Volumen4, Número 47, Febrero 29 de 2004 |
NUEVO GOLPE PETROLERO EN VENEZUELA Escribe Carlos Lazo
¡Aquí habrá patria!
¡aquí habrá vida! Hugo Chávez
Frías
En este momento la nueva operación golpista, puesta al descubierto en su objetivos, estrategia, financiamiento, y actores, es una nueva forma desde la cual, los círculos financieros y petroleros representados en la administración Bush, aliados con las organizaciones de los enemigos de la Revolución Bolivariana en Venezuela, representados en la Coordinadora “Democrática” pretenden nuevamente dar al traste con el proceso revolucionario en marcha. Los objetivos estratégicos ya fueron puestos al descubierto en los dos intentos anteriores el del 11 de abril y el del 2 de diciembre de 2002, sintetizados son los siguientes: a) Liquidar al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez Frías y a la actual Dirigencia Bolivariana, y aterrorizar al pueblo mediante la masacre como lo intentó Carmona el 11 de abril y como lo ejecutaron las dictaduras del cono Sur: Argentina, Chile, Uruguay. Esto tiene por objetivo dejar sin dirección política al pueblo venezolano. b) eliminación de la constitución, para luego lograr la privatización de PDVSA, que, como lo han demostrado los hechos, es el centro de la lucha por el poder. Con el control de PDVSA, la petrolera estatal, por parte del Gobierno Bolivariano, comenzará a resolverse el problema del poder y el desarrollo nacional; c) en el sector social, la privatización de la salud y la educación e introducir los fondos privados de pensiones a cargo de la banca internacional; d) en el sector internacional, liquidar a la OPEP, aislar a Cuba, y desplegar las acciones armadas por parte del ejército venezolano encaminadas a combatir a las FARC, en la ejecución plena del Plan Colombia, y permitir el paso de los F-16 Yanquis para Bombardear a la población campesina colombiana. La estrategia central de estos mercenarios, en Venezuela, es avanzar hacia una escalada de violencia, e intentar desde la OEA la intervención extranjera, a través del fraude, y el desconocimiento de las decisiones del Consejo Nacional Electoral (CNE). Las pretensiones de la oposición fueron derrotadas, en su primer intento del 12, 13, y 14 de febrero pasado, cuando fueron neutralizados en sus intentos de generar violencia. Pero todavía sigue la estrategia desestabilizadora a través del Mega Fraude, y el desconocimiento de las decisiones del CNE, para activar la violencia. Las organizaciones mercenarias financiadas por el Gobierno de los EEUU, reunidas en la Coordinadora Antidemocrática, este 25 de febrero decretaron el desconocimiento al CNE en la vocería de Enrique Mendoza, responsable de la ejecución del mega fraude, y la activación de las provocaciones para preparar el ambiente de violencia que necesitan para tratar de activar los mecanismos de intervención internacional en Venezuela por parte de las fuerzas extranjeras dirigidas y financiadas por el Gobierno de Bush. El llamado que hacen los voceros de la Coordinadora Golpista, a desconocer la autoridad del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez Frías, por parte de los Gobernadores Golpistas, David De Lima de Anzoategui, Guillermo Call, Monagas, Enrique Salas Feo, de Carabobo, Manuel Rosales, del Zulia, y Luis Lipa, Apure, y Enrique Mendoza, Miranda, Eduardo Lapi en Yaracuy. El llamado de los medios de comunicación golpistas a la desobediencia y al derrocamiento del gobierno hecha por parte del Julio Borges máximo dirigente del partido Primero Justicia. La movilización que convocaron aprovechando la cumbre del G-15, es el comienzo de la escalada golpista en su fase operativa. En el pasado los dos intentos de Golpe de Estado se desarrollaron desde el sector petrolero ahora en manos nuestras. Recordemos, organizados para el paro, y sentados en la mesa de negociaciones, siguieron la siguiente estrategia para la realización de los intentos de derrocamiento del Gobierno Bolivariano: la unidad contra natura de la CTV y FEDECAMARAS, Carmona, 11 de abril 2002, y luego, Carlos Fernández 2 de diciembre 2002 desde la presidencia de FEDECAMARAS, y Carlos Ortega desde la presidencia de la CTV, llamarían al paro cívico nacional. Como maniobra de distracción y ocultamiento del sabotaje petrolero, Juan Fernández anunciaría el paro, aceptando el llamado de la alianza golpista, encubriendo de esta manera el sabotaje petrolero. Desde este sector, junto con la CIA, y las grandes corporaciones petroleras internacionales, fundamentalmente, se comandaría la operación de los intentos de golpes petroleros. El corazón del paro se centraría en la operación de sabotaje petrolero. Las maniobras de fondeo de los buques tanqueros en los puertos, determinarían, en el sabotaje del 2 de diciembre, el bloqueo de las exportaciones petroleras, y la paralización paulatina de la totalidad de la industria, y como consecuencia de ello, se paralizaría la totalidad de las actividades económicas de la nación. La población se levantaría contra el gobierno, y en consecuencia tendría que actuar la Fuerza Armada, para detener la disolución del estado. En este punto tendría que renunciar el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Esta estrategia, anunciada por Luis Guisti, unos días antes en una entrevista periodística, carecía de lo fundamental: la incomprensión total de la realidad política nacional. El desprecio a las masas populares, base fundamental de la ideología golpista, aliada con las empresas encuestadoras golpistas, producen un efecto devastador en la capacidad de cálculo político del estado mayor de los golpistas. Por un lado, creer que el 70 % de la población está contra Chávez. Por otro lado, ignorar que la población que está apoyando el Proceso Revolucionario Bolivariano, es cualitativamente distinta a la que ellos masacraron el 27 de febrero de 1989, y creer que el ejército actual es el represor universal que funcionó como ejército de ocupación el 27 de febrero de 1989. La conciencia de este pueblo ha demostrado en cada una de estos períodos de crisis políticas, que está dispuesto ha defender los espacios de poder conquistado y los grados de libertad alcanzados. El apoyo del pueblo ha transitado desde lo afectivo a lo racional. Los programas de “Aló Presidente” y las “Cadenas Presidenciales”, y ahora las Misiones Robinson, Rivas, Sucre, Barrio Adentro, y los demás programas de Seguridad Alimentaria y Vivienda, ejes estratégicos de la Revolución Bolivariana, han educado a un pueblo que se siente incluido en las decisiones políticas. Lo que hizo posible la heroica resistencia de Puente Llaguno, en las cercanías de Miraflores sede de la Presidencia de La República Bolivariana, el 11 de abril de 2002 y la reinstalación del Comandante Hugo Chávez en la Presidencia de la República el 13 de abril, además de la derrota del sabotaje petrolero del 2 de diciembre. Ante esta situación, es necesario estar alerta ante este nuevo intento, y decretar la movilización general de los Círculos Bolivarianos Internacionales, y demás organizaciones de solidaridad, para denunciar ante el mundo este nuevo intento de intervención por parte de las fuerzas reaccionarias que intentan repartirse nuevamente las materias primas energéticas. ¡ Hasta la Victoria Siempre ! ¡ Venceremos ! Fuente: Correos para la Emancipación, Año VI, Número 235, 27 de febrero de 2004. | ||||
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