Volumen4, Número 50, Mayo 31 de 2004

Mediante concesiones, se entrega información estratégica a Estados Unidos

Las reservas petroleras de México

El jueves 1º. de abril pasado, el compañero Fabio Barbosa Cano, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, ofreció al Frente de Trabajadores de la Energía una plática sobre reservas petroleras de México. Su disertación fue muy oportuna ante la fuerte campaña desinformativa encabezada por el ejecutivo federal para seguir entregando a la Nación.

Desinformación, base del proceso privatizador

Nada menos ese mismo día, por la mañana, la prensa nacional daba cuenta del supuesto saqueo "popote" que desde su lado practican los gringos sobre nuestros recursos energéticos fronterizos, según denunció Vicente Fox ("en sentido figurado", matizaría al día siguiente el secretario de energía F. Calderón).

Desde otro frente, también el mismo día, se iniciaba una nueva y agresiva campaña a favor de la privatización, en un encuentro internacional que tuvo como sede el Tecnológico de Monterrey, en el que se dieron a conocer actos que representan una verdadera intromisión en los asuntos internos y estratégicos de México.

Los departamentos de Energía y de Estado gringos, bajo el patrocinio de conocidas transnacionales, Conoco-Phillips, Marathon Oil, Schlumberger Limited, American Electric Power, Halliburton Company, British Petroleum, Exxon Mobil, Chevron-Texaco y Shell Oil, entre otras, muchas de las cuales tienen contratos integrales o de servicios con Pemex, dieron a conocer reportes que hace seis meses entregaron al gobierno mexicano en los que se "descubre" que México podría elevar en un 425% sus reservas de gas. (La Jornada, 01.04.04).

Un día antes, el "mexicano" Agustín Carstens, en su calidad de subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) declaraba muy orondo, durante su estancia en la 45 Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo, que "el impulso que le daría a la economía la concreción de las reformas estructurales pendientes, especialmente la fiscal y la energética, situarían al país en una mejor posición para aprovechar la coyuntura internacional de expansión y elevada liquidez" (El Financiero, 01.04.04).

Este tipo de declaraciones, orientadas a promover las llamadas reformas estructurales, que no son otra cosa sino la privatización de los servicios públicos y el remate de los recursos estratégicos nacionales, tienen como finalidad impedir el análisis racional de la situación.

Para la mayoría de los mexicanos, las reservas de hidrocarburos y su disponibilidad real son un misterio, no así para las transnacionales imperialistas y los organismos financieros internacionales quienes, en contubernio con los grupos de poder más entreguistas de nuestro país, acumulan información estratégica, inclusive geológica, con la que deforman y maquillan las cifras sobre las reservas mexicanas, siempre en favor de sus intereses.

El "inminente agotamiento" de las reservas nacionales

El compañero Barbosa, investigador del tema en México ("Exploración y reservas de Hidrocarburos en México”, IIEc-UNAM, México, 2000), indica que las reservas se han venido ajustando históricamente a la conveniencia de los diversos actores políticos, sobre todo en las últimas dos décadas, registrando una fuerte caída que en círculos oficiales se utiliza para anunciar una crisis similar a la de los años 70.

Barbosa, sin embargo, establece que las perspectivas de los últimos descubrimientos, así como el uso de nuevas tecnologías para la recuperación y rehabilitación de campos activos en proceso de decaimiento (incluso de campos cerrados o descubiertos, pero no desarrollados), permiten asegurar para el país la disponibilidad de un gran potencial petrolero, a pesar de las cuestionables cifras oficiales.

Pero esta "reserva potencial" que, mediante una explotación científica y racional permitiría asegurar el desarrollo estratégico nacional, está efectivamente en grave peligro, derivado del modelo depredador de explotación, orientado exclusivamente a la captación de divisas.

Dicho modelo representó históricamente para el país el despilfarro de importantes recursos en el pasado. Barbosa detalló que hasta antes de la expropiación, en el período de 1901 a 1938, se exportaron 1,525 millones de barriles, cifra igual a la que se exportó más adelante, durante el sexenio de José López Portillo, al desvirtuarse los principios que dieron origen a la expropiación petrolera. Las exportaciones llegaron inclusive a duplicarse durante los mandatos de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas.

En la actualidad, el gobierno encabezado por Vicente Fox, no solo sigue los mismos pasos, sino que profundiza el problema al propiciar por todos los medios a su alcance la entrega furtiva del control sobre estos recursos a empresas transnacionales, impulsando incluso su concesionamiento, con el tramposo alegato del "inminente agotamiento" de las reservas y la falta de recursos propios para incrementarlas.

La política de Fox, alineada hoy más que nunca en la historia nacional con los intereses del imperialismo yanki, ha decretado además la venta casi en exclusiva del petróleo producido a Estados Unidos, que lo adquiere lo mismo para aumentar sus reservas estratégicas, que para especular y manipular los precios en el mercado internacional (debilitando a la OPEP).

Naturaleza estratégica de las cifras

Por la importancia estratégica del petróleo, solía tratarse de información secreta, pero a partir de la crisis energética de los años 70, la política imperialista de Estados Unidos aceleró el estudio de los recursos energéticos mundiales, cuyos resultados (algunos) incluso llegan a ser publicados (Ver http://pubs.usgs.gov/fs/2004/3007/ por ejemplo, dónde se ofrece un estudio reciente de los recursos petrolíferos de Burgos, México).

Obviamente, nuestra cercanía geográfica con ese país imperialista, otorga a nuestros recursos nacionales, un valor estratégico muy importante para ellos.

Empero, no deja de sorprender la pusilanimidad y entreguismo demostrados por Fox, al tratar de explicar lo que se supone debe ser una política de estado, basada en información geológica y considerando los factores tecnológicos que permitan asegurar la disponibilidad real de los recursos energéticos. Fox no solo desinforma, sino que como se mencionó al principio, cae en el ridículo, demostrando ignorancia absoluta, al reclamar la aprobación de "su" reforma energética quejándose de que "de todas formas los gringos se llevan nuestros recursos, mientras las reformas permanecen sin aprobación".

El Foxismo sabe que el llamado “efecto popote” es improbable en el caso de Burgos, según explica Barbosa, porque la experiencia internacional y los datos disponibles sobre perforación horizontal en la industria petrolera mundial demuestran que aún no es factible perforar horizontalmente a las distancias que separan nuestros yacimientos de la frontera gringa, al menos no con la tecnología conocida públicamente hasta hoy. Si Fox tiene conocimiento de otra cosa, esta obligado a explicarse.

La manipulación de las reservas es escandalosa. Hasta 1988 -continúa Barbosa-, las reservas petroleras de México estuvieron tasadas en 64,500 millones de barriles (MB), pero luego de una rectificación metodológica, quedaron establecidas en poco menos de 30,000 MB.

Actualmente -explica Fabio-, debido a compromisos con las entidades financieras como la Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos, se le reconocen a Pemex únicamente alrededor de una tercera parte. Términos como reservas totales, probadas y posibles, están expresamente “prohibidos” por la SEC.

Y es que, para poder registrar diversas emisiones de bonos ante dicha comisión (ver el informe de Pemex correspondiente a 2002 en http://www.pemex.com/index.cfm/action/

content/sectionID/2/catID/480/index.cfm?action=content&sectionID=2&catID=480), la SEC "ajustó" las reservas de México a sus propios criterios, estableciéndolas en únicamente 11,725 MB de crudo, lo que establece un parámetro adicional en la manipulación de las cifras, respondiendo exclusivamente a intereses financieros.

Investigación y Exploración Nacionales para un mejor aprovechamiento

El compañero Barbosa se refirió además a diversas experiencias en el desarrollo de la industria petrolera de nuestro país, basado en asesorías desde el extranjero, destacando diversos proyectos que han fracasado ante una deficiente planeación, en su intento por elevar a como dé lugar, las reservas.

Tal es el caso del Proyecto de Inyección de Nitrógeno en Cantarell, festejado oficialmente como muy exitoso, pero que a decir de los compañeros petroleros del IMP ha resultado más "beneficioso" para las empresas privadas concesionarias del proyecto, que elevó su producción a costa de precipitar el decaimiento de dicho campo.

Pese a ello, se pretende aplicar esta misma metodología en la explotación del complejo Ku, Zaap y Maloob, el segundo bloque de campos más importante de esa región del Golfo de México, de acuerdo a las revisión de las reservas de 1996-1999 divulgadas por Barbosa (actualmente mayor incluso que Cantarell).

La visión primitiva del Foxismo en cuestión petrolera es la misma que la de las empresas que explotaron el subsuelo nacional hasta antes de la nacionalización: se trata simplemente de extraer la mayor cantidad de petróleo, en el menor tiempo posible, con el único fin de venderlo (a EU) para obtener la mayor cantidad de divisas.

Para cambiar este orden de cosas, indicó Fabio, además de transformar el modelo de explotación, hay que comenzar por asegurar la disponibilidad de nuestro potencial petrolífero, impulsando, entre otras medidas, la investigación nacional para desarrollar las tecnologías de exploración y explotación que habrán de prevalecer en los próximos años, como la perforación profunda en la plataforma marina, tecnología que hoy está en manos solamente de las grandes transnacionales energéticas.

La plática de Barbosa concluyó con un animado intercambio de comentarios, en el cual compañeros del IMP y de Pemex, integrantes del FTE, comentaron sus experiencias sobre las condiciones de exploración y explotación de los recursos petroleros del país, mismas que ratifican la percepción del investigador.

Luego de diversas intervenciones se concluyó que dichos recursos constituyen, de momento, más que una garantía de bienestar y una palanca de desarrollo para México, un problema político de enormes dimensiones principalmente debido a la desinformación, que impide la movilización general en contra de la privatización de Pemex.

El problema con nuestras reservas radica no tanto en el previsible agotamiento real de éstas (que es un fenómeno finalmente mundial), en un horizonte ya no tan lejano y sin disponer de nuevas fuentes energéticas aún, sino en la definición racional y justa de su explotación y uso.

La política actual, impulsada por las empresas imperialistas yankis, promueve la depredación no solo de nuestras reservas energéticas, sino de las mundiales, mientras los diversos gobiernos corruptos despilfarran la renta petrolera, encaminando al mundo a una catástrofe de consecuencias impredecibles.

POTENCIAL PETRÓLEO POR ZONA,
CRUDO ORIGINAL IN SITU SEGÚN LA ACTUALIZACIÓN
AL 1 DE ENERO DE 1999 (En millones de barriles)

¡A la lucha petroleros! ¡Unidos venceremos!