La secretaría de energía otorgó ya los primeros permisos privados para la importación de gasolinas y diesel. Según la Sener, las importaciones autorizadas representan el 11.5% del consumo nacional de gasolinas y el 30% de diesel. Esto será por ahora, muy pronto será el 100% de ambos. El gobierno se adelanta casi un año a su propia reforma regresiva. El descuartizamiento de Pemex avanza aceleradamente, en medio de la impunidad del gobierno y el silencio pasmoso de la sociedad.
Peña Nieto, asesores y socios
repitieron en la publicidad pagada en los medios que, con la reforma
energética no habría ninguna privatización. Al contrario,
Pemex sería fortalecida. Los mexicanos, incluso, recibirían los
beneficios en el bolsillo.
El FTE demostró en su momento que todo eran mentiras. La reforma es desnacionalizadora y privatizadora en TODAS las fases del proceso de trabajo energético. Pemex y la CFE, ahora empresas (antes industrias) irían a la quiebra y están a punto. Los beneficios de la industria nacionalizada, tangibles mediante el financiamiento al Estado dejarían de existir. Las promesas de Peña Nieto, expresadas en supuestos beneficios individuales, eran falsas. A menos de dos años de esa reforma los hechos confirman plenamente lo expresado por el FTE. Las industrias energéticas se están entregando aceleradamente al capital transnacional y socios menores. Pemex y la CFE están siendo, literalmente, descuartizadas. Esta vez se confirma lo anterior con la autorización de los primeros permisos para la importación privada de gasolinas y diesel. Privatización de la importación "La Secretaría de Energía
(Sener) otorgó 11 permisos para importar gasolinas y 21 para diesel a 22
empresas nacionales y extranjeras, luego del aviso del gobierno federal de
adelantar la fecha de entrada al país de estos combustibles (Notimex, en
La Jornada, 20 abril 2016, p.23).
"En febrero pasado, el presidente Enrique Peña Nieto anunció que a partir del primero de abril de este año cualquier empresa podría importar gasolinas y diésel, apertura que estaba prevista para 2017. "De esta forma, la Sener da a conocer en un comunicado que en los primeros 15 días de abril, 32 diferentes empresas han presentado 62 solicitudes de importación de combustibles, lo que representa un volumen equivalente a 11.5 por ciento del consumo total de gasolinas y 30 por ciento del consumo de diésel en 2015". La Sener adornó su comunicado diciendo que los importadores deberán cumplir con las normas establecidas por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la oficina del Banco Mundial encargada de autorizar la privatización energética en México a nivel constitucional. "La Secretaría de Energía afirmó que la entrada de nuevas empresas en las importaciones de gasolinas y diésel reafirma el interés y la confianza en el nuevo modelo energético mexicano". Regalo a empresarios y políticos Al 19 de abril eran 14 permisos privados para
importar gasolinas y 25 para importar diesel. Estos 39 permisos son apenas los
primeros. En un mes se duplicarán y en un año se
multiplicarán ampliamente.
Coldwell dice que hay "confianza en el modelo energético mexicano". Cómo no, es una gran oportunidad para la desfachatez. Para empresarios y políticos se trata de un regalo, un negocio garantizado, es la repartición a pedazos de Pemex, otrora de propiedad nacional. Permisos de importación de gasolinas, 19 abril 2016
Fuente: Elaboración FTE con
datos de www.sener.gob, 19 abril 2016.
¡No, a desnacionalización energética! Permisos de importación de diesel, 19 abril 2016
Fuente: Elaboración FTE con
datos de www.sener.gob, 19 abril 2016.
Política petrolera antinacional En materia de importación de
gasolina y diesel, el negocio ofrecido por el gobierno al sector privado
será boyante, habida cuenta que en estos momentos el 52% de la demanda
nacional se importa.
Este esquema no cambiará en el corto plazo, al contrario, cada vez serán mayores las importaciones. Pemex ha sido incapacitada y al gobierno lo único que interesa es destruirla en su totalidad. A la importación de combustibles se suma su transporte, distribución y almacenamiento, funciones todas privatizadas. Hasta el expendio se está entregando a Oxxo (Coca Cola) y Gulf (Chevron). La producción, en alguna otra nueva refinería, será privada. La entrega al capital transnacional y socios menores es evidente. Basta leer los nombrecitos de las nuevas compañías para darse cuenta que son extranjeras y, otras, recién inventadas. Es previsible que, en manos privadas, los nuevos dueños aumentarán los precios a discreción. Crímenes en silencio No es que Peña Nieto y socios sean tan
hábiles que cometen crímenes sin dejar huellas. No, es la
pasividad, apatía e incapacidad de los trabajadores y pueblo de
México para impedir semejantes atracos. No son los únicos actores
en la escena de la lucha de clases, pero, actualmente solo actúan los
traidores a la nación: diputados, senadores, partidos políticos,
ministros, medios mercenarios y malos periodistas.
La mayoría de mexicanos (as), sobre todo los que están en posibilidades de hablar o escribir, prefieren la dolce vita, calladitos, dóciles ante el gobierno en turno. Esta situación es indignante y debe cambiar. La condición está en la lucha organizada y conciente. No basta quejarse. El gobierno seguirá atropellando los derechos y conquistas que aún quedan. Hay que ir al fondo de los asuntos. ¿Cómo combatir los despidos en Pemex (o en CFE) si cada vez hay menos Pemex (y CFE)? Ref.: 2016, elektron 16 (110) 1-4, 20 abril 2016, FTE de México. Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
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