Las cúpulas políticas pragmáticas mienten
La legalidad sigue rota
La privatización energética no se detiene.
Transnacionales y antidemocracia asfixian a México.
Crimen organizado de gobierno y charros.
Marcha silenciada
Convocada por el jefe de Gobierno del Distrito Federal
(GDF), el domingo 24 de abril se realizó una enorme marcha del silencio
en la capital mexicana. Más de 1 millón asistimos, la
mayoría sin partido político ni organización.
Como
se insistió harto en no pronunciar palabra los asistentes desbordaron el
ingenio para expresarse por escrito en multitud de pancartas y
monigotes,
también hubo aplausos y rechiflas para el gobierno de Fox y
políticos oportunistas.
En el Zócalo, Andrés Manuel
López, pronunció un tibio discurso, calificado por sus propios
apoyadores mediáticos como “apaciguador y tranquilizador”. Lo
único que propuso López fue la asistencia a reuniones informativas
en las plazas públicas, reuniones que nunca se
hicieron.
Después, los ciudadanos han estado en sus casas o
actividades particulares. Se produjo “un vacío” mismo que ya
existía desde antes. Ese era el objetivo: movilizar (en silencio) para
desmovilizar (también en silencio). Cuando López requiera el
apoyo, seguramente volverá a llamar a las masas para que lo apoyen,
obviamente en silencio, SIN demandas sociales.
Acuerdos en silencio
La marcha, sin embargo, fue muy importante y su efecto
casi inmediato. Tres días después, Fox dio marcha atrás al
complot para anunciar que serían retirados los cargos contra Obrador.
Rafael Macedo renunció a la Procuraduría General de la
República, utilizada por Fox durante 9 meses para encabezar la
campaña contra López. Fox declaró que López
tenía sus derechos a salvo y podrá contender en las
próximas elecciones presidenciales.
No nadamás, levantando
expectación, se anunció un próximo encuentro entre Fox y
Obrador. Esto ocurrió el 6 de mayo en un evento
“despolitizado”. Luego de 20 minutos, como informaron los voceros,
se llegó a un “arreglo” cuyos términos son
aparentemente implícitos pues a la fecha no ha habido información
precisa ni suficiente. Fox y Obrador han optado por el silencio. Pareciera que
tal fue el acuerdo, no hablar más del asunto. Nada de críticas ni
menos declarar que la legalidad constitucional está rota.
Al
día siguiente hubo medios que titularon su editoriales con un
“Ahora, a trabajar” como si todo hubiera sido resuelto. A otros
medios, el arreglo no les gustó mucho y criticaron a Fox. Obrador se ha
revelado más astuto, “Foxy” le llamó la revista The
Economist en su edición del 13 de mayo de 2005.
Se inicia una
etapa de “prudencia y conciliación” anunció
López a la prensa; “concordia y diálogo”
declaró Fox. Si ese fue el arreglo, ambos viven en un mundo
fantasioso.
Para no dejar dudas, Fox anunció
“cumplí, habrá juego limpio en 2006”. Fox se siente
“demócrata”, tal vez, López Obrador lo crea.
Privatización silenciosa
La realidad, sin embargo, es muy diferente. Fox
reculó y, después de casi un año de guerra sucia, aparenta
haber hecho las pases con Obrador a cambio de ni siquiera mencionar las
atrocidades de su gobierno. Todo a cambio de conceder a López el derecho
personal a ser candidato presidencial. Pero, eso no garantiza nada, las
elecciones en México NO son confiables, nuca lo han
sido.
Evidentemente, No hay arreglo a los problemas del país. La
legalidad constitucional SIGUE rota y, en silencio, continúa la
privatización energética y la entrega de la Patria a las
transnacionales. En silencio, también, siguen las acciones perniciosas
del charrismo sindical, pilar fundamental de apoyo al gobierno
neoliberal.
La generación eléctrica privada sigue en
aumento, las concesiones en materia de gas natural también.
Chevron-Texaco se ha posesionado, incluso, de territorio en el mar patrimonial
de la Nación. Los miles de contratistas, nacionales y extranjeros, siguen
saqueando a las industrias eléctrica y petrolera. Las fases fundamentales
del proceso de trabajo energético se siguen otorgando a las
transnacionales, siempre al margen de la Constitución.
Las
reservas de petróleo crudo siguen siendo abatidas por el foxismo con el
único fin de seguir aumentando las exportaciones a Estados Unidos. Campos
petroleros otrora excepcionales como Cantarell ha iniciado prematuro declive. En
general, los pozos productores de petróleo ligero, el de mayor
calidad, están siendo literalmente quebrados.
Peor aún, no
obstante el considerable incremento en los petroprecios, los beneficios se
esfuman de inmediato al destinar los excedentes al pago de los intereses de la
deuda externa. Lo que queda, no se destina al desarrollo social sino a la
corrupción de charros sindicales y burócratas de la administración en turno.
Los
gritos del silencio
Para los partidos políticos, la entrega
de la Patria al extranjero no es asunto prioritario. En sus discursos solo
incluyen pronunciamientos light. Todos, en cambio, se preparan para
seguir envenenando al pueblo con las contiendas electorales carentes de
contenido.
Pero lo mostró la marcha silenciada, desorganizado y
todo, el pueblo también es un actor en la lucha de clases y su presencia
es necesaria. Pero no basta la presencia numérica e individual, se
necesita de la organización con estructura en todo el territorio.
De otro modo, es muy difícil ganar una elección
presidencial y, peor aún, gobernar de veras sería más
difícil, todo estaría limitado a la administración de la
crisis siempre al servicio del capital. Ese es el estilo de la socialdemocracia
pero no sirve a la Nación.
Lo que sigue urgiendo es la
construcción de organización social, en todos los sectores y
niveles, con política propia e independiente del gobierno, imperialismo y
partidos políticos no obreros.
¡Viva México!