Volumen4, Número 51, Junio 30 de 2004

Toque de queda
  en Tlalnepantla

El fascismo de Fox toma las calles. En Tlalnepantla, el presidente municipal del PAN impone el “Toque de queda” contraviniendo las disposiciones constitucionales. Se trata de inhibir la vida social sobretodo organizada. Para el foxismo todos somos sospechosos, más si se es joven. ¡Alto al toque de queda fascistoide! ¡Respeto a los derechos constitucionales!

El 3 de junio, el alcalde de Tlalnepantla, en el Estado de México, anunció un operativo policíaco de “toque de queda” contra los jóvenes menores de 18 años que sean sorprendidos en las calles, los cuales serían capturados y retenidos por la policía municipal gobernada por Ulises Ramírez del PAN. La medida incluye también a sexoservidoras.

“Quiero que vean que estamos tomando acciones concretas para reducir la delincuencia", dijo el pseudo alcalde para quien ser joven, o parecerlo, es un delito. A partir de las diez de la noche "vamos a cargar con todo mundo" (Chávez S, en La Jornada 040604) expresó el panista al anunciar el inicio de redadas para "detener" a cuanto sospechoso ande en las calles después de esa hora.

A pregunta de la prensa, Ramírez Acuña no supo explicar sus facultades legales para esos atropellos. Solamente habló de la aplicación de esa medida “a partir de las 22 horas, particularmente a jóvenes o a personas que estén en las calles, que no tengan ningún destino claro, que estén jugando, que estén tomando, que estén haciendo algún acto en todas las calles de esta zona”.

Ese individuo, igual que Fox, pisotea la Constitución del país. Esta prohíbe la discriminación por motivos de edad, el Estado está obligado a respetar la dignidad de la niñez y sus derechos, prohíbe impedir el ejercicio de cualquier actividad lícita, garantiza el derecho de reunión y el derecho al libre tránsito.

El “toque de queda” en Tlalnepantla, como la represión en Guadalajara, son evidentemente actos ilegales del foxismo, abuso de autoridad, despotismo y tiranía fascistoide.

Con el despliegue de convoyes integrados por decenas de patrullas y cientos de policías, el “toque de queda” fue impuesto en medio del descontento de jóvenes y el repudio de vecinos que han llamado “fascista”, “represor” al munícipe. Los “luchadores contra la delincuencia”, hasta ahora, se han dedicado los fines de semana a detener niños que juegan en la calle.

El 10 de junio, habitantes, vendedores y diversas organizaciones sociales realizaron una marcha de protesta en el centro del municipio. Al siguiente día, cientos de jóvenes portando camisetas que decían “No soy delincuente”, desafiaron al edil y organizaron un concierto de rock y un concurso de poesía y graffitis sobre papel frente al palacio municipal.

No ha sido suficiente, la represión continúa. Se han interpuesto denuncias penales por el “toque de queda”, no han prosperado por supuesto.

¡Alto a la represión del PAN!