Volumen4, Número 46, Enero 30 de 2004

Flores Magón

“La revolución es inminente: ni el gobierno ni los oposicionistas podrán detenerla. Un cuerpo cae por su propio peso, obedeciendo las leyes de la gravedad; una sociedad revolucionaria, obedeciendo leyes sociológicas incontrastables. Pretender oponerse a que al revolución estalle, es una locura que solo puede cometer el pequeño grupo de interesados en que tal suceda tal cosa. Y ya que nada puede contenerla, bueno es, obreros, que saquéis de ese gran movimiento popular todas las ventajas que trae en su seno”. Eso decía Flores Magón en 1910, momentos antes de que estallara el movimiento armado de la Revolución Mexicana.

¡Tierra y Libertad! fue la consigna magonista luego enarbolada por Zapata y el Ejército Libertador del Sur. En enero de 1904, hace 100 años, encarcelado y perseguido por la dictadura de Díaz, Flores Magón tuvo que abandonar el país. En Estados Unidos y Canadá siguió luchando, la mayor parte del tiempo desde la cárcel. Desde allí llamó a los mexicanos a levantarse en armas y con su pluma mantuvo vivo el movimiento. Asesinado Zapata, Flores Magón siguió en combate. En 1922 murió en una cárcel norteamericana.

Años antes, en 1917, había quedado plasmado en el Artículo 27 Constitucional el derecho de la Nación a la propiedad social de la tierra y sus recursos. Esta es la principal conquista de la Revolución Mexicana.

Hoy, los trabajadores mexicanos de la energía reivindicamos el derecho de la Nación sobre todos sus recursos naturales, en las plataformas continental y marina, precisamente como lo indica la Constitución, en materia de petróleo, gas, uranio, agua, viento y electricidad.

También reivindicamos nuestros derechos de clase y proclamamos que la única alternativa coherente para la transformación del mundo es el Socialismo.

Ricardo Flores Magón es el precursor y autor intelectual de la Revolución Mexicana. Inspirados en su pensamiento y acción, seguimos adelante.

¡Salud y Revolución Social!