Volumen4, Número 49, Abril 30 de 2004

Mundo Político

El voto gringo de Fox

No obstante el voto mayoritario en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados para que el gobierno de Fox se abstuviera de votar contra Cuba, pesó más el entreguismo a Bush.

Un día antes de la votación en la Sesión de la Comisión de Derechos Humanos, en Ginebra, el gobierno norteamericano informó al mundo que el voto de Fox sería de condena a Cuba. Dicho y hecho, así ocurrió. El resultado fue una pobre votación a favor de la resolución patrocinada y redactada (en inglés) por los Estados Unidos, presentada por el gobierno títere de Honduras.

En este país y en muchos otros se realizaron numerosas manifestaciones de protesta. Para México es una vergüenza si bien, Fox NO representa a México ni a los mexicanos. Fox es un vulgar lacayo del imperialismo que ha usurpado la presidencia de la República apoyado por las mafias más deleznables.

Es sabido, probado y constatado que en Cuba existen HUMANOS CON DERECHOS. En México, existen Humanos Sin Derechos. Algunas referencias: los continuos, persistentes e impunes asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, la secular marginación indígena, la expulsión de mexicanos hacia Norteamérica, la extrema pobreza de millones de mexicanos, etc. ¿Qué dice, qué hace, el foxismo al respecto? ¡Nada!

La postura de Fox con Cuba es, además, cobarde. Después de la votación dijo que, no se está contra Cuba; luego Derbez, su secretario de relaciones exteriores, declaró que no querían confrontación. Obviamente, tiran la piedra y esconden la mano.

¡Abajo Fox y su gobierno proyanki! La gran mayoría de los trabajadores y pueblo de México seguimos firmes en apoyo a la Revolución cubana, explícitamente con su pueblo y su Comandante en Jefe, dualidad de una realidad infragmentable en la nueva dimensión construida por Cuba.

Anticubanismo

En México hay medios muy influyentes y algunos son leídos. Sin embargo, su credibilidad es discutible.

La Jornada, en su editorial del 15 de abril, reiterado días después, publicó su desacuerdo con la condena a Cuba, expresada en el voto de Ginebra.

Pero no perdió oportunidad para expresar (2 veces) el anticubanismo de moda en cierta intelectualidad pequeñoburguesa. Dicen apoyar a Cuba en abstracto. Apoyo al pueblo de Cuba sí, a Fidel no, como si fuera posible separar a la Revolución de su dirección histórica. Se maneja un lineamiento confuso y muy cuestionable.

Se reconoce que la condena es inaceptable. “Pero al margen de este debate, debe reiterarse que, efectivamente, el régimen de Fidel Castro es responsable de intolerables violaciones a los derechos humanos, de la supresión de los derechos políticos de sus ciudadanos, de la limitación de la libertad de expresión y, lo más grave, de prácticas represivas y de ejecuciones contra algunos de sus ciudadanos. En este sentido, el gobierno cubano resulta condenable, como lo es cualquier régimen que practica o tolera la conculcación de las garantías básicas de todo ser humano, y no son pocos”.

Ese discurso es el mismo de Fox y Bush, peor incluso que la resolución de Ginebra. Los medios disponen de mucha información como para distinguir las versiones de la “disidencia” de los hechos objetivos. Esa postura es unilateral, NO todos los mexicanos estamos de acuerdo con ese anticubanismo.