Volumen4, Número 54, Noviembre 3 de 2004

Agresiva ofensiva del foxismo

Quiebra de Pemex
en 2005

El orden constitucional está roto, el foxismo viola impunemente la ley. Día y noche se sigue extrayendo petróleo crudo que se envía a Estados Unidos a los precios más bajos del mercado internacional. Las transnacionales de la energía siguen apoderándose de funciones estratégicas en materia de exploración, explotación y transformación de hidrocarburos. Los recursos obtenidos por Pemex no se canalizan al desarrollo del país sino a la corrupción de burócratas y charros sindicales. No obstante las ganancias y aportaciones de Pemex, el foxismo se ha propuesto “quebrar” a la industria petrolera nacionalizada. El objetivo es privatizarla totalmente e imponer el modelo de PeUSA en sustitución del “viejo” Pemex.

Objetivos privatizadores

El foxismo está urgido, quiere deshacerse de Pemex cuanto antes. En varias declaraciones seguidas a los medios, Muñoz Leos, espurio director de Pemex, lo ha dicho con insistencia: 2005, año de la quiebra de Pemex. Primero dijo que le faltaban 7 mil millones de pesos pero, al mismo tiempo, la burocracia de Pemex acordó entregarles a los charros del sindicato petrolero una cantidad mayor dizque para construir casas. Luego, se quejó del recorte presupuestal aplicado por la secretaría de hacienda. El asunto es muy serio. Fox propone, deliberadamente, QUEBRAR a Pemex.

Alarmar a todos para “sensibilizar”

En la comparecencia de Muñoz Leos ante las comisiones de presupuesto y cuenta pública de la Cámara de Diputados, el 22 de octubre, se dieron a conocer cuestiones alarmantes.

“Cancelación de obras y proyectos, cierre de plantas, caída de la producción, más importaciones de productos refinados, la suspensión del programa para evitar el robo de combustible, más contaminación e incluso demandas por incumplimiento de contratos son sólo algunas de las consecuencias que tendrá el recorte presupuestal aplicado por la Secretaría de Hacienda en el presupuesto de Petróleos Mexicanos para el próximo año” (Zúñiga D., Garduño R, en La Jornada 231004).

“De acuerdo con cifras de la paraestatal, sus requerimientos para 2005 ascienden a 168 mil millones de pesos, de los cuales 64 mil millones son presupuesto de operación y 104 mil a gasto de inversión programable; sin embargo, Hacienda fijó un tope que es 59 mil millones de pesos menor a lo solicitado por Pemex”.

“Luis Ramírez Corzo, director de Pemex Exploración y Producción, explicó que la diferencia entre el presupuesto solicitado y el asignado es de 17 mil 571 millones de pesos, lo que pone en riesgo, entre otros, los proyectos Ku Maloob-Zap, PEG, Burgos y A. J Bermúdez, lo que reduciría la acumulación de reservas petroleras y mermaría los ingresos por ventas de petróleo en 32 mil millones de pesos”.

“La capacidad de refinación de Pemex se reduciría de un millón 355 mil barriles diarios a un millón 41 mil barriles, mientras que las importaciones de productos refinados (entre ellos gasolinas) aumentarían casi al doble, de 262 mil barriles diarios a 510 mil”.

Radicalismo foxista

Estas serían, tan solo, unas cuantas calamidades en la industria (NACIONALIZADA) más importante de México, la más rica, la que más ingresos obtiene, la que logra récord de ganancias, la que vende más que ninguna otra. Día y noche se sigue sacando del país, millones de barriles de petróleo crudo. A pesar de los altos petroprecios, Pemex vende a los precios más bajos del mercado. No obstante tan elevadas ganancias, Pemex opera... ¡con pérdidas!. Aún así, Pemex es el mayor contribuyente de recursos para el erario nacional.

Muños Leos se quejó del nuevo recorte de Hacienda para Pemex, dijo que el presupuesto autorizado es menor al solicitado. ¿Apoco no sabía de la política al respecto? Pareciera que Muñoz contradijera a Fox, siendo su empleado. ¿De qué se extraña el servil privatizador? ¿Acaso no le informaron de los nuevos planes?

La política del foxismo se orienta a “quebrar” a Pemex. La afectación del recorte sería en todas las áreas del proceso de trabajo. Si Fox le reduce el presupuesto apreciablemente, tendrá pretextos para insistir, por la vía de los hechos, en la privatización. Dirá que Pemex No puede, simplemente, que No hay recursos. Entonces, mágicamente, que entre la inversión privada en TODO o que quiebre Pemex.

Se trata de una nueva fase en la ofensiva privatizadora. Para esta fase, Muñoz Leos se ve muy chamaco. Hasta ahora, ha hecho todo lo que ha podido para “desmantelar” el proyecto nacional en Pemex, como el mismo ha dicho. Sin embargo, el foxismo quiere más, nadamenos que imponer compulsivamente el proyecto de PeUSA. “Pemex al servicio de la Patria (norteamericana)” es el lema del foxismo.

¡PeMex Sí, PeUSA No!

Pemex es una industria necesaria para México, pero requiere ser rescatada por el pueblo. Hace falta un Nuevo Pemex. En el contexto de la gran movilización de mexicanos, en 1938, se rescató el petróleo para la Nación. En epopéyicas jornadas, los petroleros CONSTRUYERON a la industria de vanguardia en su época. Pero, muy pronto fue desnaturalizado este proyecto. Hace más de 30 años que Pemex está al servicio del imperialismo.

La política petrolera oficial lleva más de 3 décadas procediendo contra el interés nacional. Todo se ha basado en la simple extracción de petróleo crudo y su exportación. Las ganancias han sido enormes pero su distribución no ha incluido a la Nación, todo ha quedado en las camarillas gobernantes y el charrismo sindical.

Precisamente, el charrismo ha sido el pilar fundamental del foxismo y demás gobiernos en turno. En la actualidad, los charros del sindicato petrolero son socios de Fox y de las transnacionales. Existe un declarado maridaje privatizador entre Fox y el STPRM. Por ello, la represión contra los petroleros es insoportable e impune. Charros, gobierno y patrón son parte de la misma mafia. Eso es sabido, lo que hace falta es articular una respuesta obrera de veras.

¡Unidos Venceremos!

A pesar de todo, habemos petroleros dispuestos a seguir en la batalla. Nos hace falta organizarnos a nivel nacional y luchar con coherencia política. Lo hemos propuesto y ahora lo reiteramos. Se necesita de una política unificada en el sector, de la integración de multitud de grupos y grupitos en uno (1) solo, un Frente unido, con un Programa de unidad.

Las banderas que proponemos son: (1) Defensa de la industria energética nacionalizada en términos de nuestra Política Energética Independiente, (2) Reorganización sindical democrática (en el STPRM y/o en una nueva organización obrera), (3) Unidad y solidaridad con los trabajadores de la energía de México y del mundo.

Esto supone el trabajo serio en las bases, SIN improvisación, SIN jugar a nada, SIN abogados ni padrinos y SIN ingenuidad política. Ya es hora de re-tomar el destino del sector petrolero por los propios trabajadores y pueblo de México.

¡Fuera Muñoz Leos de Pemex!
¡Fuera charros sindicales del STPRM!
¡PeMex Sí, PeUSA No!