¿Por qué? Porque es la mejor ruta para "serenar al país" pues no se puede derogar dicha ley. Pedir que se derogue es la claudicación del gobierno y no nos conviene a nadie. Si se vence por completo a Peña, no va a haber gobernabilidad, no va a haber gobierno, dijo AMLO. La CNTE ha insistido en derogar no corregir a esa reforma. Ahora, AMLO mete ruido gratuito en favor de Peña Nieto. ¿Peña es sinónimo de gobernabilidad? ¿La reforma energética también hay que corregirla no derogarla? AMLO es funcional al Estado y a Peña Nieto, privilegia intereses personales electoreros y traiciona a la nación.

Ahora resulta que para "serenar al país" no hay que luchar para derogar las llamadas reformas estructurales, solo hay que corregirlas. La propuesta cae muy a modo al PRI y a Peña Nieto. Es un cambio de 180 grados. Los maestros de la CNTE han estado mal estos últimos tres años. ¿Para qué molestan a Peña Nieto? Que no ven que puede venir la ingobernabilidad del país y lo que es peor, no haber gobierno. No, de ninguna manera, si Peña Nieto usurpó la presidencia eso ya es pasado. Si sus reformas han sido un fracaso, hay que maquillarlas pero no eliminarlas.

Lo dicho por AMLO está muy poco pensado, por decir menos. AMLO no es un líder de altos vuelos. Por lo mismo, no puede venir a dar clases de principiantes a nadie. Peña Nieto desnacionalizó a las industrias petrolera, petroquímica, energía eléctrica y telecomunicaciones para privatizarlas. Con el razonamiento de AMLO, entonces, no hay que luchar por derogar esas reformas regresivas sino corregirlas. En este caso, las modificaciones constitucionales y la nueva legislación secundaria implican el cambio en el régimen de propiedad, el cual, de ser nacional pasó a ser privado. ¿Se puede corregir?

¿Es posible una desnacionalización a medias, una privatización a medias? AMLO está mal de la cabeza. En materia energética, la única alternativa coherente es la re-nacionalización que implica, derogar o abrogar todas las reformas constitucionales y leyes secundarias. Ni más ni menos, No puede haber medias tintas, ni nos importa si Peña Nieto se enoja o no.

Lo que AMLO propone a los maestros de la CNTE es una más de sus típicas incongruencias. Eso es parte de la blandenguería pequeñoburguesa y de su inconsistencia política.

La reforma educativa, incluyendo la creación del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, la Ley General de Educación y la Ley General de Servicio Profesional Docente, fueron aprobadas en septiembre de 2013.

A principios de 2014, AMLO dijo ante la primera asamblea de Morena: "Es el compromiso: vamos a abolir lo más pronto posible las llamadas reformas estructurales". Aunque no precisó cuándo, dijo lo más pronto posible, habló de abolir, es decir, derogar las reformas, en ningún momento habló de corregirlas.

Antes había dicho que, "cuando ganemos la presidencia de la república", derogaremos (sic) la ley del ISSSTE. Cuando ganemos (sic) será revocada la reforma energética, dijo en los tres monólogos de 2013 contra la reforma energética.

Si ganaba el candidato de su partido en Guerrero, los maestros tendrían la rectoría de la educación. Exactamente, lo mismo dijo en Oaxaca. Nada se cumplió.

He allí el engaño. AMLO parte de premisas falsas. Hace suposiciones no realizadas y colige algo que no puede suceder automáticamente. Todo queda al nivel de un discurso de coyuntura que pronto se olvida, que no compromete a nada. Esa es su "habilidad" política.

El 15 de mayo anterior la CNTE inició una Huelga magisterial indefinida, luego de haber sufrido múltiples agravios por parte del gobierno al aplicar esa reforma. Un mes después, Morena realizó en la ciudad de México una marcha de solidaridad con los maestros. El 19 de junio se produjo la masacre en Nochixtlán, Oaxaca, con saldo de 11 muertos y 150 heridos.

Solo después, Osorio Chong se dignó en recibir a los maestros de la CNTE hablando siempre de diálogo, mismo que no ha existido. Dos meses después, AMLO propone que la reforma no se derogue sino solo se revise. La propuesta fue tan bien recibida por el gobierno que, inmediatamente, les llegó la luz para ver con claridad. A través de los charros sindicales del SNTE, estos propusieron a la SEP revisar la reforma y mejorar su aplicación. La SEP accedió y hasta los legisladores del PRI y PAN se pronunciaron por revisar la reforma, pero no derogarla.

La propuesta de AMLO es charra y mete ruido innecesario a la CNTE. Tan es así que el tema se llevó a la discusión en una asamblea de la CNTE en la que no hubo consenso, pero algunos la vieron bien y la hicieron suya. Cabe señalar que no es un acuerdo de la CNTE, pero toda la maniobra del gobierno y charros sindicales, está permeada por esta propuesta.

"Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, aseguró que la mejor ruta para "serenar al país" es corregir la reforma educativa en un periodo extraordinario antes del 1 de septiembre, pues no se puede derogar dicha ley (en El Universal, 14 julio 2016).

"El procedimiento más conveniente es que se revise en un periodo extraordinario en la Cámara de Diputados para ya", dijo esta mañana el ex candidato presidencial.

El tabasqueño puntualizó que respeta "el punto de vista de los maestros" de la CNTE, pero que él no considera que se deba derogar la reforma educativa, sino revisarse.

Entrevistado por Ciro Gómez Leyva (Alvarez J. M., en Milenio, 15 julio 2016), López Obrador rechazó que la reforma educativa lo sea, pues "no contempla mejorar la enseñanza, con alimentación en las escuelas, no contempla que haya becas para estudiantes de bajos recursos. El caso de la evaluación, que es lo más destacado, es totalmente autoritaria, punitiva, no es para mejorar dar la oportunidad de que si hay atraso en sus conocimientos puedan reponerse, ni mejorarse".

¿Si la reforma educativa no lo es, entonces, en qué se va a corregir? La tal reforma es antilaboral, está fuera de su objeto y no admite maquillaje.

Sin contenido pedagógico y educativo está vacía. ¿Qué propone AMLO? Alimentación en las escuelas, becas. Es realmente poco. Una verdadera reforma educativa requiere ir a fondo. AMLO desconoce la situación y en esas condiciones propone corregirla.

En entrevista con Ciro en Radio Fórmula, el 14 de julio, AMLO dijo:

"El gobierno tiene que aceptar que se equivocó al no consultar a maestros y padres de familia cuando se aprobó esa ley o el paquete de leyes que se conoce como reforma educativa. Y la responsabilidad mayor recae en el poder Legislativo, porque allí fue donde se aprobó la reforma [...] pedir que se derogue es la claudicación del gobierno y no nos conviene a nadie. Nosotros no queremos construir el nuevo México a partir de escombros, tiene que haber autoridad y tenemos que llegar al 18, con paz social para que la entrega de la estafeta se dé en un ambiente de normalidad política. Si se le vence por completo a Peña, no va a haber gobierno".

Es lo menos que puede decirse del aliado de la CNTE. AMLO ni siquiera cuida las formas. Lo que dice, reiteramos, no es propuesta de la CNTE.

Eso de que la reforma no pueda derogarse carece de bases. Claro que se puede. Así como fue impuesta por capricho también puede derogarse. Formalmente deben hacerlo los mismos que la aprobaron. La iniciativa puede partir del mismo que la propuso. Esa reforma no es educativa. Por tanto, no contribuye en nada, más que a hacer daño.

Que eso sería vencer a Peña Nieto y no nos conviene suena a mucha gente. Peña se equivocó, lo mismo que con la reforma energética. Esta también debe derogarse. Por supuesto, nada de esto lo hará AMLO, quien peca de ingenuidad siempre con base en premisas que no han ocurrido.

Cree que ya es presidente de la república y quiere una transición de terciopelo. Si se vence a Peña solo quedaría la ingobernabilidad, dice. Eso no es cierto. Con reforma educativa o sin esta la situación del país es un desastre. AMLO quiere todo color de rosa y para ello, propone a los maestros, arrodillarse ante sus verdugos.

Por eso la rápida reacción del gobierno haciendo suya la propuesta. La maniobra con la utilización de los charros del SNTE va en esa dirección. Eso, podría provocar ruido interno en la CNTE e, incluso, la división. Lo que no ha podido hacer el gobierno, quiere hacerlo AMLO.

AMLO tiene posibilidades para ganar la próxima contienda electoral pero aún no puede cantar victoria. Aunque así ocurriera, ¿después sería derogada la reforma energética? No, por supuesto. Qué tal si se enojan las transnacionales y se molesta el imperio, peor aún si gana Hillary, la autora de la desnacionalización energética.


Ref.: 2016, elektron 16 (200) 1-4, 20 julio 2016, FTE de México.

Caravana de Nochixtlán en Acatlán, Pue., 18 jul 2016. FOTO: Internet

Caravana de Nochixtlán, cdMx, 19 julio 2016. FOTO: El Universal

Marcha magisterial, cdMx, 20 julio 2016. FOTO: Y. Ortega

¡Derogar a la reforma educativa!

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