El 18 de marzo, Pemex dio a conocer sus reservas de hidrocarburos al 1
de enero de 2005. El informe constituye la declaración oficial del saqueo
foxista de petróleo crudo. Es el mayor saqueo en toda la historia de la
industria petrolera nacionalizada. Apenas en 4 años de foxismo, las
reservas probadas de petróleo crudo disminuyeron en 14 mil 963 millones
de barriles.
Según Pemex, el nivel de reservas “al 1 de
enero de 2005, se ubicó en 46,914.1 millones de barriles de
petróleo crudo equivalente. De este total 17,649.8 millones son
probadas, 15,836.1 millones son probables y 13,428.2 millones son posibles. En
cuanto a la distribución de hidrocarburos en la categoría 3P, el
71 por ciento es crudo, 2 dos por ciento son condensados, 7 por ciento son
líquidos de planta y 20 por ciento es gas seco” (Fuente:
www.pemex.gob.mx). Esto es, las reservas probadas de crudo son solamente
12,531.358 millones de
barriles.
“Considerando la producción anual de 2004, la
relación reserva-producción en petróleo crudo equivalente,
ésta es de 29 años para las reservas 3P, 21 años para las
reservas 2P, y 11 años para las reservas
probadas”.
Eso dice Pemex pero la realidad está peor. Los
11 años serían considerando TODAS las reservas probadas pero, si
se toman en cuenta solo las de petróleo crudo, la relación es de
apenas 9.67 años.
Mientras la
producción diaria, y su exportación hacia Estados Unidos, siguen
AUMENTANDO sin que el nivel de reposición de reservas sea equivalente,
por el contrario, está muy por debajo del diario saqueo de
crudo.
En 2001, a la llegada de Fox, el nivel de reservas probadas era de 32 mil
613 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, en 2005
solamente hay 17 mil 650 millones de barriles. Esto quiere decir, sencillamente,
que las reservas se redujeron en 14 mil 963 millones, es decir, 45.88% menos. A
eso equivale el saqueo del foxismo. Hoy, el país tiene casi la mitad
MENOS de reservas probadas y, con el desenfrenado ritmo de explotación
pronto el saqueo será mayor.
La burocracia foxista
informó como estiman las reservas y quienes lo hacen. “PEMEX estima
reservas probadas de acuerdo a la definición de reservas probadas
emitidas por la Securities and Exchange Commission (SEC) de los Estados Unidos
de América. En tanto para las reservas probables y posibles, la
evaluación está alineada a las definiciones emitidas por la
asociación de profesionales Society of Petroleum Engineers (SPE), por los
comités nacionales World Petroleum Congresses (WPC) y la American
Association of Petroleum Geologist (AAPG)”.
Reiteramos nuestras
banderas: ¡Política Petrolera Independiente! ¡PeMex Sí,
PeUSA No!, ¡Fuera Fox, Corzo y charros, traidores a la
Patria!
El 18 de marzo, 67 aniversario de la expropiación petrolera,
Luis Ramírez Corzo dijo en Ciudad del Carmen que Pemex sigue aumentando
las plataformas de producción y exportación de petróleo
crudo y el valor las ventas totales se ha incrementado a niveles
históricos. Pero, el nivel de endeudamiento y las pérdidas son
enormes. Para “salvar” a Pemex propone, por supuesto, la
privatización.
“Hemos alcanzado una producción
histórica de crudo en 2004 de tres millones 383 mil barriles diarios, 12
por ciento más respecto al año 2000, de los cuales un
millón 400 mil barriles por día, el 42 por ciento, fue
producción nueva derivada de las inversiones de esta
Administración”.
Eso que informó Corzo se llama
saqueo criminal. Con el foxismo se está produciendo la mayor
extracción de petróleo crudo en toda la historia de Pemex. Son 1
mil 235 millones de barriles de crudo producidos al año. Esa
producción NO es necesaria porque el consumo nacional es apenas la
mitad.
“Alcanzamos el año pasado exportaciones
récord de crudo de un millón 800 mil barriles diarios, con un
valor de 21,200 millones de dólares, 27 por ciento más que en
2003”.
De acuerdo al informe de Corzo, el 53% de la
producción de crudo se destina al abastecimiento del mercado
norteamericano. Hacia allá se dirigen las reservas que en México
abate el foxismo.
“Todo lo anterior permitió que las ventas
totales alcanzaran en 2004 un máximo histórico de casi 70 mil
millones de dólares, 18 por ciento más respecto al año
anterior.
¡Muy bien! Los petroprecios están cada vez
más altos, pero ¿dónde están esos recursos? La
burocracia de Pemex dice que se entregan a Hacienda vía los cuantiosos
impuestos. Pero, ¿a qué los ha dedicado el foxismo? El nivel de
empleo en México cada vez es peor, el nivel de vida está a la
baja. Se obtienen cuantiosos recursos pero el gobierno en turno los expropia
para sí.
“Ante la escasez de recursos presupuestales, Pemex
ha tenido que recurrir al endeudamiento para financiar su agresivo programa de
inversiones. Ello, aunado a un pasivo laboral que ha venido creciendo con
rapidez, ha convertido a Pemex en la compañía petrolera más
endeudada del mundo, con un pasivo total que asciende a 960 mil millones de
pesos”.
A Fox y Corzo debiera darles vergüenza. Si Pemex
está sobre endeudada es porque se ha seguido una política
petrolera traidora y corrupta.
“El crecimiento del pasivo y el
nivel de contribuciones fiscales han provocado que Pemex haya acumulado, desde
1998, pérdidas por 170 mil millones de pesos, y que su patrimonio haya
disminuido de 167 mil millones de pesos en ese año a 58 mil millones en
2004”.
Las pérdidas de que habla Corzo son, también,
el resultado del entreguismo y enorme corrupción de la
administración de Pemex y del charrismo del sindicato
petrolero.
Por supuesto, la argumentación nefasta de Corzo
sirvió para insistir en sus propuestas PRIVATIZADORAS.
“Una
de las consecuencias importantes del deterioro financiero ha sido un rezago de
más de 11 años en el gasto de mantenimiento. Ello ha provocado el
deterioro de instalaciones críticas, atraso tecnológico y carencia
de sistemas e infraestructura de respaldo”.
La situación es
grave. Pero a Fox y Corzo solamente se les ocurre Privatizar lo que no es suyo.
Para la Nación hay otras alternativas, las que incluyen la
destitución de Fox y Corzo.
Entre las fórmulas
“mágicas” que propuso el espurio director de Pemex
están: la autonomía de gestión, el nuevo régimen
fiscal, un gobierno corporativo y, por supuesto las inversiones privadas.
“Ninguna de ellas implica privatizar”, dijo cínicamente. Para
los trabajadores, la alternativa es una Política Energética
Independiente que excluye a las transnacionales, al foxismo y al charrismo
sindical.
Hipocresía y mentira en CFE
Todos los directivos de la industria eléctrica nacionalizada
tienen bien ensayado su papel, no es muy difícil, todo es cuestión
de repetir, en sus diversas modalidades, las mismas mentiras hasta el cansancio
y el hastío.
Ahora fue Gerardo Ruiz Esparza, quien funge como
Director de Administración de CFE. El 24 de febrero afirmó que,
“Los servidores públicos de la Comisión Federal de
Electricidad (CFE) estamos convencidos que nuestras labores deben realizarse con
estricto apego a principios de transparencia y legalidad, para que la sociedad
los identifique como trabajadores competentes, eficaces y
honestos”
En una misma idea, el sirviente de las transnacionales
se identifica como trabajador y hasta habla en nombre de los electricistas, sin
serlo. Lo peor es la conclusión falsa. En la sociedad deben distinguirse
los trabajadores, sometidos por el charrismo hasta la ignominia, de los
empleados de confianza convertidos en empleados de las transnacionales. No son
los electricistas los vendepatrias sino los funcionarios tipo Elías Ayub
y Ruiz Esparza.
Este último, entregó reconocimientos a la
Integridad 2004. Pareciera algo deliberado para producir hilaridad. En el
evento, Ruiz Esparza “señaló que en todas las áreas
de la empresa se impulsa la transparencia con apego a la legalidad, para
acreditar ante sus clientes y proveedores que los procesos del servicio
público de energía eléctrica se realizan bajo esos
principios”. ¡Eso no es cierto! ¡En CFE NO hay transparencia ni
hay legalidad!
Presente Gabriel Moctezuma, Comisario Público y
Delegado del Sector Energía de la Secretaría de la Función
Pública, dijo “que la CFE está a la vanguardia y es ejemplo
dentro de la administración pública federal por sus proyectos y
acciones en materia de transparencia y combate a la corrupción, lo que se
ha traducido en impresionantes logros en sus actividades cotidianas y en
diversos premios y reconocimientos”. Moctezuma también miente, en
CFE NO se combate la corrupción al contrario se promueve deliberadamente
y en alta escala, en las cúpulas burocráticas y charras. Otra vez,
los responsables no son los trabajadores sino los funcionarios, incluyendo a
Moctezuma quien incumple sus funciones.
Uno de los reconocimientos que
entregó Ruiz Esparza fue para la Gerencia de Abastecimientos,
recibiéndolo su titular, Yuriria Mascott, por sus acciones de
transparencia, como la implantación de la revisión previa de bases
de licitación, la firma de declaraciones unilaterales de integridad y la
participación de testigos sociales en las licitaciones del
área”. Llegados a este punto la risa se vuelve llanto por tanta
desfachatez.
Probado y comprobado está que, tratándose de
las licitaciones para la generación eléctrica privada NO hay
NINGUNA transparencia. ¿De qué sirve la revisión previa de
las bases de licitación cuando la propia CFE y las transnacionales ni
siquiera las respetan?. ¿De qué sirve una firma de
declaración de integridad? Y, peor aún, ¿de qué sirve
la participación de testigos sociales?
Esas firmas no valen, ni
los permisos privados que se otorgan, por ser éstos inconstitucionales.
Con la presencia de “testigos sociales” se quiere aparentar una
transparencia inexistente. Pero, eso, no sirve de nada. Las licitaciones son
únicamente el papel del cual se agarran las transnacionales para
apoderarse del patrimonio nacional. SON las transnacionales, quienes deciden,
previamente, a quien debe otorgar la CFE los permisos. La burocracia de CFE se
limita a vender las bases de licitación, luego, se dedican a darle
trámite a los acuerdos tomados por las transnacionales. La presencia
social se limita, simplemente, a ser cómplices del crimen. Sí,
porque, ¿qué es lo que atestiguan? Llanamente, ¡la entrega del
patrimonio nacional al capital extranjero! Y, sí no es así, que
demuestren lo contrario oponiéndose a la concesión de permisos
privados expresamente prohibidos por la Constitución. De otra manera,
esos testigos sociales son coresponsables de la transgresión a la
legalidad constitucional.
Para finalizar, Ruiz Esparza dijo que los
reconocimientos son instrumentos para “fortalecer la cultura de la
transparencia y la ética pública entre los trabajadores de la
empresa, promoviendo conductas de rectitud, honradez y apego a la
legalidad”. Se trata de demagogia y falsedad. Los funcionarios de CFE
“administran” a la industria eléctrica nacionalizada con
plena ilegalidad y deshonestidad, carentes de toda ética. La
privatización eléctrica furtiva, actualmente compulsiva, es ILEGAL
por ser inconstitucional.
La privatización está basada en
la corrupción de esos funcionarios que han preferido traicionar a
México entregando los recursos naturales e infraestructura industrial al
capital extranjero. Los supuestos reconocimientos son paliativos para mantener
el engaño interno mientras las cúpulas hacen lo contrario que
dicen reconocer.
Dibujo de Rini Templeton