Privatizar 20% de Pemex
Autonomía de gestión, cambio de régimen fiscal y
gobierno corporativo. ¡Nada más! Eso es lo que proponen las
transnacionales para Pemex, en voz de su empleadillo Luis Ramírez Corzo,
espurio director de Pemex. Las propuestas están contenidas en el proyecto
entregado por Corzo, los primeros días de febrero, a las diversas
fracciones parlamentarias.
Desde luego, las corporaciones proponen que el
descarado robo a la Nación sea legalizado por los legisladores. Quieren
un nuevo régimen fiscal para que los enormes ingresos de Pemex
desaparezcan “internamente” y sirvan para enriquecer mafias,
jamás para el desarrollo nacional. Piden autonomía de
gestión para volverse impunes legalmente y no dar cuentas a nadie. Para
asegurarlo, también quieren un gobierno corporativo. Decir
“robo” es tal vez poco, se trata de la Privatización
explícita de Pemex, un verdadero crimen organizado contra la
Nación.
Las transnacionales han diseñado hasta los detalles.
Los instrumentos financieros se llamarían “Títulos con
derechos económicos” que significarían el derecho de
propiedad privada. La Ley Orgánica de Pemex sería modificada y se
autorizaría que, los accionistas privados se integraran al Consejo de
Administración. Lo mismo que, ilegalmente propuso Fox, y no pudo
concretar, al inicio de su sexenio.
Todas las absurdas propuestas de Corzo
son ANTICONSTITUCIONALES. El artículo 27 lo prohíbe expresamente,
la historia también. La expropiación petrolera de 1938, apoyada
por los trabajadores y pueblo de México, no se hizo para las
transnacionales sino para el desarrollo de México. Por lo demás,
Pemex NO es patrimonio privado de Fox, ni de Corzo ni de nadie, Pemex es un
patrimonio colectivo social.
Por lo pronto, Corzo propone que las
transnacionales participen con un 20% del valor total de la industria patrimonio
colectivo de los mexicanos. Con la fuerza adquirida, el siguiente paso,
sería otro 20% o más. Con tal poder económico y
político, lo menos que habría en México sería un
Golpe de Estado violento organizado por las transnacionales. Los mexicanos
saldríamos sobrando, los que sobrevivan sería en calidad de
esclavos. Esas propuestas, y sus palabrejas, son inaceptables.
¡No a las propuestas privatizadoras de Corzo!
¡Fuera Corzo de Pemex, traidor a México!
Trío privatizador: Fox, Corzo y Halliburton
En Boca del Río, Veracruz, el 21 de febrero, Fox repitió
lo dicho por Corzo al insistir en la privatización de Pemex mediante la
asociación de inversión pública y privada.
“Esquema dual o mixto para permitir la inversión privada en la
industria petrolera”, propuso al mismo tiempo Halliburton, empresa ligada
al vicepresidente norteamericano que, al mismo tiempo, invade Irak y a
México, en este último caso como contratista favorecida de Pemex.
Fox, Corzo y Halliburton son socios.
Coautores del mismo rollo agregaron,
“pero sin que el Estado mexicano pierda soberanía, rectoría,
ni control sobre sus recursos energéticos”. Oir a Halliburton, es
lo mismo que oir a Fox o a Corzo, o viceversa. El discurso privatizador se basa
en un rollo de carrete memorizado previamente para repetirlo como
groseros pericos.
El evento de Veracruz fue organizado por el Colegio de
Ingenieros Petroleros y pagado por Pemex. Al evento se invitó a ponentes
de varios países. Prácticamente todos los participantes se
declararon partidarios dela privatización, muchos de ellos trabajan para
las transnacionales.
Los negocios con las transnacionales son un crimen
organizado, solapado y apoyado por el gobierno federal, bien lo ha dicho el
escritor mexicano Carlos Montemayor.
Privatización en Chicontepec
El periodista I. Rodríguez, estuvo en Veracruz y publicó
en La Jornada (24 feb 2005) interesantes noticias que confirman
apreciaciones previas. La burocracia de Pemex está a la ofensiva y lleva
a cabo una privatización furtiva compulsiva.
En materia de
extracción de petróleo crudo, el artículo 27 constitucional
en su párrafo 4º. PROHIBE explícitamente la
intervención privada y peor aún extranjera. La perforación
de pozos y su explotación es una actividad propia del proceso de trabajo
petrolero y constituye una función constitucional reservada en exclusiva
al Estado mexicano.
Pero la burocracia transnacional incrustada en Pemex
hace, exactamente, lo contrario. “Por el momento, Pemex entregó en
2002 un contrato por 500 millones de dólares al consorcio integrado por
Schlumberger, ICA Flour y Drillers Tecnology para la perforación de 250
pozos, que se suman a los 50 pozos que la empresa petrolera mexicana realiza por
su cuenta”, escribió Rodríguez.
Según las
declaraciones de Alfredo Guzmán Baldizan, subdirector de la región
norte de Pemex Exploración y Producción, “Este contrato, por
un periodo de tres años, implica la perforación de los pozos,
instalación de baterías, tanques de almacenamiento, ductos y
construcción de caminos. Explicó que las localizaciones las
realiza Pemex; ICA efectúa la ingeniería y la construcción;
la perforación la lleva a cabo la empresa canadiense Drillers Technology,
mientras que la administración y la exploración del subsuelo las
hace la estadunidense Schlumberger”.
Se dijo, también, que el
actual contrato se podrá extender para la perforación de mil 300
pozos adicionales. De acuerdo a los planes privatizadores de Pemex, en
Chicontepec se podrían producir 900 mil barriles diarios de
petróleo crudo.
Van tras las aguas profundas
El nuevo director de Pemex-Exploración y Producción,
Carlos Morales, ya informó a la prensa internacional de los planes para
privatizar la exploración petrolera en las aguas profundas del Golfo de
México. Esas funciones son de la exclusividad del Estado a través
de Pemex pero, argumentando carencia de tecnología y sobre la base de
enormes expectativas de reservas aún NO probadas, la burocracia de Pemex
se dispone a profundizar la privatización petrolera furtiva.
En
declaraciones realizadas en el evento de Veracruz (Encuentro y Exposición
Internacional de Tecnología Petrolera), Morales confirmó lo
anterior al indicar “que el plan de oferta consiste en permitir que
trasnacionales como Shell, Exxon-Mobil, British Petroleum, Chevron-Texaco,
Unocal, Statoil, Repsol, Petrobras e incluso compañías más
pequeñas como BHP y Pionner puedan apoyar a Pemex, inicialmente, en el
desarrollo de al menos cuatro pozos que la empresa ha perforado en aguas
profundas del Golfo de México” (Rodríguez I., en La Jornada
23 ene 2005).
Pemex-PEP prepara las licitaciones para 2006 en
términos similares a los Contratos de Servicios Múltiples para el
gas natural seco. La Exxon-Mobil ya anunció que se prepara para descubrir
50 mil millones de barriles (sic) de petróleo en el Golfo.
Esas
licitaciones, serían ilegales e innecesarias. ¿Para qué
extraer mayores volúmenes de crudo si la mayor parte se destina al
mercado norteamericano? La elevación de la plataforma de
producción de Pemex NO es para satisfacer necesidades nacionales, por
tanto, NO es necesaria. Lo que quiere el foxismo es hacer negocios
sucios.
Además del territorio continental, el foxismo pretende
entregar a las transnacionales la plataforma marina. No sería
nadamás la perforación, sino la explotación de
petróleo crudo y su envío a Norteamérica.
Pemex sigue adjudicando contratos
on este van ya 8 Contratos de Servicios Múltiples para la
exploración y explotación de gas natural seco en la Cuenca de
Burgos. TODOS esos contratos son ilegales por inconstitucionales, por tanto,
NULOS de pleno derecho. Desoyendo a todas las voces, la burocracia de Pemex
sigue traicionando a la Nación, sus acciones son contrarias a la
ley.
Esta vez, Pemex “adjudicó el tercer Contrato de Servicios
Múltiples (CSM) de la segunda ronda a un consorcio latinoamericano
integrado por empresas de México, Colombia y Venezuela, para la
ejecución de obras de desarrollo, infraestructura y mantenimiento de
campos de gas no asociado en el bloque Pirineo dentro de la Cuenca de
Burgos”, informó la propia empresa.
El consorcio ganador
está integrado por cuatro empresas mexicanas: Constructora Industrial
Monclova, Materiales la Gloria, Alianz Petroleum y Steel Serv.; dos venezolanas,
Suelopetrol y NCT, Estudios y Proyectos, y por la compañía
colombiana, Petrotesting Colombia.
La burocracia maneja que se incrementa
“la participación de la industria nacional” en el
“desarrollo de gas natural”. Esa es demagogia, la industria nacional
(privada) NO puede, ni debe, ejecutar funciones constitucionales reservadas en
exclusividad a Pemex. Por lo demás, ni los nombrecitos parecen
nacionales, se trata de vulgares “prestanombres” de las
transnacionales.
Petróleo arriba de 50 dólares
El 22 de febrero, la cotización de los petroprecios se
ubicó arriba de los 50 dólares por barril. En el New York
Mercantile Exchange (Nymex), el barril de crudo para entrega en marzo
cerró con un alza de 2.80 dólares, a 51.15 dólares. En el
International Petroleum Exchange (IPE) de Londres, el barril de Brent del
mar del Norte para entrega en abril subió 1.89 dólares a 48.62
dólares. En México la mezcla mexicana de petróleo
cerró a 35.12 dólares.
El 28 de febrero, los precios fueron:
51.39 dólares por barril para el crudo West Texas International
norteamericano, 49.44 dólares para el Brent europeo y 35.40
dólares para la mezcla mexicana.
Los precios han vuelto al
alza y así seguirán. ¿Cuál será el
límite y cuando se llegará? Diversas apreciaciones difieren
considerablemente. El hecho es que se terminó el petróleo barato,
las economías consumistas desarrolladas absorben cuantiosos
volúmenes. El capitalismo gira alrededor del petróleo desde hace
casi un siglo. En pocos años, el barril podría cotizarse en 80
dólares han dicho algunos. No es mala apreciación, el barril
podría llegar a los 100 dólares.
Mientras, el gobierno foxista
despilfarra los recursos petroleros de México aumentando unilateralmente
la oferta no obstante el creciente declive en las reservas probadas. Peor
aún, la mezcla mexicana se vende a los precios más bajos del
mercado internacional. Aún cuando se trata de una mezcla TODAS las
calidades del petróleo crudo mexicano se venden a precios inferiores.
En ese escenario de altos precios, de seguir con la errónea
política petrolera oficial, México a la vuelta de 10 años
tendría que IMPORTAR petróleo a precios elevadísimos.
Nuestro propio petróleo, que hoy se exporta, se importaría pero a
precios de oro.