energética

Con la participación de más de 100 trabajadores del sector energético, y bases del PRD, se llevó a cabo en el salón Heberto Castillo, de gran significado para los defensores de la Industria Energética Nacional, el foro en defensa de la Industria Energética. Derogación de las reformas a la LSPEE de 1992 y a la LRRP de 1995, desaparición de la CRE y revocación de las concesiones otorgadas por ésta, fueron los resolutivos. Queda sin embargo pendiente abrir un verdadero diálogo entre el legislativo, el sector popular y los trabajadores que permita la elaboración de un proyecto con amplia base social.

Convocado por los diputados Francisco Carrillo Soberón y Marcos Morales Torres, de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD), así como las bases del PRD en la delegación Gustavo A. Madero, miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y del Frente de Trabajadores de la Energía (FTE) se realizó el foro En Defensa De la Industria Energética el día 9 de marzo a las 17:00 horas, en el Salón Heberto castillo de la Cámara de Diputados.

La ocasión parecía poco propicia, enmedio de los escándalos de la clase política mexicana, truculentamente divulgados para desacreditar al poder legislativo en su intento de someterlo a los intereses del Ejecutivo. Justo cuando desde los medios de información se propalaban los excesos propiciados por el actual sistema de partidos, se desarrolló un foro en la idea de establecer una plataforma común, que permita definir los objetivos de la movilización social que habrá de desarrollarse en los próximos meses en respuesta a la necia intentona privatizadora del gobierno foxista.

Planteado como un foro amplio, en defensa de la industria energética, el evento se concretó a analizar la situación de la industria eléctrica, tratando lo referente a los hidrocarburos solo en cuanto al gas natural, por ser el combustible favorito para llevar adelante la privatización de la generación de electricidad y que fue privatizado con la reforma de 1995 a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo.

Propuesta privatizadora del PRD (*)

Luego de un mensaje inaugural del diputado Marcos Morales, en el que resumió los problemas más urgentes de la reforma eléctrica e invitó a crear un espacio de discusión para definir las alternativas de modernización del sector energético, sin "hipotecar nuestro futuro" a quienes "no tienen como prioridad la conservación de un recurso indispensable para la vida y desarrollo de todos los mexicanos, sino únicamente la obtención de utilidades para beneficio propio", dio comienzo el foro.

El diputado Carrillo resumió algunos puntos de un proyecto para una a “Propuesta Alternativa de Reforma Eléctrica Integral”(*) que elabora actualmente el PRD. Desgraciadamente un “compromiso urgente” impidió la distribución oportuna del documento, y por tanto su discusión, quedando en espera de que el documento sea publicado para comentarlo. Pero sobretodo esperaremos impacientes conocer el proyecto completo de reforma que planteó el Dip. Carrillo, dados los antecedentes de proyectos de reforma similares --desarrollados por el PRD--, que presentan elementos considerados incongruentes con el discurso antiprivatizador que ese propio partido propone.

Coherencia política y argumentación de fondo

A continuación, Javier Sáinz Mejía, a nombre de la comisión de energía, del Frente de Trabajadores de la Energía desarrolló un resumen de la ponencia "Privatización Eléctrica 2003" presentado en el III FORO ELÉCTRICO NACIONAL del FTE, en febrero pasado.

Se precisaron las cifras de generación del sector eléctrico en México, comenzando por las características del Sistema Eléctrico Nacional y su capacidad instalada total, que es de 40,354.24 Mw a diciembre del 2003, confrontándola contra los 19,443.45 Mw concesionados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) a través de 235 permisos vigentes, otorgados desde 1994 a diciembre del 2003. Se mencionó que 202 de esos permisos, con una capacidad total de 11,811.01 Mw, ya están en servicio.

Sáinz señaló la inconsistencia en las cifras oficiales, que solo reconocen una "participación privada" de entre 6,000 y 7,000 Mw, considerando únicamente la energía eléctrica adquirida por CFE "para el servicio público", es decir, la producida por 14 productores independientes existentes a la fecha (U FENOSA 22%, IBERDROLA 21%, INTERGEN 15% MITSUBISHI 14% EDF 10% TRANSALTA 7% AES 5%).

Para el FTE este concepto --el Servicio Público de Energía Eléctrica-- se tergiversó deliberadamente en la reforma salinista de 1992 a la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE), acotándolo para dar lugar implícitamente a la creación de un sector eléctrico "privado", que se encarga hoy de comercializar significativos volúmenes de electricidad, mediante un "mercado eléctrico" entre particulares, a partir de falsas sociedades de autoabastecimiento y cogeneración. Se mencionaron casos ilustrativos como el de Enertek y el de Tractebel Energía de Monterrey en el caso de cogeneración, y los de Iberdrola Energía de Monterrey y Energía Azteca VIII, en el de autoabastecimiento.

Dicho "mercado eléctrico", establecido de facto bajo los auspicios de la Secretaría de Energía y la CRE, con el consentimiento de las direcciones de CFE y LyFC, aprovecha la red nacional de transmisión distribución, provocando un fuerte impacto técnico en el diseño original del Sistema Eléctrico Nacional: la congestión de la red, la reducción de la disponibilidad real de reservas, además de desvirtuar la planeación estratégica en el desarrollo del sector, poniéndola al servicio de las grandes trasnacionales, entre otros.

Sáinz habló de repercusiones económicas; como la descapitalización de CFE y LyFC a través de la pérdida de sus clientes más importantes, el endeudamiento de ambas empresas en su esfuerzo de reconfigurar la red nacional, no solo para desarrollar el Servicio Público de Energía Eléctrica, sino para adecuarla al servicio de los generadores privados. Mencionó el grave riesgo que representan para la seguridad y soberanía nacionales las grandes centrales generadoras privadas, así como las terminales de gas natural, instaladas en el territorio nacional, particularmente en la frontera norte para uso exclusivo de Estados Unidos.

¡No a la autonomía charra! ¡Sí a la integración industrial!

Javier advirtió del falso “debate” que se plantea desde distintas propuestas de reforma, cuestionado concretamente la propuesta de otorgar formas “abstractas” de autonomía financieras y de gestión a CFE y LyFC, argumentando que la pérdida real de autonomía de estas empresas deriva de la contrarreforma salinista de 1992: fijación de tarifas, imposición de un pago de aprovechamiento, supeditación al interés privado de la planeación estratégica, fueron los instrumentos para asfixiar las finanzas de las empresas públicas. Eran funciones de CFE, que le fueron expropiadas en favor del poder ejecutivo en 1992, para convertirla en lo que popularmente se ha denominado "la caja chica" del presidente en turno.

Del mismo modo Sáinz, a nombre del FTE, reclamó no ceder ante los argumentos neoliberales que desde la propia izquierda parlamentaria se realizan, para "legalizar" la participación privada ya existente en generación. Lo procedente es la expropiación sin indemnización, considerando que estas empresas violaron deliberadamente la norma constitucional. Por las mismas razones se plantea la desaparición de la CRE. Sáinz terminó planteando que la única propuesta viable en función del interés nacional es la integración energética nacional.

El SME sigue en lucha

A continuación, Humberto Montes de Oca, prosecretario del trabajo del SME, leyó el documento titulado "Nuestra Posición Ante la Nación", en el que resume y analiza el proceso de privatización del sector eléctrico desde la perspectiva de la lucha de los electricistas del SME. Montes de Oca, a nombre de la dirección de dicho sindicato hizo un balance de la situación en función del escenario político nacional, demostrando que el gobierno actual, incapaz de convencer de las bondades de la reforma eléctrica que propone, y menos aún de desarticular con argumentos la resistencia a esta, está urgido de saldar sus compromisos con el gran capital, por lo cual castiga presupuestalmente a las empresas públicas de la electricidad, y sostiene una campaña mediática multimillonaria para desacreditarlas en forma permanente.

Montes de Oca coincidió en definir el escenario político actual como un intento del gobierno por conformar una mayoría legislativa que le permita imponer los cambios constitucionales que le demanda el capital internacional, a pesar de su fracaso en diciembre del 2003, encabezado por acción nacional y la fracción neoliberal del Partido Revolucionario institucional que encabezada por la profesora Elba Esther Gordillo. Fox buscará ahora capitalizar la actual crisis política, debilitando las fuerzas que se han opuesto a su iniciativa, para hacer avanzar su reforma constitucional, "querrá aprovechar el momento en que el descrédito de las instituciones políticas de gobierno, del propio sistema de partidos y los escándalos de corrupción, pueden fracturar la unidad del bloque opositor a su proyecto", dijo.

Humberto definió la estrategia del SME: impulsar la movilización social y la resistencia popular, sin dejar de reconocer que es necesario sumar fuerzas y votos al interior del congreso para evitar un nuevo atraco contra los mexicanos. Montes de Oca reivindicó la experiencia en torno al rechazo la reforma fiscal del presidente Fox que pretendía lesionar la economía popular, "que demostró que es posible articular un movimiento social y parlamentario de resistencia eficaz en contra de estas políticas del gobierno".

A continuación, Ramón Mera Villarruel, secretario de educación y propaganda del SME, improvisó un discurso alrededor de la lucha del SME en contra de la privatización de la industria eléctrica nacional: no más violaciones a nuestra constitución política, dijo. Mera resaltó la importancia de CFE y LyFC, junto con Pemex, para fincar el desarrollo soberano de nuestro país, contrastándolo con la venta de las empresas estratégicas que se han suscitado en otras partes del mundo, señaladamente Argentina. Ramón cuestionó la lógica de las ganancias del gran capital que ha llevado a grandes crisis eléctricas, aún en los países de primer mundo. Mera concluyó insistiendo en que en la estrategia del SME es fundamental la unidad, las alianzas con las diferentes fuerzas políticas del congreso, agrupaciones civiles y sindicales.

Pronunciamiento contradictorio (**)

El foro concluyó con un pronunciamiento emitido conjuntamente en el que los diputados del PRD convocantes, las bases del PRD en Gustavo A. Madero, el Sindicato Mexicano de Electricistas y el Frente de Trabajadores de la Energía, se comprometen a impulsar las siguientes demandas básicas en defensa del sector energético:

1. La derogación de las reformas de la ley del servicio público de energía eléctrica de 1992 y a la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional en el ramo petrolero de 1995.
2. Desaparición de la Comisión Reguladora de Energía.
3. Revocación de las concesiones otorgadas por la CRE.

Necesaria movilización social

Es indudable que el Foro de la Cámara de Diputados intenta vincular las luchas sociales con el quehacer legislativo. Pero, para ello, es fundamental ampliar los canales para un diálogo amplio, con la participación directa de las organizaciones sociales, de los trabajadores y de la propia militancia de los partidos. Sin embargo no basta la asistencia a este tipo de eventos, es necesario además vencer viejas inercias que impiden profundizar en el análisis: los responsables de la política energética del PRD presentarán una nueva propuesta de reforma eléctrica que, sin embargo, no ha sido divulgada ampliamente. En estos términos no es posible analizarla.

El diálogo implica no sólo hacerse escuchar, sino escuchar a los demás. No sólo los círculos académicos y de especialistas tienen una opinión respecto del sector eléctrico. También hay que abrir la participación a los trabajadores y a la sociedad, que necesitan conocer y analizar oportunamente cualquier propuesta.

Convocamos al PRD a divulgar su propuesta completa, antes de presentarla al congreso en el entendido de que siendo “Un partido cercano la gente”, no es congruente conformarse con el consenso parlamentario sino, también, buscar el consenso de los trabajadores y el pueblo de México.

Notas de energía:

(*) En octubre de 2003, el Comité Ejecutivo Nacional del PRD dio a conocer, al secretario de gobernación de Fox, algunos puntos de la “nueva” propuesta de ese partido. Tal propuesta no tiene nada de “nueva”. El partido insiste neciamente en favorecer LEGALMENTE la privatización eléctrica. Las reformas de 1992 ni las menciona, menos las toca. También se insiste en la mentada Autonomía a las empresas del sector, para que las mafias patronales y charras hagan lo que quieran, e incrementen ilegítimamente su poder hasta volverse golpistas como en Venezuela.

(**) La incongruencia reside en que el PRD está dispuesto a firmar lo que sea, en la práctica hace lo que quiere. Declaran una cosa y hacen lo contrario. Esta vez, se comprometieron a impulsar la lucha para derogar las reformas de 1992 a la LSPEE, en los hechos el PRD apoya esas reformas con 2 (DOS) iniciativas PRIVATIZADORAS en ambas Cámaras. Firmaron luchar por DESAPARECER a la Comisión Reguladora de Energía, en los hechos la APOYAN y pretenden FORTALECER legalmente a esa instancia privatizadora.

¿Algunas referencias? Las 2 iniciativas de marras y las “nuevas” propuestas viejas impulsadas por el CEN del partido y el propio Carrillo Soberón, diputado perredista.