Volumen 5, Número 63, junio 1 de 2005

15 Congreso Sindical Mundial, 1-4 de noviembre de 2005,
La Habana-Cuba.





FEDERACION SINDICAL MUNDIAL (FSM)
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MENSAJE DEL PRIMERO DE MAYO



La Federación Sindical Mundial (FSM) saluda calurosamente a los trabajadores y los sindicatos del mundo entero con motivo del Primero de Mayo de 2005 y manifiesta su solidaridad internacional con las luchas por las reivindicaciones económicas y sociales, por la paz, por el fin a todas las guerras, la ocupación, las amenazas, las presiones económicas, la opresión y la explotación, y por construir una vida mejor para todas las naciones y pueblos.

Este Primero de Mayo tiene un significado especial para la FSM y sus organizaciones afiliadas y amigas y para el movimiento sindical en el mundo entero ya que nos estamos preparando para celebrar el 60o aniversario de la fundación de la FSM el 3 de octubre de 2005 y para el XV Congreso de la FSM que tendrá lugar en La Habana, Cuba, del 1 al 4 de noviembre de 2005.

Con motivo del Primero de Mayo los sindicalistas del mundo condenan enérgicamente el hecho de que hoy los ideólogos neo-conservadores y neo-liberales de la globalización imponen sus políticas globales que socavan los ideales que defienden la Carta de la ONU, la Declaración de Filadelfia de la OIT, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y las leyes y convenios internacionales que fueron adoptados para defender los derechos de las naciones de los trabajadores en aras de lograr el progreso social.

Condenamos el hecho de que los círculos gobernantes que intentan imponer sus políticas neoliberales en nombre de la “globalización” pretenden acabar con las conquistas que el movimiento sindical mundial logró a lo largo de más de un siglo. También condenamos el hecho de que, en lugar de defender los derechos sindicales y reconocer a los sindicatos, la mayoría de las corporaciones internacionales y la gran patronal hacen todo por imponer un ambiente libre de sindicatos. Tienen la ambición de destruir el movimiento sindical y que, en lugar de acuerdos colectivos hay cada vez más contratos individuales, con lo cual la seguridad del empleo y otros derechos logrados por el movimiento sindical vienen siendo liquidados en muchos casos.

Los sindicatos del mundo llaman a emprender una lucha sostenida contra la creciente pobreza y el desempleo, contra el hambre y la desnutrición, contra el SIDA y otras enfermedades, contra la omisión de los niveles de seguridad en el trabajo y contra la falta de cuidados médicos para los grupos con bajos ingresos.

La FSM reitera su condena al hecho de que las estrategias de desarrollo y los programas adoptados por la Cumbre de la ONU en Copenhague (1995) y sostenidos por los Objetivos del Milenio de la ONU (2000) son textualmente ignorados y que los Gobiernos y los monopolios transnacionales despilfarran los preciosos recursos para el desarrollo en la continua carrera en pos de armas de nucleares y otras de destrucción de masas. Las corporaciones transnacionales elevan al máximo sus super-beneficios aumentando la explotación de los trabajadores en todos los países, especialmente los países en vías de desarrollo.

Los sindicatos denuncian fuertemente el hecho de que la potencia militar dominante, los Estados Unidos de América, interfieren brutalmente en los asuntos internos de países soberanos, violando el sentido de las palabras democracia y libertad, ignorando el derecho internacional y la Carta de la ONU. En lugar del Nuevo Orden Económico Internacional, adoptado por la Asamblea General de la ONU, que defiende a independencia nacional y la soberanía, los círculos gobernantes estadounidenses intentan imponer su hegemonía lanzando ataques militares y amenazas contra los Estados Miembros de la ONU. Irak y Afganistán, víctimas de las guerras de agresión viven bajo la ocupación militar. Israel sigue ocupando las tierras palestinas y Arabes en Siria y Líbano.

A Las estrategias de guerra fría siguen en pie bajo el disfraz de la globalización como suele aconsejar el Banco Mundial y el FMI con miras a destruir los países involucrados en la construcción de alternativa social. Uno de los grandes aspectos de esta continua ofensiva en la OIT y en otros foros internacionales son los países como China, Cuba, Siria, la República Democrática Popular de Corea, Venezuela, Bielorrusia y otros que se niegan a aceptar la hegemónica y las políticas económicas y sociales que abogan el Banco Mundial y el FMI desde sus cuarteles generales en Washington.

En este Primero de Mayo declaramos que ya es hora de detener y eliminar estas peligrosas políticas imperialistas y empezar el proceso orientado a formular e implementar una alternativa democrática. La FSM es parte integrante de este proceso. El recientemente establecido Foro Sindical Internacional, bajo el Consenso de Beijing, es un esfuerzo realista de crear una auténtica cooperación y unidad sindical.

La FSM reitera que las divisiones que han sido creadas y que se mantienen artificialmente deben de eliminarse. Hay que acabar con los intentos de abusar de las agencias especializadas de la ONU, tales como la OIT. El Grupo de los Trabajadores de la OIT debe representar a todas las tendencias en el  movimiento sindical mundial. Todas las tentativas de discriminación contra ciertos países y organizaciones sindicales deben ser superadas promoviendo el diálogo y la unidad en el movimiento sindical dentro de la OIT.

Con motivo de este Primero de Mayo los sindicatos del mundo entero intensifican sus luchas unitarias contra las políticas de globalización neoliberal. En América Latina y en otros continentes hay una situación nueva, y las movilizaciones de masa de las fuerzas sindicales y democráticas han conducido a grandes cambios políticos. Se han intensificado las acciones sindicales masivas organizadas en todos los continentes contra las políticas y los ataques contra los derechos de los trabajadores y contra el ALCA.

Los Objetivos del Milenio de la ONU pueden ser y deben ser cumplidos. Esto se puede llevar a cabo siempre y cuando la comunidad internacional adopte medidas firmes para acabar con el despilfarro de los recursos en colosales gastos militares y los ataques militares contra países soberanos, tales como Afghanistán e Irak y contra otros planes de guerra y siempre y cuando se ponga fin a la ocupación de países y se elimine la explotación de países y pueblos por parte de las corporaciones transnacionales. Todo esto se puede lograr siempre y cuando todos los Estados Miembros respeten el derecho internacional y la carta de la ONU.

La globalización deberá corresponder a la cooperación global entre los Estados Miembros de la ONU basada en la igualdad, el beneficio mutuo y la no ingerencia en los asuntos internos de los países, defendiendo el derecho internacional y las normas internacionales del trabajo definidas por la OIT. Hay que promulgar e desarme para el desarrollo y la destrucción de todas las armas de destrucción en masa.

En este Primero de Mayo debemos exigir fuertemente e insistir en que todas las naciones vinculadas por el derecho internacional y la Carta de la ONU denuncien las políticas persistentes del militarismo, Guerra, amenazas, presiones e interferencias en los asuntos internos de los países, tal y como los persiguen la Administración del presidente Bush y los estados Unidos de América con sus aliados: el régimen israelí que ocupa ilegalmente las tierras en Palestina y en los Altos del Golán de Siria, así como partes del Sur de Líbano y que ene crasa violación de los derechos humanos y el derecho internacional.

Exijamos juntos que los Estados Miembros de la OIT implementen las normas internacionales del trabajo y adopten firmes acciones contra todos los que perpetran ataques y asesinatos con los sindicalistas.

Exijamos juntos la implementación de las recomendaciones de la Comisión de Globalización de la OIT.

Exijamos juntos que la ONU vuelva a iniciar sus labores en el Código de Conducta para regular las actividades de las corporaciones internacionales, asegurando de dichas corporaciones apliquen las normas internacionales del trabajo y especialmente el derecho de asociación de sus trabajadores, así como el derecho a la negociación colectiva.

Exijamos juntos una revisión seria de las políticas de globalización y el fin de las denominadas liberalización y privatización y exijamos que los estados Miembros de la ONU tomen medidas para aplicar las políticas esbozadas en los Objetivos del Milenio de la ONU.

Exijamos juntos la adopción de medidas para cancelar la impagable deuda externa de los países en vías de desarrollo.

Exijamos juntos el fin inmediato de todas las formas de agresión y ocupación. Embargos y amenazas contra países soberanos, tales como Cuba, Irán, Siria, RDP de Corea y otros países. y todas las formas de supresión de los derechos humanos.

En este Primero de Mayo, aunemos nos todos para preparar el XV Congreso de la FSM y para promover la unidad del movimiento sindical mundial en la lucha por construir Un Mundo Mejor, que, desde luego, es posible y necesario. 


Praga, 21 de abril de 2005

FEDERACIÓN SINDICAL MUNDIAL
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Trabajadores cubanos el 1º de mayo de 2005 en La Habana
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