Volumen4, Número 49, Abril 30 de 2004

1o. de Mayo, día internacional de la clase obrera

¡Abajo Fox y Charros!

Pobreza, ofensiva neoliberal y resistencia. Lucha en Medio Oriente, Latinoamérica, El Caribe y México. Defensa de la revolución, soberanía nacional y derecho a la autodeterminación. Escalada fascista, provocaciones reiteradas y mentiras del imperialismo y sus lacayos. Tales son algunas referencias para el contexto de la protesta mundial este Primero de Mayo de 2004.

El neoliberalismo no ha sido capaz de resolver ninguno de los problemas sociales acuciantes de la humanidad. Tan solo en materia de empleo, la situación es bochornosa; en todas partes del planeta hay alto desempleo, fuerte descalificación del trabajo y salarios muy bajos. Peor aún, se enfrenta una creciente presión de los gobiernos neoliberales para suprimir conquistas históricas, ahora en materia de seguridad social. En varios países, los gobiernos y sus parlamentos ya han decidido reformar el régimen de pensiones y jubilaciones en contra del interés general de los trabajadores.

Pero, el neoliberalismo está perforado por la incertidumbre. La invasión anglo-norteamericana a Irak, apoyada en aliados menores sin escrúpulos, como los gobiernos de España, Honduras, Nicaragua, Dominicana, Italia, Polonia y otros, ha tenido como respuesta una intensa resistencia del pueblo iraquí organizado en múltiples formas. Todos los días, a un año de la ocupación, han caído invasores y combatientes. Para el imperialismo, no ha sido tan fácil apoderarse de los recursos naturales ajenos, ni el pueblo ha aceptado sumiso que los invasores pisoteen su dignidad.

Latinoamérica es hoy la trinchera del mundo. La Revolución Cubana sigue encabezando a la dignidad humana y solidaria. No obstante reiteradas provocaciones, el pueblo de Cuba con la dirección de Fidel, sigue representando la esperanza de América y del mundo.

En otras partes, la resistencia continúa sostenida por el pueblo. La revolución bolivariana ha resistido en Venezuela todos los desafíos orquestados por el gobierno norteamericano y las mafias internas de todo tipo. La resistencia está también en Ecuador, Perú, Colombia y Bolivia. En todos los casos, se trata de defender la soberanía nacional, los recursos naturales, la capacidad de autodeterminación política y los derechos sociales, resistiendo las políticas de los organismos financieros del imperialismo.

Esta resistencia ha llevado a impedir la concreción del ALCA, a dificultar al Plan Puebla-Panamá y a evidenciar las erróneas políticas de la socialdemocracia y gobiernos antipopulares.

En México, la resistencia encabezada por el Sindicato Mexicano de Electricistas se mantiene firme contra la privatización eléctrica furtiva aún en medio de fuertes presiones y dificultades.

Está claro para la sociedad mexicana que el gobierno de Fox NO representa los intereses de la Nación. Aún con el rechazo nacional, la privatización petrolera y eléctrica avanzan incontenibles. Estamos a unos cuantos pasos de la Desnacionalización energética a través del otorgamiento de un cúmulo de permisos privados, TODOS inconstitucionales, incluyendo la entrega de territorio a las transnacionales.

La más reciente ofensiva del neoliberalismo foxista es desmantelar el régimen de pensiones y jubilaciones. Se pretende arrebatar una importante conquista de los trabajadores mexicanos plasmada en la legislación laboral y en los Contratos Colectivos de Trabajo. La situación es desigual pues, en muchos casos, las pensiones y jubilaciones están en un nivel miserable o son inexistentes. No obstante, el foxismo trata de esquilmar más aún a los mexicanos.

Este Primero de Mayo, día internacional de la clase obrera, los trabajadores mexicanos levantamos la voz junto a los trabajadores del mundo en lucha. ¡Defender las conquistas sociales, los recursos naturales de la Nación y el derecho a la independencia de clase, son nuestras banderas!

Esto supone, la consecuente lucha frontal contra el charrismo sindical, superestructura mafiosa que mantiene secuestrados a los trabajadores mexicanos en sus propias organizaciones. También, supone, redoblar los esfuerzos para construir el Frente antiimperialista en todo el país, en defensa de la soberanía nacional, así como, de los derechos inmediatos e históricos del pueblo de México.

¡Salud y Revolución Social!

¡Hasta la Victoria Siempre!