Volumen4, Número 50, Mayo 31 de 2004

Agresión mafiosa a Cuba y México

Fox en el complot

La política exterior de México fue reducida por Fox a cenizas, la historia de México fue tirada a la basura. Las mafias han usurpado el gobierno mexicano. Es inútil pedir a este individuo que reestablezca las relaciones con Cuba. Más bien, debemos organizarnos para tirar a ese gobierno fantoche que ha entregado a las transnacionales las industrias eléctrica y petrolera, incluyendo recursos naturales, patrimonio y territorio nacional perdiendo soberanía e independencia. ¡Abajo Fox traidor a México!

No hubo elecciones sino fraude y golpe

Lo dijimos oportunamente, antes de que fuera gobierno: el foxismo es un gran engaño, el “cambio” es una frase propagandística, se trata de la usurpación del gobierno mexicano por las mafias. Hoy, la situación es más clara, muchos mexicanos confirman la decepción.

En México NUNCA hubo elecciones, hubo fraude electoral cibernético organizado por el llamado Instituto Federal Electoral. No habían terminado de votar quienes lo hicieron y ya la televisión anunciaba el triunfo de Fox, reconocido por Zedillo, antes de conocerse los resultados. Fue un verdadero Golpe de Estado tecnologizado. Ninguno de los contendientes dijo nada, ningún partido político se indisciplinó. ¿Es, esto posible? ¡Por supuesto! Solamente las mafias implicadas en el fraude conocían el padrón electoral y, lo más importante, solamente esas mafias conocen el programa fuente de cómputo. Ese programa está diseñado para hacer ganar “democráticamente” a quienes las mafias decidan. El despliegue en pantalla gigante, minuto a minuto, de la supuesta información es la apariencia para engañar a partidos bobos.

Ahora se ha llegado a niveles inaceptables para la mayoría de los mexicanos, aún cuando varios de los partidos políticos oficiales siguen como los avestruces.

Soberbia y despotismo

El 3 de mayo, la noticia se conoció por todo el mundo: México rompió relaciones con Cuba, se dijo. Luego, queriendo matizar, se habló en los medios de “congelamiento”. Algunos dijeron, “Fox expulsó al embajador cubano”.

Las razones no han sido aclaradas por el gobierno foxista. ¡Fox NO puede aclararlas!, simplemente. Sus voceros, Santiago Creel secretario de gobernación y Ernesto Derbez secretario de relaciones exteriores, declararon a los medios que los motivos eran tres: uno, la intromisión de dos agregados de la embajada cubana en asuntos internos; dos, las implicaciones del corruptor Ahumada, detenido en Cuba y deportado a México quien declaró que los videoescándalos de México tenían connotaciones políticas deliberadas; y, tres, las expresiones de Fidel Castro contra México durante el 1 de mayo en La Habana. De qué asuntos internos hablaba Creel? Nunca lo ha aclarado, ¡no puede!, se trata de mentiras.

Acción precipitada, irreflexiva y soberbia, dijeron de inmediato los cubanos. La cancillería de Cuba refutó al gobierno foxista dando a conocer las actividades de los agregados en su embajada. Estos, se reunieron en México con diversos partidos políticos, incluyendo al PAN, y personajes de la política. La cancillería dio a conocer una lista en conferencia de prensa.

También fueron aclaradas las declaraciones de Ahumada, por él mismo, a través de un video.

Respecto a lo dicho por Fidel el 1º de mayo, los cubanos dejaron firmemente establecido que, eso correspondía al análisis político hecho por un luchador social de la talla de Fidel sobre hechos del dominio público. En efecto, que las relaciones exteriores de México están por los suelos es algo inocultable. A ese nivel tan bajo ha llevado el foxismo a la política. Que la Casa Blanca anunció públicamente la decisión de Fox de votar contra Cuba en la reunión sobre derechos humanos, en Ginebra, todo el mundo lo supo, así se publicó por todos los medios de prensa.

Sin embargo, no hay razón que convenza al foxismo porque NO entiende de razones, menos de principios o de historia.

Complot contra Cuba y México

La razón es muy simple y, al mismo tiempo, muy grave: Fox forma parte del COMPLOT organizado contra Cuba y contra México. Ese complot está organizado por la CIA norteamericana y encabezado por la mafia anticubana de Miami. Fox está en la guerra sucia porque, al igual que Menen en Argentina, Aznar en España y Bush en los Estados Unidos, llegaron al gobierno mediante sendos fraudes electorales apoyados por el dinero sucio de las mafias, quienes en alianza con las televisiones locales, intoxicaron el ambiente previo y falsificaron la voluntad de los electores.

A cambio de ello, las mafias han impuesto su política. En México, Fox les compró la presidencia a los gusanos. Es evidente que, a cambio, ofreció ROMPER las relaciones con la Revolución Cubana. Así lo dijo públicamente en Miami Jorge Castañeda siendo canciller foxista. Así ha sido durante toda esta administración gubernamental. Se recuerda la Cumbre de Monterrey con ocasión de la llamada telefónica de Fox a Fidel en cuya conversación Fox se muestra, como el déspota que es, y se atreve a darle consejos a Fidel. En esa conversación, Fox insistía en que Fidel le dijera a qué horas llegaría para ir a recibirlo al aeropuerto.

Parecía mucha ingenuidad pero no hay tal. Sabido es que, en prácticamente todos los eventos internacionales en los cuales participa Fidel, la CIA siempre promueve un atentado. Esta vez, en Monterrey, Fox hizo todas las groserías posibles para agradar a Bush. ¿Estaba Fox en los planes de algún atentado?

Fox no tiene escrúpulos, es un criminal. A Fox no le preocupa el pueblo de Cuba, ni los derechos humanos de ningún tipo. Su obsesión, como los mafiosos de Miami, es derrocar a Fidel y si es posible asesinarlo. El trabajo de Fox consiste en hacerle el juego sucio a los yankis.

Al romper relaciones con Cuba de manera tan grosera, mediante la expulsión del embajador cubano sin existir una sola razón, en los momentos previos a las severas medidas anunciadas por Bush para recrudecer el bloqueo contra Cuba, Fox se muestra como parte interesada y obvia en el complot.

¡Sí!, Fox es parte de un complot, no solamente contra Cuba también contra México. Días previos a la ruptura, la sociedad mexicana fuimos testigos de los llamados videoescándalos. Estos han mostrado a un gobierno miserable utilizando información confidencial, proporcionada por los propios Estados Unidos, para exhibir en la televisión privada la corrupción de algunos políticos de la izquierda oficial y atacar al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México para eliminarlo de la próxima contienda electoral presidencial.

Tratando de involucrar a Cuba, el empresario corruptor se refugió en La Habana pero allí fue detenido. En sus declaraciones, el mismo corruptor dice que sus acciones fueron planeadas en altas esferas políticas sin decir nombres, por ahora. Pero “ellos” son, al menos, el Secretario de Gobernación, el Procurador General de Justicia, el Secretario de Hacienda, como cabezas visibles, y ... el propio Fox. ¡Eso es obvio!

¿Porqué esos deseos irreflenables de hacer daño? Porque el foxismo está en el complot contra México. No es un complot contra López Obrador sino contra el pueblo mexicano que se opone a la venta de la Patria.

A la fecha, se ha entregado a las transnacionales buena parte de las industrias eléctrica y petrolera. El país está invadido de transnacionales; se ha perdido soberanía, propiedad e incluso territorio. Fox ha hecho todo en contra de la propia Constitución del país. Los partidos políticos han sido incapaces de NADA; el mismo López Obrador ha eludido manifestarse al respecto. Ni López Obrador o Cuauhtémoc son de peligro, sino el pueblo que se resiste a ser sometido por las mafias.

Fox está metido hasta el cuello en los videoescándalos. Se trata de forzar, compulsivamente, las decisiones tendientes a la anexión fáctica de México (y de Cuba) a los Estados Unidos a favor de las transnacionales.

Organización del pueblo contra la tiranía mafiosa

En 50 números de energía hemos denunciado, paso a paso, cada una de las acciones antinacionales del foxismo especialmente en materia energética. No es el único caso, el foxismo está en la línea de Bush en todos los aspectos, incluyendo la patología y la lesión cerebral.

El pueblo cubano, organizado, politizado y educado, está dando firme respuesta al imperialismo defendiendo concientemente a la Revolución. En México, la solidaridad con Cuba ha sido manifiesta pero no en un nivel apropiado. La carencia de organización propia nos ha impedido expresar el torrente solidario de los sentimientos del pueblo de México hacia Cuba.

Precisamente, en este nivel, es que debemos avanzar. ¡La organización NO es todo, pero sin organización NO hay nada! Urge organizarnos, a nivel nacional, en todos los rincones de la Patria, en Consejos Populares bases del Frente Antiimperialista de México o Frente de Soberanía Nacional para movilizarnos con una sola bandera: ¡Luchar contra el imperialismo, defender a México (y a Cuba), y a nuestros derechos sociales inmediatos e históricos!

¡Viva la Revolución Cubana!