D. Miranda
Sindicato Mexicano de Electricistas
www.sme.org

RESUMEN: El presupuesto 2004 refleja intención privatizadora al negar recursos esenciales para el mantenimiento y operación de las empresas públicas. En el caso de Luz y Fuerza, se compromete la continuidad del servicio a casi la cuarta parte de la demanda nacional ubicada en la zona central del país, a cambio de sostener programas no prioritarios, como los de Apoyo a Ahorradores y Deudores de la Banca, que consumirán 1.8 veces más recursos que dicha empresa durante 2004. Para la elaboración de un presupuesto social, es inaplazable la renegociación de la deuda.

J. Sáinz Mejía, S. González-Broca, J.C. Escalante
Frente de Trabajadores de la Energía
www.fte-energia.org

RESUMEN: La movilización social ha desacelerado la inconstitucional privatización, sin embargo el ejecutivo continúa manipulando los planes estratégicos con el objetivo de lograrla junto con la implantación de un mercado eléctrico. La industria eléctrica en manos privadas representa ya el 33 % de la nacional, con gravísimas consecuencias para los usuarios y la nación, desde la pérdida de la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) hasta comprometer su soberanía. Algunas propuestas “alternas” le hacen el juego al ejecutivo. La solución definitiva: derogación de la contrarreforma del 92 y expropiación de las ilegales concesiones e integración de la industria eléctrica nacional.

d. bahen, j. lópez-islas, h. mejía
Frente de Trabajadores de la Energía
www.fte-energia.org

RESUMEN: Cientos de empresas transnacionales han invadido al país apropiándose de las funciones constitucionales de las industrias eléctrica y petrolera. La política energética oficial es contraria al interés nacional. Existen reservas de hidrocarburos tan solo para 11.7 años. Se producen 3 millones 345 mil barriles diarios y se exportan 1 millón 860 mil. Tratándose del gas natural, se consume más de lo que se produce. La Comisión Reguladora de Energía ha entregado 137 permisos privados inconstitucionales para la distribución, transporte y almacenamiento de gas natural. Las empresas privadas utilizan el Sistema Nacional de Ductos de PEMEX y construyen redes privadas por todo el territorio nacional. Por esta vía se avanza en la Privatización Petrolera Furtiva apoyada por el charrismo sindical. Dos recientes mecanismos son los Contratos de Servicios Integrales para la exploración y perforación de pozos de petróleo y los Contratos de Servicios Múltiples para la exploración y explotación de gas. Los trabajadores mexicanos de la energía exigimos la suspensión de la privatización furtiva, la cancelación de todos los contratos, la desaparición de la CRE, el restablecimiento del orden constitucional, una Política Energética Independiente, la integración del proceso de trabajo petrolero y la democracia sindical. Llamamos a la organización y movilización de todos los mexicanos en defensa de la soberanía nacional.

J.M. Pérez-Vázquez
Frente de Trabajadores de la Energía
www.fte-energia.org

RESUMEN: La política pro-imperialista del gobierno federal aplicada por Vicente Fox Quezada ha venido entregando al capital transnacional jirones cada vez mayores de nuestra soberanía nacional en forma sistemática y sostenida. Ello esta ocurriendo, a pesar de no haberse realizado las modificaciones Constitucionales, sino apenas a través de reformas a las leyes secundarias. Más del 30 por ciento de la capacidad efectiva en operación de la generación eléctrica se encuentra ya en manos privadas extranjeras. Lo mismo esta ocurriendo en materia de exploración y explotación de gas y petróleo constituyendo todo esto una abierta traición a la Patria. Empero, existe la resistencia y la lucha cada día más abierta y conciente entre los trabajadores y el pueblo. Los mexicanos rechazamos la entrega del patrimonio nacional nos manifestamos dispuestos a organizarnos mejor y combatir por la defensa nuestros derechos y los de la Nación. En este contexto, el Frente de Trabajadores de la Energía (FTE) propone a todas las fuerzas sindicales, populares y políticas, construir un Frente Mexicano por la Soberanía Nacional (FMSL) que, a través de un Programa Obrero de Unidad, reivindique la propiedad social de la tierra y sus recursos; por una política energética independiente; por la integración de la industria energética nacionalizada; por la defensa de los derechos laborales y sindicales de todos los trabajadores; por una educación pública, gratuita y laica; por una seguridad social, solidaria, integral y universal; por la defensa del patrimonio cultural y artístico de México, así como de los avances de la ciencia y la tecnología; y, por la recuperación de los niveles de vida y de trabajo de los asalariados de del campo y de la ciudad.