Volumen4, Número 51, Junio 30 de 2004

¡La SEP debe cancelar las locuras de Fox!

Borrar la historia
      para eliminarla

La ofensiva fascistoide del foxismo ha pasado a otro nivel, ahora en materia educativa y cultural. Se ha llegado al exceso de los abusos. Para los humanos es difícil creer en un mundo sin música, sin vida y sin historia. Desaparecer en México a los mayas, es como desaparecer en Perú a los incas, o en Grecia a los antiguos griegos. En su cabecita fascista Fox se siente “soñado” y pretende ponerse en lugar de Canek, Tupac Amaru y de ser posible de Sócrates o Aristóteles. Se trata de un acto de locura y hay que detenerlo. Luego se sentirá Napoleón o Hernán Cortés. Ya ahora se siente Virrey de la Nueva España, mañana querrá imponer otra vez la esclavitud ¡Exigimos que la SEP cancele los libros sobre Fox y edite nuevos y correctos textos!!

“La Secretaría de Educación Pública (SEP) impulsa un proyecto para que a partir de 2005 las escuelas secundarias enseñen historia universal y de México del periodo que abarca del siglo XV al año 2000 y dejen de impartir temas como la prehistoria, las civilizaciones de Mesopotamia, China, India, los griegos, los romanos y el pueblo judío; la Edad Media, y en el caso de la historia nacional, omite las civilizaciones prehispánicas” (Herrera C, en La Jornada 160604).

¡No es ningún chiste es la triste realidad! “Aunque este plan elimina varios siglos de la historia universal y de México, sí llega hasta las elecciones del año 2000, cuando Vicente Fox fue electo Presidente de la República, lo cual significa que aborda 10 años más que el programa vigente”. (sic).

“Uno de los asuntos que destaca es la transición democrática en América Latina, en particular lo ocurrido en México en 2000, que es definido como el paso "del sistema de partido oficial al sistema de partidos" y "el triunfo de la oposición"; otros temas son el auge y crítica del neoliberalismo y los contrastes en el mundo, como pobreza y marginación”.

Estas barbaridades son parte del llamado Proyecto integral de reforma de la educación secundaria impulsado por Fox y su gobierno.

Fukuyama ha de estar sonriente, en sus elucubraciones seguramente nunca imaginó que el fin de la historia no se habría de lograr únicamente con la desaparición del campo socialista. Fox resultó más ocurrente, de un simple manotazo quiere desaparecer la historia de México y, en su lugar, ponerse él. No solamente, con el mismo manotazo pretende desaparecer a los griegos y cuanta civilización haya florecido sobre la Tierra.

“Para el caso de la historia de México, la propuesta no incluye el apartado de civilizaciones prehispánicas y su herencia histórica, que ahora se estudia al comienzo del tercer grado. Entre los puntos que desaparecen se encuentran las grandes civilizaciones de Mesoamérica: mayas, teotihuacanos, zapotecos, mixtecos y toltecas”.

Cuando los bárbaros españoles, entre ellos los abuelos de Fox, llegaron a México, específicamente a la zona de los mayas, no pudieron derrotarlos y menos conquistarlos: los mayas ya habían desaparecido. Pero, los mayas habían dejado escritos muchos códices que los españoles procedieron a quemar para acabar con la historia, la memoria y el recuerdo de esa gran civilización. ¡No pudieron!, por supuesto. Tres códices se salvaron (el Dresden de astronomía, el Vaticano de herbolaria y el Madrid de gastronomía), así como los grandiosos monumentos, esculturas y registros que nos han permitido estudiar a esos antiguos mexicanos, orgullo del mundo por tratarse de una civilización muy avanzada en su época. Ya quisiera la vieja Europa, o los yankis, tener las joyas arqueológicas que Fox pretende desaparecer.

Fox superando a Hitler, a Pinochet y a los invasores de Irak, pretende “borrar” la historia de México previa a la guerra de conquista española mediante simples actos administrativos y utilizando los recursos públicos. Esa megalomanía de grandeza es típicamente fascista e inaceptable en todos los sentidos. Solamente pseudo intelectuales sin escrúpulos tipo Enrique Krauze o Soledad Loaeza han sido capaces de loar las tonterías del tirano quien trata de imponer su incultura, ignorancia y complejos personales a las nuevas generaciones de mexicanos.

¿Qué educación, qué historia es ésa, que quita a los mayas de los libros y pone a Fox? Si se tratara de chistes, serían de muy mal gusto. Pero no son chistes, es la pura “neta”. Eso, es un insulto a los mexicanos, por decir menos.

¡Exigimos que la propia Secretaría de Educación Pública, en cumplimiento de sus funciones constitucionales, proceda de inmediato a cancelar semejantes aberraciones retirando de manera total y definitiva los textos del foxismo! ¡Exigimos que la misma SEP edite nuevos y correctos libros de texto gratuitos!

Pirámide de Kukulcán, en Chichén Itzá, durante el equinoccio de junio