Volumen4, Número 56, Noviembre 22 de 2004

Tramposos

Los diputados de TODOS los partidos la aprobaron pero los senadores la rechazaron. En la Ley de Derechos, el gobierno foxista pretendía, mediante engaños, “transferir a las transnacionales la explotación de los hidrocarburos”.

La senadora Laura Alicia Galindo lo descubrió e hizo la denuncia. El nuevo régimen fiscal de Pemex es un pretexto para seguir con la privatización escandalosa, dijo. El foxismo pretendía una supuesta reforma al régimen fiscal de Pemex. No había tal. Con esa reforma se pretendía quitar impuestos a Pemex para que, supuestamente, pudiera desarrollarse pero, en realidad, “propone una sobreexplotación de crudo vía los ilegales contratos de servicios múltiples, para poder duplicar la exportación a precios preferenciales a Estados Unidos”, dijo el senador Manuel Bartlet. No nadamás, se incluía a los contratos de servicios integrales y a los nuevos contratos de alianza para la extracción de petróleo en aguas profundas.

En la propuesta original, aprobada por los diputados, se decía que serían favorecidos fiscalmente "quienes exploten yacimientos de petróleo crudo o gas natural". Los senadores corrigieron y escribieron "Pemex Exploración y Producción" toda vez que Pemex, de acuerdo al artículo 27 Constitucional es el único autorizado, de manera exclusiva, para llevar a cabo esas funciones. Al excluir a Pemex, simplemente borrándolo de la Ley, el foxismo pretendía dar por legalizada la privatización furtiva extranjera.

En la iniciativa foxista la carga tributaria no distinguía entre gas asociado y gas no asociado, entre yacimientos de alta y baja productividad, y entre crudo ligero y pesado. Más aún, de manera absurda, se eximía del pago de derechos a la quema de hidrocarburos. El objetivo de la iniciativa tramposa era promover la máxima extracción posible de crudo, sin tener en cuenta ningún aspecto técnico-económico.

Peor aún, en uno de los artículos transitorios se indicaba que “el Congreso se obliga a llevar a cabo las reformas necesarias para cambiar la naturaleza de Pemex y convertirla en un consorcio”. Eso sería una privatización evidentemente tramposa.

El 11 de noviembre, el Senado rechazó el “nuevo” régimen fiscal de Pemex. Después, el propio Senado retuvo la minuta antes de devolverla a la Cámara de Diputados para evitar que la volvieran a modificar.

El impulsor de la iniciativa fue nadamenos que Luis Ramírez Corzo, espurio director de Pemex y “caballo de Troya” de las transnacionales.

La postura de los senadores es muy loable a pesar de las reiteradas maniobras de los diputados que votaron por la privatización, específicamente los CSM, y quienes realizaron modificaciones unilaterales a las minutas de los dictámenes relacionados con los Pidiregas.

Producción y consumo de petróleo en México, 1980-2002*

La política petrolera oficial ha sido errónea desde hace 30 años.
Extracción irracional de petróleo crudo, quema absurda de gas natural asociado,
quiebra de pozos petroleros, contaminación fuera de control,
corrupción y charrismo sindical.