Volumen4, Número 50, Mayo 31 de 2004 |
¡Bush fascista, no hay agresión que Cuba no resista! 1 millón 200 mil marchan en La Habana En compactos contingentes, trabajadores y pueblo de Cuba marcharon en La Habana en combativa respuesta al gobierno norteamericano y sus planes de agresión. Esta marcha representa una página gloriosa en la historia de la Revolución Cubana y de los demás pueblos en lucha. A las 8 de la mañana en punto empezó la marcha precedida por una enorme banda de música. Para empezar fue cantado el himno de Bayamo, acto seguido Fidel Castro encabezó la marcha custodiado por un pelotón de vanguardia de 400 mil jóvenes. Durante más de 6 horas, 1 millón 200 mil cubanos llenaron el malecón habanero ondeando las banderas frente a la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en Cuba. ¡Adelante cubanos, arriba las banderas! decían los pioneros que animaron la demostración transmitida en vivo por la televisión cubana. De inmediato las imágenes empezaron a dar vuelta al mundo. En enorme cobertura se conoció del suceso en los propios Estados Unidos. 15 minutos antes de iniciar la marcha, el Comandante en Jefe de la revolución tomó la palabra. Con serenidad, certero y contundente, Fidel expresó la proclama de un adversario al gobierno norteamericano. Solamente Fidel, con talla de estadista internacional y autoridad política históricamente reconocida puede decir esa proclama. Refiriéndose a Bush dijo: “Usted no tiene moral ni derecho alguno a hablar de libertad, democracia y derechos humanos, cuando ostenta el poder suficiente para destruir la humanidad y con él intenta imponer una tiranía mundial, ignorando y destruyendo la Organización de Naciones Unidas, violando los derechos de cualquier país, llevando a cabo guerras de conquista para apoderarse de los mercados y los recursos del mundo, imponiendo sistemas políticos y sociales decadentes y anacrónicos que conducen a la especie humana al abismo”. Terminó diciendo, “...yo estaré en la primera línea para morir combatiendo en defensa de mi patria”. Enseguida empezó la interminable e impresionante marcha. “Aquí no se come miedo”, decía la pancarta de un guajiro. Trabajadores, estudiantes, científicos, soldados de las fuerzas armadas, hombres, mujeres, todo el pueblo de la capital cubana se integró a la marcha en representación de los 11 millones de cubanos. Los niños, en los hombres de sus padres, en los brazos de sus madres, en carreolas o triciclos allí estuvieron. Las mantas fueron significativas: ¡Abajo el fascismo!, ¡Viva Cuba libre! Esta marcha tiene varias lecturas y significados no solo por su número sino por su contenido político. Se trata de Todo el Pueblo en Lucha. Se mostró una alta capacidad de organización y un consenso unánime al liderazgo de Fidel. Ante todo, la disposición del pueblo a defender su Revolución ante cualquier circunstancia. Apenas el 1º de mayo, la Plaza de la Revolución se había colmado y, unos días después, se rebasaban todas las expectativas. Solamente una alta organización y convicción política del pueblo es capaz de esos logros. La Revolución Cubana es un proceso conciente multigeneracional. Desde el helicóptero que sobrevoló la marcha, el malecón y calles adyacentes se miraban literalmente inundadas en un oleaje que bordeaba el litoral varios kilómetros. La respuesta a la brutalidad imperialista no implicó desmoralización ni mucho menos. Al contrario, se expresó el coraje en alto nivel político y con la alegría del trópico. Los contingentes gritaban, cantaban, bailaban, tocaban las maracas y sonreían. “Avanzamos con Fidel bajo el signo de la verdad” dijeron los pioneros, niños que tomaron la tribuna todo el tiempo para animar la marcha. Respecto a los dólares que Bush pretende emplear contra Cuba, los niños le dijeron: “esos millones empléelos en alimentar a los niños de Irak que ha dejado huérfanos”. ¡Cuba no será colonia de Estados Unidos! es una convicción indiscutible. ¡Nada ni nadie podrá doblegarnos!, se repetía incansablemente. ¡Ya estamos en combate! decían los bloques de La Habana-Centro, Plaza, Playa, La Isla, Boyeros, Marianao, Arroyo-Naranjo, Guanabacoa, El Cerro, Cotorro y Artemisa. Bush representa al fascismo se dijo una y otra vez. Efigies con la suástica nazi fueron levantadas, junto a las fotos de soldados norteamericanos e ingleses torturando a prisioneros iraquíes. “Esto en Cuba ¡jamás!”, decían las pancartas. Esta marcha es de respaldo al futuro de la Patria, dijeron unas muchachas. Otras señalaron que “una idea justa vale más que todas las armas del mundo”, “Cuba resistirá y dará una lección al mundo”. La enorme participación, dijeron, muestra cuánto quiere el pueblo a su Revolución para que se mantenga con todas sus conquistas. Junto a los demás jóvenes, todos con su camiseta roja, un contingente de mexicanos que estudian en Cuba también marchó enarbolando la bandera de México. Otro tanto hicieron los estudiantes venezolanos. La marcha significa, sin duda alguna, que la Revolución Cubana tiene un sólido apoyo de su pueblo. ¡Quien se levanta con Cuba se levanta para todos los tiempos! Los trabajadores del FTE de México estamos junto a Cuba, junto a la Revolución, junto a Fidel. ¡Viva Cuba Socialista!
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