“Ya pasaron mis días de líder radical” (sic),
“ahora soy un político de centro” declaró al
periódico norteamericano
The New York Times. Sin embargo,
agregó, lo siguen guiando los mismos principios de antaño. La
entrevista realizada por Ginger Thompson y publicada el 4 de mayo de 2005
(Galván E., en
La Jornada 5 mayo 2005).
Por
“días de líder radical” López se
refiere, seguramente, a las protestas electoreras que hace algunos
años encabezó en su natal Tabasco, luego de las elecciones para
gobernador de las que resultó turbiamente ganador Roberto Madrazo, actual
presidente del PRI. En esa ocasión, López y grupos de campesinos
de la zona bloquearon pozos petroleros y organizaron una caravana hacia la
capital del país. Finalmente, Madrazo se impuso.
López
dice que sigue guiado por los principios de antaño. En algún
tiempo, siendo presidente del PRD, se convirtió en fuerte crítico
del Fobrapoa, el mayor fraude bancario de la historia en México protegido
por el gobierno. Antes de ser perredista, había sido secretario de
gobierno en Tabasco y había militado en el
PRI.
¿Cuáles años de radical? Desde luego,
López es un político hábil, que ha manejado a los medios y
las encuestas lo han puesto, literalmente, en las nubes. Hasta
The New York
Times ha cambiado, antes lo criticaba y ahora lo apoya. López es
habilidoso, habla de un proyecto de Nación que no es tal, por lo menos no
de una Nación independiente, soberana y solidaria. No por casualidad,
The Economist le llama Foxy (astuto) a López
Obrador.
Fidel es de la casa
El 26 de abril, apenas unas horas después de la marcha
silenciada, Fidel Castro se refirió en La Habana a la situación de
México. Un corresponsal especializado en criticar todo lo malo del
régimen cubano, describió que Fidel sugirió “la
jubilación anticipada” de Fox, esto es la renuncia, como salida al
conflicto que había promovido contra López
Obrador.
Refirió el corresponsal que Fidel le llamó
“corderito” a Fox en referencia al voto de México contra
Cuba en Ginebra. Fidel dijo, que Fox está ''aliado al imperio contra
Cuba, rompiendo la tradición mexicana de amistad que tiene tanta
historia. Conducido como un corderito por la mano del amo, lo ha llevado a todas
estas situaciones, hasta la última: el grosero engaño de
Ginebra''.
Lo anterior le pareció “inaceptable” a
cierta intelectualidad socialdemócrata que criticó a Fidel por
intervenir en asuntos internos. La cancillería de Fox, prudentemente, no
contestó. Así le aconsejaron exempleados pues Fidel podría
contestar más fuerte. En ese momento, E. Derbez era el candidato de Fox a
la secretaría general de al OEA. Luego, la cancillería
emitió una declaración que le pareció tibia a la mencionada
socialdemocracia. Su anticubanismo, sí pues Fidel no es separable de Cuba
ni de la Revolución, les exigía más, pedían la
agresión de Fox. Varios medios se desataron e hicieron desconfiables
encuestas.
¿Debe intervenir Fidel en la política mexicana?
Para los trabajadores la respuesta es SÍ, por 3 sencillas razones:
1- Fidel es de la casa, México es su casa no de ahora sino de
siempre, 2- Fidel tiene razón, el pueblo mexicano lo ha dicho y, 3- Fidel
se queda corto, a Fox le llama “corderito” siendo un vulgar perro
faldero de Bush. Una vez, Marcos le llamó
Firulais al gobernador
panista de Querétaro, del cual Fox es su jefe.
Tan faldero es Fox
y su gobierno que “NO se dio cuenta” que por territorio mexicano
pasó el cruel terrorista Luis Posadas Carriles rumbo hacia los Estados
Unidos. El foxismo no solamente supo, sino que cooperó a sabiendas, para
que el viaje de Posada Carriles se hiciera.