Las tropas del ejército sirio, apoyadas por la aviación rusa entraron a Palmira. Los terroristas patrocinados por el imperio huyeron. El golpe militar sirio es muy importante. Pero la reconstrucción de la Perla del desierto no será posible, la destrucción mercenaria es muy fuerte, solo hay escombros y polvo. El daño es irreparable. La ofensiva rusa avanza, la coalición imperialista calla.

Tropas sirias en Palmira. FOTO: Afp

Las agencias Dpa y Reuters, divulgaron que el 23 de marzo las tropas del ejército sirio se encontraban a tan solo 2 km de la histórica zona arqueológica de Palmira, situada en el desierto y ocupada por el grupo autollamado Estado Islámico desde mayo de 2015. Hace dos semanas, el ejército sirio había lanzado una ofensiva sobre Palmira con el apoyo de la aviación rusa.

Al siguiente día (24 marzo) Afp informó que el ejército sirio había entrado en Palmira, abandonada en un 80%.

La ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad, contenía numerosos tesoros antiguos como el Arco de Triunfo, los templos de Bel y de Balshamin o las torres funerarias, símbolo de la importancia de esta ciudad en los primeros siglos después de Jesucristo.

El Estado Islámico (EI) ha cometido un sinfín de atrocidades en las regiones bajo su control y destruido bienes históricos-

Ahora, el ejército sirio, apoyado en tierra por la milicia chiíta libanesa Hezbolá, por un comando de las fuerzas especiales rusas y por la aviación de Moscú, entró en la ciudad de Palmira.

"Nuestras fuerzas armadas, en coordinación con las fuerzas populares de defensa, tomaron el control de la antigua ciudadela de Palmira, tras infligir numerosas bajas en las filas del grupo terrorista" EI, afirmó la televisión siria (Afp, en La Jornada en línea, 25 marzo 2016).

Esta es la más importante victoria del ejército sirio en los últimos años y, a la vez, la peor derrota para los destructores de vidas y tesoros.

La reconquista de Palmira podría ser una victoria estratégica para Bashar al-Assad, pues, quien controle esta posición, tendrá el dominio del vasto desierto que se extiende desde la zona central de Siria hasta la frontera con Irak.

Las fuerzas del gobierno sirio, apoyadas por la aviación rusa, tomaron el control de al menos tres sectores del oeste y norte de Palmira, "donde dieron muerte a decenas de combatientes islamitas en el contexto de una gran ofensiva contra el movimiento yihadista EI" (Reuters, Dpa, Ap, Afp, en La Jornada, 27 marzo 2016, p.13).

"El Ministerio de Defensa de Rusia informó que sus aviones destruyeron 158 objetivos en 40 ataques, incluidos depósitos de municiones y tanques del EI. Además, que más de 100 combatientes perdieron la vida en los combates".

En los 20 días de combates se cobraron la vida de 400 yihadistas, el "peor balance para el EI en una sola batalla desde su aparición" en 2013.

El mando militar sirio afirmó que la ciudad "será la base a partir de la cual las operaciones militares contra el grupo terrorista se extenderán en varios frentes, sobre todo Deir Ezor (este) y Raqa (norte)", sus principales bastiones.

El objetivo es "estrechar el cerco en torno a los terroristas, cortarles las vías de abastecimiento y recuperar los territorios bajo su control para poner fin a su existencia" en Siria, añadió.

"A las fuerzas regulares solo les queda expulsar al EI de Al Alianiyé, 60 km más al sur, para recuperar el control del desierto y avanzar hacia la frontera con Irak, controlada en parte por los yihadistas (Afp, en La Jornada, 28 marzo 2016, p.29).

"Al Assad calificó de logro importante la liberación de Palmira. Es una nueva prueba de la eficacia de la estrategia del ejército sirio y de sus aliados en la guerra contra el terrorismo, en comparación con la falta de seriedad de la coalición liderada por Estados Unidos contra el EI, dijo".

La coalición liderada por el imperio y sus medios callaron, minimizando la derrota de sus mercenarios aliados.

"Annie Sartre-Fauriat, integrante del grupo de expertos de la Unesco para el patrimonio sirio instituido en 2013, duda sobre la capacidad de reconstruir. (Afp, Dpa, en La Jornada, 29 marzo 2016, p.4).

“Todo el mundo se entusiasma porque Palmira ha sido ‘liberada’ entre comillas, pero no se debe olvidar todo lo que fue destruido y la catástrofe humana del país.

"Cuando oigo decir que se va a reconstruir el templo de Bel, me parece ilusorio. No se puede reconstruir algo que se encuentra en un estado de escombros y de polvo.

"Además de la ciudadela del siglo XIII, dañada durante los combates en la ciudad, los yihadistas destruyeron dos joyas de Palmira, los templos de Bel y de Baalshamin, así como el Arco del Triunfo, algunas torres funerarias y el León de Al Lat.

"En un video se ve por primera vez el interior del Museo de Palmira, transformado en tribunal por el EI. Fue un verdadero saqueo. "Según las fotografías, los personajes de las cubiertas de los sarcófagos fueron martillados, todas las estatuas derribadas, decapitadas, rotas..., describió la experta.

"Las placas funerarias, típicas de Palmira, fueron arrancadas de forma salvaje de las paredes, probablemente para ser vendidas por el EI en el mercado del arte, precisó".

A. Jalife-Rahme revela (en La Jornada, 28 marzo 2016) que Hillary Clinton siendo secretaria de estado consideraba que la mejor manera de ayudar al pueblo sirio era derrocando a Al-Assad, incluso, amenazó con asesinarlo, como había ocurrido con Kadhafi en Libia. También aseguraba que Rusia no intervendría.

Hillary, quien podría considerarse cofundadora del EI, contó con el apoyo de Google.

¿Qué tal si la señora gana las próximas elecciones en Estados Unidos? ¿Y si gana Trump, qué? La "democracia" gringa no representa ninguna opción para el mundo.

Debemos levantar la voz, organizarnos y movilizarnos contra la política del imperio, es una necesidad social.


Ref.: 2016, elektron 16 (90) 1-2, 30 marzo 2016, FTE de México.

¡Fuera imperialismo de Siria!

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