Volumen 16, Número 335, mayo 15 de 2016
 


Elogios a la impunidad



Dos soldados torturaron a una mujer en la comunidad de Ajuchitlán del Progreso, Gro., en 2015. Son indignos de pertenecer a las fuerzas armadas, dijo el secretario de la defensa nacional, quien ofreció una disculpa pública, luego que un video circuló en internet. Peña Nieto felicitó públicamente a Cienfuegos. Acto de zalamería que rinde culto a la impunidad. No son dos sino miles, no de ahora sino desde hace 100 años. Hacen sus fechorías y concluyen con un "Usted disculpe". Es una burla.


Disculpa de Cienfuegos

El secretario de la defensa nacional (Sedena), ante 30 mil soldados congregados en la plaza del Campo Militar no.1, afirmó que "quienes actúan como delincuentes no sólo incumplen la ley, sino que no son dignos de pertenecer a las fuerzas armadas; lo anterior tras ofrecer una disculpa pública a la sociedad por los actos de tortura que cometieron dos miembros del Ejército contra de una mujer en la comunidad de Ajuchitlán del Progreso, Guerrero, en febrero de 2015" (Castillo G., en La Jornada, 17 abril 2016, p.3).

Se refería a un video que circula en internet donde se observa que dos militares y una agente federal torturan a una guerrerense.

"Aseguró que estos sucesos repugnantes, aunque aislados, dañan de manera muy importante nuestra imagen y el prestigio que dignamente hemos ganado en más de 100 años de lealtad.

Luego, "señaló que ningún soldado (sic) en este país puede consentir en sus filas a quien atente contra la vida, la dignidad y los derechos de las personas. Tenemos la ineludible obligación de denunciar actos contrarios a la ley.

"Insistió en que lo ocurrido en Ajuchitlán del Progreso fueron actos irracionales y equivocados, que indignan y denigran a las fuerzas armadas. Luego agregó: en nombre de todos, ofrezco una sentida disculpa a la sociedad agraviada".

Tosca burla

Amnistía Internacional (AI) "dijo que las disculpas del secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, por los actos de tortura que cometieron dos militares y una agente federal contra una mujer en el estado de Guerrero, son “insuficientes” y llamó al gobierno mexicano a poner fin de inmediato al desempeño de las Fuerzas Armadas en funciones de seguridad pública" (Román J. A., en La Jornada en línea, 18 abril 2016).

Esas disculpas no solo son insuficientes sino una burla. Dijo Cienfuegos que ese hecho es aislado y no es así. Expresó que, quienes actúan como delincuentes no son dignos de pertenecer a las fuerzas armadas. ¿A quiénes se refiere? ¿Está sugiriendo la desaparición del ejército?

Que esos sucesos dañan la imagen y el prestigio ganado en más de 100 años, ¿cuál imagen y cuál prestigio? Desde hace 100 años, ese ejército que no participó en la Revolución ha tenido una imagen y un prestigio muy cuestionables, desde las carnicerías ordenadas por Carranza a las tropas asesinas de Pablo González, pasando por la represión a petroleros (antes de la Expropiación), a ferrocarrileros, al movimiento estudiantil de 1968, a los guerrerenses durante la guerra sucia, a los electricistas de la Tendencia Democrática y, recientemente, a los maestros de la CNTE, entre otros sonados casos.

"Los actos irracionales y equivocados" no son aislados ni son de ahora. Tampoco se olvidan ni se pueden justificar con una disculpa.

Peña reconoce a Cienfuegos

Precisamente, el 5 de mayo día en que se recuerda la victoria de las fuerzas armadas de la época al mando del Gral. Ignacio Zaragoza, Peña Nieto quien se ostenta como jefe de las actuales fuerzas armadas, reconoció a Cienfuegos, el General que nunca ha ganado una sola batalla porque jamás ha combatido, como si este mereciera ser laureado.

En el aniversario 154 de la batalla de Puebla, Peña Nieto "hizo un ‘‘amplio reconocimiento’’ al titular de la Sedena ... por la disculpa pública ofrecida ante los hechos de tortura de integrantes del Ejército divulgados el mes pasado (Vargas R. E., en La Jornada, 6 mayo 2016, p.4).

"‘Una prueba fehaciente de la integridad y la honorabilidad de nuestro Ejército es que, ante faltas graves de algunos de sus integrantes, su alto mando ofreció una disculpa pública a la sociedad mexicana", resaltó el mandatario.

"Peña ubicó ese gesto del jefe del Ejército como reflejo de la cultura en favor de los derechos humanos, ‘‘que hoy prevalece en nuestros institutos armados’’.

Aquella batalla de 1862, dijo el Ejecutivo, ‘‘demostró al mundo que los mexicanos somos los dueños de nuestro propio destino, que unidos podemos vencer a cualquier enemigo y superar toda adversidad’’.

¿Usted disculpe?

En una fecha tan emblemática, el reconocimiento a Cienfuegos es otra burla a la nación. Peores son las consideraciones de Peña, cuyas botas de "generalísimo" le quedan muy grandes.

Que la disculpa "es un reflejo de la cultura en favor de los derechos humanos" raya en la barbaridad. ¿Acaso las ejecuciones en Tlatlaya realizadas por militares, como está acreditado, significa "respeto a los derechos humanos"? ¿Es "cultura" dar órdenes a los soldados para "abatir" (matar) como ocurrió?

¿Es muy cultural impedir que se investigue a los militares del Batallón 27 en Iguala por los hechos de aquella aciaga noche cuando fueron muertos, desaparecidos y heridos decenas de estudiantes normalistas de Ayotzinapa?

¿Este y otros hechos se resuelven con una disculpa? Lo único que se logra es darle carta de naturalidad a la impunidad. Desde hace más de 100 años es la costumbre ante el atropello y arbitrariedades de la fuerza pública.

Después de haber despojado a la nación de su patrimonio energético, ¿lo recuperará con una disculpa? Y, los 28 mil desaparecidos, ¿aparecerán con vida mediante una disculpa?


Ref.: 2016, elektron 16 (127) 1-2, 7 mayo 2016, FTE de México.
Dictadura
Helguera, en La Jornada, 30 abril 2016.






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