Política petrolera errónea y chantajista
Fox y Corzo destruyen a Pemex
Luis Ramírez Corzo nunca ha trabajado en Pemex pero está
enfermizamente interesado en destruir a la industria de los mexicanos. Solamente
existen reservas probadas para 10 años pero las plataformas de
producción y exportación siguen aumentando y se proyecta producir
3.8 millones de barriles diarios en 2006 para abastecer al mercado
norteamericano. Manipuladoramente declaró Corzo que, precisamente, en 10
años México podría ser importador de petróleo crudo.
Su fórmula de solución para evitarlo: privatizar a Pemex. ¡Se
tratan de canalladas! Pemex va hacia la destrucción PERO por una
política petrolera deliberadamente errónea, seguida por los
gobiernos en turno, burocracias vendepatrias y charros sindicales.
Falso, cuadrado y demagogo
Al inaugurar el Cuarto Encuentro y Exposición
Internacional de Tecnología Petrolera "e-exitep" 2005, en Veracruz, Luis
Ramírez Corzo espurio director de Pemex se descosió solito.
De entrada, zalamero, se congració con Fox. “nosotros los
ingenieros petroleros”, dijo. Pero, Corzo NUNCA ha sido petrolero.
Declaró que hizo la licenciatura en la UNAM y una maestría en la
Universidad de Louisiana en los Estados Unidos. Pero, NUNCA había
trabajado en la industria petrolera nacional. Siempre había estado en la
esfera privada, es decir, al margen de la industria petrolera, si acaso de
contratista. Fue hasta 2000, con la llegada de Fox que entró a Pemex. Por
supuesto, NO conoce a la industria NI le interesa, su objetivo es
destruirla.
El 20 de febrero, en Veracruz, quedó manifiesto el
entreguismo de Corzo. Primero ratificó que, en 2004, Pemex produjo un
promedio de 3 millones 383 mil barriles diarios de petróleo crudo.
Deliberadamente, NO dijo que la mayor parte de esa producción se
envía a Norteamérica. Sí dijo que, para 2006, pretenden
producir 3.8 millones de barriles diarios. Eso significará que, durante
el foxismo, la plataforma de producción se incrementaría en 2.1
millones de barriles diarios. Este sería el mayor saqueo de
petróleo crudo en toda la historia de Pemex.
Ingenierote cuadrado
parecía enternecerse ante su jefe. Habló de reservas inexistentes,
de altos niveles de restitución y, por supuesto, repitió
torpemente el discurso que le gusta oír a Fox y a las
transnacionales.
“Con relación a la producción de gas,
señor Presidente, los contratos de servicios múltiples son ya una
realidad”, dijo sin rubor. “En estos proyectos ha participado el
sector privado en estricto apego al marco legal vigente”. Desde luego,
Corzo miente, esos contratos son INCONSTITUCIONALES.
Privatizador compulsivo
El rollo le sirvió de motivo a Corzo para
pronunciarse por la privatización de Pemex, ah! pero SIN privatizar el
petróleo ¡El mismo galimatías de siempre! Mencionó que
la empresa se encuentra en una situación compleja en su operación
y crítica en su estructura financiera. Por supuesto, todo se debe a que
“Pemex tiene restricciones que se derivan del marco regulatorio y de la
estructura corporativa vigentes. Ello le impide comportarse como una empresa que
pueda competir con sus similares en el mundo y generar un mayor valor
económico para el país”. Esto es, el problema de Pemex es la
Constitución. Obviamente, ése no es el problema de Pemex sino el
de las transnacionales que tienen PROHIBIDO apoderarse de la industria petrolera
nacionalizada.
Luego, dijo lo que esos vendepatrias manejan para justificar
sus fechorías. “Así, mientras Pemex obtiene producciones
récord en casi todas sus líneas de negocios en un contexto de
precios altos y genera los ingresos más elevados de su historia,
aportando más que nunca a la hacienda pública, su situación
financiera se deteriora hasta llegar a niveles críticos y, además,
enfrenta problemas para su mantenimiento óptimo. Esta situación es
insostenible”. ¡Claro que es insostenible! Gobierno en turno,
burócratas espurios y charros sindicales se dedican solo a destruir a
Pemex, saqueando a la industria con todas las formas a su
alcance.
¡Cínicos y canallas!
Corzo no se midió. Ya en plan
“catastrofista” le dijo a Fox: “Si Pemex no es capaz de contar
con un nivel de inversiones de al menos 10 mil millones de dólares
anuales, así como de disponer de tecnologías y capacidad de
ejecución adicionales es probable que México se convierta en un
importador neto de crudo en los próximos diez años”.
¡Corzo y Fox son verdaderos canallas! Precisamente, en 10 años,
México será IMPORTADOR de petróleo crudo MUY CARO pero,
ésa, será la consecuencia de la ACTUAL y errónea
política que se sigue. Desde luego, no hay congruencia. Si solamente hay
reservas (probadas) para 10 años, y se sigue aumentando la
extracción y exportación, es evidente que el gobierno conduce al
país hacia la importación de petróleo crudo.
Pero lejos
de corregir la errónea política petrolera, lo que Fox y Corzo
pretenden es acabar con Pemex. La fórmula mágica, que Corzo quiso
descubrir, es la entrega a las transnacionales. Ya no se trata de un dogma sino
de una canallada basada en puras mentiras.
La fórmula de Corzo es la
misma de las transnacionales. “Si los mexicanos nos ponemos de acuerdo
para lograr estos cambios en materia fiscal, autonomía de gestión,
gobierno corporativo y relaciones laborales, habremos dado un paso
importantísimo para fortalecer a Pemex”.
Pero, a ése
individuo, lo anterior se le hace poco y agregó “Sin embargo, estas
reformas serían insuficientes para aprovechar al máximo el
potencial petrolero del país. Se requiere que los mexicanos −la
sociedad y los poderes Ejecutivo y Legislativo− seamos corresponsables
para acordar "pronto" un modelo de cambio estructural mayor”. Esto es,
Corzo quiere más como buen empleadillo de las
transnacionales.
Demagogia barata
El ingeniero cuadrado se vio un demagogo barato. Dijo que,
“De esta manera podremos definir la empresa que queremos, el futuro
energético del país y la posición de México en el
mercado mundial de la energía. Esta definición deberá
considerar una apertura del sector que sea inteligente, oportuna y eficiente y
que, sobre todo, evite la privatización de nuestro recurso natural; esto
es, no comprometer el derecho absoluto de los mexicanos sobre la propiedad del
recurso natural y los beneficios de su
transformación”.
¡Chale!, ahora le llaman “apertura
inteligente, oportuna y eficiente” que, sobretodo, “evite la
privatización de nuestro recurso natural”. Corzo es un individuo
trastornado, su mente no da para mucho, repite mecánicamente el cassette
y hace el papel de “pobre diablo”. Tal vez “piensa” que,
los hidrocarburos NO son la materia prima que determina al proceso de trabajo
petrolero que se lleva a cabo en la industria petrolera. Por eso habla de
Privatizar la industria petrolera pero No el petróleo. Ese discurso es
ridículo y engañabobos.
Claro, carente de
escrúpulos, se mostró autoritario tal cual es y hasta envió
un mensaje amenazante. “De no contar con un marco jurídico moderno,
tampoco podremos delimitar y explotar los recientemente identificados
yacimientos transfronterizos, donde existe un potencial muy importante. Es
urgente legislar en esta materia”. ¡Vaya, además de ingeniero
cuadrado también se siente legislador espurio!
Pero, esos
burócratas vendepatrias no pueden ocultar sus fechorías.
Exactamente igual que en materia eléctrica, donde se propone reducir el
servicio público solamente al consumo doméstico, en materia
petrolera Corzo confesó lo que le esperaría a Pemex. “Con
esta nueva visión podríamos tener acceso a un área de
oportunidad hasta hoy no considerada. Me refiero a la reactivación de
campos marginales, de donde podríamos extraer una reserva de 2,000
millones de barriles, con un valor comercial de 40,000 millones de
dólares”. Esto es, después dirían que Pemex debe
concentrase, solamente, en la explotación de los campos marginales, los
que menos producen y donde están los pozos petroleros que, literalmente,
han quebrado Fox, Corzo, Leos y demás burócratas, con la
explotación irracional del crudo.
Corzo mentiroso y charro
No podían faltar otras flagrantes mentiras. Dijo el
cuadrado que, “Si logramos implantar un modelo de cambio estructural,
México podría desarrollar al máximo su potencial petrolero,
fortalecer su capacidad para producir energéticos e insumos fundamentales
para reactivar la industria petroquímica nacional. Esto redundaría
en menores precios para los consumidores domésticos e industriales en el
mediano y largo plazos”.
Obviamente, esos largos plazos serían
MUUUY largos, de hecho NUNCA llegarían. Con la privatización, los
precios menores son mentiras. Eso se decía en el debate eléctrico
de hace 5 años; hoy, las tarifas eléctricas cada vez están
peores por excesivas y eso que, “oficialmente”, NO existe ninguna
privatización.
Corzo volvió a repetir lo que ha dicho en varias
entrevistas, con todo cinismo y falsedad, al fin cuadrado. “Reconocemos
también que lo mejor que tenemos en la Empresa son nuestros trabajadores.
Estamos abocados a modernizar nuestras relaciones laborales y hacerlas
más productivas, con el compromiso de sus trabajadores, su Sindicato y la
Empresa”.
Con el típico rollo empresarial privado dice que, la
principal fortaleza de Pemex “es su gente”. ¡Faltaba
más! Si así fuera, ¿porqué ha habido tantos despidos y
se proyectan más?, ¿porqué siguen sin resolverse las casi 20
mil demandas laborales de trabajadores contra Pemex? Obviamente, los
trabajadores petroleros le interesan “UN BLEDO”. Lo que le interesa
a Corzo es seguir amafiado con los charros sindicales.
Dibujo de Rini
Templeton
www.riniart.org