Volumen4, Número 54, Octubre 2 de 2004

Nacionalización,
Propuesta
de los trabajadores

¿Porqué apoyamos la nacionalización?

Porque la industria energética nacionalizada es una alternativa superior a la privada. Lo que define a las clases sociales es su posición respecto a la propiedad de los medios de producción. La industria eléctrica nacionalizada implica la propiedad social. Esto significa que los beneficios son de carácter colectivo y que NADIE tiene derecho a apropiarse de ese patrimonio. El derecho a la energía, para su aplicación y uso en sus múltiples formas es un derecho social.

¿De qué nacionalización hablamos?

La nacionalización tiene 3 banderas:

1- El derecho de propiedad social.

Esto quiere decir, que corresponde a la nación el dominio sobre la tierra y sus recursos, lo que incluye a la infraestructura industrial y las materias primas básicas. La propiedad social es de la Nación, no del Estado ni menos del gobierno en turno. Los objetivos de la industria nacionalizada son de beneficio social no de lucro. La industria nacionalizada es de todos, no únicamente de los trabajadores y funcionarios, sino de los usuarios en general.

2- La política energética independiente.

Esto implica un conjunto de acciones, planes y programas que definen una política propia de desarrollo social, determinada por el interés superior del pueblo mexicano. Tratándose de la energía, la política propia implica la realización de todas las funciones inherentes al proceso de trabajo a cargo exclusivo del Estado, con arreglo al programa nacional de energía, y el control obrero de la producción, investigación y desarrollo tecnológico.

3- La integración del proceso de trabajo.

Esto significa integrar todas las fases que caracterizan al proceso de trabajo energético. Históricamente, los procesos de trabajo se organizaron para satisfacer necesidades humanas. Pero el capitalismo ha desnaturalizado al proceso de trabajo, enajenándolo en interés de la ganancia privada imperialista. La integración que proponemos implica autodeterminación político-social y rebasa, por tanto, los simples criterios de calidad, eficiencia y optimización. Para cumplir sus objetivos, la industria nacionalizada requiere de su integración. La industria privada desintegra al proceso de trabajo, en interés únicamente del proceso de valorización.

Desnacionalización, propuesta del imperialismo

La privatización es desnacionalización, es el regreso al pasado, la desorganización del proceso de trabajo, la sumisión al capital, el ejercicio de una política antisocial.

La desnacionalización implica 3 agresiones: 1- La apropiación privada de los medios de producción y las materias primas, 2- Una política de lucro cuyos altos costos paga el pueblo para enriquecer mafias, 3- La desintegración de la industria para integrar, no el trabajo sino el mercado, con base en monopolios privados.

La nacionalización No ha terminado

La nacionalización eléctrica en México (1960) fue un acontecimiento político precedido por muchos años de movilización nacional encabezada por la Confederación Nacional de Electricistas de la República Mexicana, en la cual participaban la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria y Comunicaciones Eléctricas (FNTICE) y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

Integración de la Industria Eléctrica Nacionalizada, Unidad Sindical Democrática, Contratación Colectiva de Trabajo son las 3 banderas que enarbolamos con el STRM en las Jornadas Nacionales por la Democracia Sindical (1971-72) y luego con la Tendencia Democrática de Electricistas (1975-76).

Avanzamos con la unificación de frecuencia y la interconexión de casi todo el sistema eléctrico nacional. Pero, en 1976, el proceso fue interrumpido luego de la represión político-militar contra la Tendencia Democrática.

Hoy la privatización avanza a pasos agigantados. Ahora tendremos que recuperar el terreno perdido pero, la propuesta de INTEGRACIÓN sigue vigente porque solo así culminaría la verdadera nacionalización.

Por supuesto, la integración industrial solamente puede ocurrir en el marco de una Política Energética Independiente que, incluye, la necesaria unidad obrera en un solo sindicato. ¡Salud y Revolución Social! ¡Venceremos!

La nacionalización eléctrica, propuesta de los trabajadores FOTO: tigre