Volumen4, Número 57, Diciembre 27 de 2004 |
Fox golpista En gira por Quintana Roo, Fox “pidió dejar madurar el sistema presidencialista no autoritario que, dijo, fue instaurado en 2000, en vez de apostar por un modelo como el parlamentarista, que "no es recomendable" (Herrera C, en La Jornada 28 nov 2004). La patología de Fox en todo su esplendor. El presidencialismo de Fox ha resultado peor que el PRI y, eso, es mucho decir. De los presidentes más autoritarios que ha habido en los últimos 100 años, el dictador y asesino Victoriano Huerta es uno, el otro es Fox. Qué el parlamentarismo "no es recomendable en ningún lugar" pinta a Fox como a Fujimori. Fox, en desmentido periodístico, muestra sus intenciones golpistas. El asunto es serio porque Fox, el ignorante de la política, no se refiere a la inutilidad del parlamento, hecho que es real en casi todas partes. Lo que Fox proyecta es su desagrado con la Constitución y con la Ley. Fox es un tirano, vulgar procónsul del imperialismo, que quisiera gobernar con poderes plenipotenciarios y onmímodos. Habla de cambio, el tipo más anticuado políticamente. La locura de Fox podría ser peligrosa por provocadora y criminal. Ya están en marcha diversos procesos que contaminan la vida política nacional. En la cloaca opera Fox. Charros apoyan reforma laboral El 25 de noviembre, los charros sindicales encabezados por La Güera Rodríguez, secretario general de la CTM anunciaron a la prensa nacional su apoyo a la reforma laboral del foxismo mediante la cual se introducen modificaciones regresivas en importantes cuestiones laborales. Enrique Burgos, diputado charro y presidente de la comisión de trabajo en la Cámara de Diputados expresó que "En el PRI existe el acuerdo de aprobar la reforma". La Güera, por su parte, dijo que la iniciativa sería aprobada en los siguientes días. Por supuesto, los charros sindicales se someten acríticamente a los dictados del Banco Mundial y con respecto a la pérdida de conquistas laborales repiten como pericos: "serán ajustes ante la realidad globalizada del mundo (sic), simplemente son ajustes a las condiciones actuales". Los charros ejecutan su papel contrario a los trabajadores. La negociación es evidente: aceptan cualquier modificación, por más retrógada que sea, a cambio de que se mantenga intacto el corporativismo. En la iniciativa de reformas a la Ley laboral, precisamente, se refuerza al charrismo sindical como medio de control de los trabajadores. Más allá de los retrocesos laborales, el gobierno en turno fortalece a las mafias sindicales organizadas en supuestos sindicatos otorgándoles supremos derechos para someter a los agremiados. Es, también, el pago del foxismo al apoyo charro para privatizar ilegalmente las industrias eléctrica y petrolera. | ||||
Esta página es construida por trabajadores del sector energía. La información contenida puede citarse total o parcialmente, mencionando la fuente. Comisión de Energia Comisión de Prensa |