Volumen4, Número 51, Junio 30 de 2004

Movilización de electricistas franceses

El 9 de junio, los electricistas franceses se enfrentaron con la policía. En Paris, frente a las oficinas de Electricitè de France, los compañeros protestaban por la privatización parcial de esa empresa, a la vez pública y transnacional.

El 15 de junio, los electricistas “cortaron” el suministro eléctrico de manera selectiva. Esto incluyó a políticos, empresarios, funcionarios, ministros y hasta el propio Chirac que descansaba en su castillo. La acción afectó al 15% de Francia e incluyó a diversas ciudades.

La privatización de EDF había sido largamente anunciada. Ahora está a punto de concretarse parcialmente en atención a las presiones neoliberales de la Unión Europea. Esta ha decidido que, a partir del 1 de julio de 2004, sus integrantes “abran al mercado”, es decir, privaticen, al menos 70% de su patrimonio energético nacional y, hacia 2007, deberá estar privatizado todo.

Las protestas de los electricistas franceses fueron encabezadas por la CGT francesa. Huelgas parciales, manifestaciones, plantones, bloqueos en Paris y otras partes expresaron el rechazo obrero a la iniciativa de ley que se discute en el Parlamento francés. Con la iniciativa de ley, Electricité de France (EDF) y Gaz de France (GDF), ambas públicas, serían convertidas en Sociedades Anónimas.

Desde abril último se han producido más de 800 cortes eléctricos. El 16 de junio, importantes barrios de Paris fueron afectados. Dos días después fue reanudado el servicio. Al mismo tiempo, en algunas centrales nucleares, los trabajadores fueron desalojados y amenazados con acciones penales. Mientras, los diputados estaban a un paso de aprobar la iniciativa privatizadora.

El 29 de junio hubo la interrupción del suministro eléctrico para el servicio ferroviario, huelgas en las centrales atómicas y la destrucción de una línea de alta tensión hacia España.

Al siguiente día, 30 de junio, los legisladores derechistas en su mayoría, le dieron el tiro de gracia a EDF y GDF aprobando la privatización. Esta absurda medida tendrá grandes repercusiones en el mundo.

Las protestas obreras fueron minimizadas por el gobierno. La movilización fue insuficiente y tardía.

Los trabajadores mexicanos de la energía apoyamos, sin ninguna condición ni duda, a los electricistas franceses.