor propio, orgullo y
solidaridad, y generalmente lleva a que los trabajadores jueguen un papel activo
en la lucha por los intereses inmediatos y estratégicos de la clase
obrera. Igualmente importante, el Marxismo proporciona a los trabajadores una
visión estratégica que liga las reformas inmediatas a un
‘programa de transición' que acumule fuerzas para la toma del poder
estatal y el establecimiento de un estado de trabajadores y campesinos. La
identidad de los trabajadores –mejor entendida como conciencia de
clase– es a la vez resultado del estudio marxista y del impacto de la
acción de clase sobre principios MARXISTAS, un proceso dialéctico
de aprendizaje y
experiencia.
5.
La Batalla de Ideas: Las condiciones
objetivas de los trabajadores (pobreza, desempleo y opresión) son
necesarias pero insuficientes para desarrollar la lucha contra el capitalismo y
el imperialismo. Los medios de comunicación de la élite, la
propaganda consumista y el clero reaccionario actúan todos para desviar a
los trabajadores de la solidaridad de clase y la movilización colectiva
hacia ilusiones individuales y movilidad individual a costa de su clase. El
MARXISMO es un instrumento imprescindible para desenmascarar las mentiras,
ilusiones y manipulación de los medios de comunicación y ganar la
batalla de las ideas: Proporcionando refutación lógica y clara de
las ideas que justifican a la élite y al gobierno imperial e informando a
los trabajadores de la comprensión alternativa de los beneficios de la
propiedad colectiva y sus verdaderos intereses de clase.
Explicación
adicional – Diez Razones para Difundir
el Marxismo entre
los Trabajadores
1) El
Marxismo proporciona una perspectiva estratégica para ganar la lucha de
clases, logrando la independencia nacional y estableciendo la solidaridad
internacional de la clase obrera. El Marxismo incorpora tres elementos
esenciales para profundizar en la comprensión revolucionaria para
implicarse en la lucha de clases:
a)
Experiencias comparativas históricas de luchas en países
diferentes así como experiencias en momentos diferentes dentro del mismo
país.
b) El marxismo se basa en una
concepción materialista de la historia que da primacía a la
relación dialéctica entre la organización
económica, la estructura de clases, la lucha de clases, el estado y la
ideología políticas y la organización para determinar la
dirección de la historia. El Marxismo rechaza la visión
mecánica de la historia como determinada por ‘ideas’ o
‘élites’.
c) El Marxismo
proporciona un rico análisis de clases de las fuerzas y las luchas
sociales, que determinan los cambios a gran escala y de larga duración.
Rechaza la interpretación burguesa de la historia, que se fija en lo
‘individualista' (Grandes Hombres) o en ‘teorías de
élite’ de la historia. Los Marxistas no rechazan la importancia del
liderazgo, sin embargo señalan que el ‘liderazgo' es resultado de
los movimientos sociales y del conocimiento que surge de las experiencias de
clase.
2)
El Marxismo proporciona la clave para la comprensión de la base de toda
producción, distribución y valor - el trabajo. Por la
centralidad del trabajo el Marxismo proporciona la base teórica y
práctica para entender por qué la lucha obrera es la fuerza motriz
del progreso histórico.
3)
El Marxismo proporciona la crítica más extensa y completa al
neoliberalismo y la alternativa económica y política más
coherente y clara. Los Marxistas han proporcionado las críticas
más claras sobre las privatizaciones y la defensa de la propiedad
pública, el pago de deuda externa y la defensa de la inversión en
el mercado local, la naturaleza de clase de los programas de ajuste estructural
y las alternativas de socializar los sectores estratégicos de la
economía (energía, electricidad, finanzas, comercio exterior
etc.).
4)
El Marxismo afirma las ventajas prácticas y morales de la solidaridad
de clase contra las ‘soluciones’ individualistas a problemas
estructurales tales como sueldo, sanidad y seguridad en el empleo. Aunque hay
raras excepciones, la mayoría de los logros históricos de la clase
obrera han ocurrido gracias a la organización colectiva.
5)
El Marxismo proporciona una base materialista para construir la solidaridad
internacional y exponer los fracasos históricos de la colaboración
de clases entre los sindicatos estadounidenses y el estado imperialista y las
multinacionales. Los Marxistas apuntan a la internacionalización del
capital para formar la base material y la necesidad de que los trabajadores se
organicen a través de las fronteras nacionales sobre la base de un
programa de igualdad y anti imperialismo.
6)
El Marxismo proporciona la comprensión más clara de la
relación entre clase, género, ecología y nación. El
Marxismo reconoce las desigualdades dentro de las clases (entre razas y
género) y las diferencias y desigualdades de clase dentro del
género, grupos étnicos y raciales. Los Marxistas combinan la
lucha de la clase obrera contra el capital y el imperio con una lucha social
dentro de la clase obrera en pro de la igualdad de género, de raza y de
etnia.
7)
El Marxismo ha proporcionado la única clara y completa comprensión
del imperialismo: Cómo funciona, qué demanda y sus
catastróficas consecuencias para los países explotados. Las
teorías marxistas sobre el imperialismo son decisivas para rechazar la
inversión extranjera, el libre mercado y el neocolonialismo en forma de
NAFTA, ALCA y Plan Colombia al exponer el papel central de los estados
imperialistas para concentrar las ganancias y el control del
mercado.
8)
Los Marxistas explican por qué los trabajadores juegan un papel
fundamental en la lucha contra la explotación capitalista al
señalar su papel central en la producción y la
distribución. Si los trabajadores cierran las fábricas, bancos,
transporte, energía y sistemas eléctricos, la economía no
puede funcionar; las ganancias capitalistas se convertirían en
pérdidas.
9)
La perspectiva Marxista sobre la futura sociedad socialista alternativa
está basada en la experiencia práctica de la producción
social, la lucha colectiva y las victorias de transición, que
amplían los poderes de toma de decisiones de los trabajadores. Los
marxistas no ‘sueñan' con una sociedad futura ni conciben del
socialismo como una ‘utopía'. Para los Marxistas el socialismo se
demuestra con la solidaridad diaria, compartiendo experiencias de
victorias colectivas y el avance de servicios sociales socializados. El
socialismo, la propiedad colectiva no es un ‘fin en sí mismo' sino
un medio hacia una libertad individual más grande, seguridad social y
más tiempo de ocio para estudiar, disfrutar y enriquecer la experiencia
personal. La última meta del socialismo es el ‘Hombre Nuevo' que a
la vez goza de libertad personal y practica la responsabilidad
social.
10)
El MARXISMO tiene tanto una historia positiva como una negativa. El lado
negativo del ‘Marxismo' se encuentra en su sumaria expresión
metafísica ‘Hegeliana', que ‘nunca toca la tierra' -que
está desprovista del análisis concreto y divorciada de la lucha de
clases. El Marxismo verdadero es histórico y empírico, relaciona
la teoría con la comprensión de las experiencias concretas,
históricas y contemporáneas.
El
Marxismo negativo es dogmático, imitativo, y académico y depende
de un ‘lenguaje exótico'. Está cerrado a nuevas ideas,
experiencia y realidades. Todas las respuestas se encuentran en un libro cerrado
mencionado por líderes o regímenes cuyas experiencias son copiadas
sin consideración a las especificidades históricas, culturales,
políticas y de clase. Los Marxistas académicos hablan entre
sí en una jerga muy técnica divorciada de las luchas
prácticas de los trabajadores y campesinos y son largos en
críticas y cortos en soluciones y alternativas prácticas.
Los Marxistas positivos están
abiertos a nuevos conceptos, examinando los fenómenos nuevos (problemas
de burocracia, intelectuales, destrucción ecológica,
Organizaciones no gubernamentales, etc.) e introduciendo conceptos nuevos que
extienden el análisis Marxista a áreas nuevas. Los Marxistas
aplican creativamente conceptos básicos a estructuras de clase
específicas, particulares, históricas y culturales. Rechazan el
‘copiado’ mecánico de otros ‘modelos’ de
revolución o estrategia política. Reconocen los cambios en el
tiempo, lugar, estructura de clases y correlación de fuerzas. El Marxismo
positivo no sólo ‘estudia’ los problemas sino que está
orientado hacia la acción. Para relacionar su análisis con la
práctica emplea un lenguaje comprensible para los trabajadores. Por todas
estas razones, el progreso del movimiento obrero, el desarrollo y la
difusión de las ideas marxistas entre la clase obrera y la lucha de
clases están ligados
inextricablemente.
Traducido para
Rebelión por Marina
Trillo
Tomado de La Jiribilla
www.lajiribilla.cu