Volumen 16, Número 332, marzo 20 de 2016
 


Peña destruye a Pemex



Es la consecuencia esperada de la desnacionalización y privatización energética. Peña Nieto, con trastornos políticos y mentales, dice una cosa y hace lo contrario. Dice que Pemex debe tomar decisiones difíciles pero necesarias. El gobierno apuntalará a la petrolera para potenciar al máximo la reforma energética. Es decir, será más privatizada. La destrucción gubernamental de Pemex es deliberada. La política energética oficial es contraria al interés de la nación, apoyada por mentiras tras mentiras.


Contra revolución burguesa

Para el gobierno de Peña Nieto la Expropiación Petrolera (1938) no existe. En efecto, fue cancelada por él mismo mediante las reformas regresivas a la Constitución política del país. Esa Expropiación no existe más para el gobierno, la borró de la historia mediante un manotazo dictatorial.

Este proceso se ha caracterizado por la mentira contumaz, tomando a toda la nación como infantes a los que se puede engañar impunemente. Es una triste realidad. A la mayoría de los mexicanos los sucesivos gobiernos han terminado por limarle la conciencia, la memoria y los principios. La política económica y social desastrosa ha puesto a la mayoría en condiciones de sobrevivencia que impide el accionar conciente y organizado. Este crimen genocida, apoyado por los medios mercenarios, mantiene adormecidos a los demás para que impere la demagogia y la mentira como mecanismos de control oficial.

El "olvido" de Peña y demás mafiosos es deliberado. Es la lógica de la patología gubernamental. ¿Cómo se van a acordar de la Expropiación Petrolera si ellos mismos han hecho, exactamente lo contrario, es decir, terminar con tal Expropiación? Eso lo hicieron funcionarios, legisladores, ministros, empresarios, charros sindicales, medios mercenarios, y falsos expertos al servicio del imperialismo.

Con esa política, ha sido destruida la industria energética nacionalizada. Hoy se asiste a la entrega más cínica de los recursos naturales energéticos a las transnacionales y sus socios menores. Todo para el capital, nada para la nación es la consigna que aplaude la claque política.

En este 78 aniversario de la Expropiación Petrolera ya no procede ni el discurso, ni las mutuas zalamerías entre charros y gobierno. Lo que hoy prevalece es la destrucción deliberada de Pemex y CFE, ahora empresas (antes industrias) sometidas a una acelerada privatización absurda.

Sí, Pemex y CFE no son solo empresas con funciones drásticamente reducidas sino sometidas a tortura para forzar su desaparición. Los autores de este crimen tienen nombre y apellido: Peña, Beltrones, Videgaray, Lozoya, Coldwell, Gamboa, Penchyna y muchos más.

El ejemplo más grotesco de lo señalado lo dio el propio Peña este 18 de marzo. Vulgares mentiras sin asomo de pudor. Dice una cosa cuando está haciendo, exactamente, lo contrario.

Patología gruesa

"Pemex símbolo de una nación que se atrevió a cambiar", empezó diciendo Peña. ¡Mentira! La nación jamás fue consultada y para Pemex, otrora emblema nacional, no significa ningún "cambio" verdadero sino un retroceso y, además, absurdo. Nadie en el mundo regala sus recursos energéticos, quien lo hace es mediante la fuerza para que la mayoría sea sometida como esclavos.

"A pesar de que enfrenta una de coyunturas más difíciles de su historia, Pemex saldrá adelante", dijo González, en plena demagogia y mentira. El "director" de Pemex ignora la historia de esta y, al igual que Peña, hace lo posible porque Pemex NO salga adelante.

"La reforma energética, segunda transformación estructural de la industria petrolera mexicana", informó Pemex (en www.pemex,com, 18 marzo 2018). ¡Falso! La primera transformación (la Expropiación) sí transformó a México, la segunda (la desnacionalización y privatización) al contrario, la destruyó. En 1938, la industria petrolera dejó de ser privada y pasó a ser de propiedad nacional; en 2013-14 ocurrió lo contrario. No hay comparación posible.

Indignación y bochorno

El acto se realizó en el Centro Administrativo de Pemex en la ciudad de México. Allí, Peña Nieto dijo que Pemex, "sus directivos y consejo de administración tendrán que tomar decisiones difíciles, pero necesarias. Consideró que si bien hay dificultades, también hay alternativas (Urrutia A., en La Jornada, 19 marzo 2016, p.8).

¿Medidas difíciles pero necesarias? ¿A qué se refiere? A la destrucción de Pemex, a su privatización, lo cual no parece difícil al gobierno pues día y noche lo hace. Esto, de ninguna manera es necesario sino pernicioso.

Peña enfatizó que "la coyuntura internacional obliga a todas las empresas que operan en el mercado a adaptarse a los bajos precios que prevalecen. Mencionó que dio instrucciones a las secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y de Energía (Sener) para que acompañen a Pemex en su proceso de ajuste y modernización".

La justificación es pedestre y no empezó con la baja en los petroprecios sino con una política ´petrolera oficial nociva que lleva más de cuatro décadas.

Instruir a Videgaray y a Coldwell para que "acompañen" a Pemex en su proceso de ajuste y modernización, es una verdadera sentencia de muerte. El ajuste es sinónimo de asfixia y la llamada modernización es igual a privatización. Ese acompañamiento lo han venido haciendo ya.

"Peña Nieto consideró que el plan de ajuste aprobado representa una ruta clara para hacer frente a la coyuntura y permitirá fortalecerla" y afirmó que las perspectivas de Pemex, hay que subrayarlo, son positivas".

Ese plan de ajuste es de choque. Primero, le recortaron drásticamente todas las funciones a Pemex para cederlas a las transnacionales y socios menores, segundo, la petrolera ha sido sujeta a varios recortes presupuestales recientes, los últimos por 50 mil millones de pesos, luego 62 mil millones y, hace poco, 60 mil millones de pesos.

Además, en 2014 el gobierno le sustrajo a Pemex el 121% de su rendimiento operativo y, en 105, el 400%. Aparte están el endeudamiento exorbitante y la corrupción.

¿De qué perspectivas "positivas" para Pemex habla Peña?

"Por un lado, tiene una reforma energética, cuyo potencial transformador apenas comienza. Este cambio estructural le da mayor flexibilidad y capacidad para asociarse, le abre un nuevo horizonte de posibilidades. En pocas palabras, la reforma energética le da fuerza y le da futuro a Pemex.

Nada más demagógico y falso. La tal reforma es privatizadora y Peña propone para Pemex más privatización en asociación con el capital privado transnacional. Eso no representa ningún horizonte de posibilidades, al contrario, lo cancela. Esa reforma no le da fuerza ni futuro a Pemex, más bien, es el mecanismo para eliminarla cancelando su futuro.

Peña dijo que, "junto al respaldo de la SHCP y la Sener para que apuntalen a la empresa con el fin de potenciar al máximo la reforma energética, está el impacto que tendrán, sobre todo, los nuevos esquemas de asociación con el sector privado".

El mismo desnacionalizador y privatizador enfatiza que la salida para Pemex es su entrega al sector privado. Eso, que dice es privatización, no es ningún apuntalamiento sino apuñalamiento para "potenciar al máximo" la desnacionalización.

O, ¿para apuntalar a Pemex se hará un apalancamiento financiero, se le proporcionarán recursos para la inversión productiva? No, por supuesto. Si eso fuera así no se le recortaría drásticamente su presupuesto. O, ¿apoco le resarcirán esos recursos? Si así fuese, tampoco la saquearían desmesuradamente. O, ¿le van a devolver el 400% que le acaban de sustraer en 2015? No, evidentemente, lo que harán es forzarla para que se entregue a los fondos financieros buitres y capitales transnacionales.

Más aún, ¿le volverán a Pemex sus facultades para realizar todas las fases del proceso petrolero, del cual ahora no ejerce ninguna función estratégica? Si así fuera, ¿para qué se las quitaron? Evidentemente Peña no propone ninguno de estos escenarios, su plan es la destrucción aceleradamente de Pemex con una argumentación mentirosa.

Peña consideró que "inversionistas nacionales e internacionales están interesados en trabajar con Pemex y así entablar alianzas estratégicas". Sí, están interesados, pero no lo harán gratuitamente sino para expoliar más aún a la empresa lo cual ya es mucho decir.

"La otra ventaja es el apoyo gubernamental, que es total, invariable, permanente y decidido. Recalcó que el gobierno no dejará sola a la empresa en esta coyuntura: Pemex siempre ha respaldado a México. Y hoy, con toda convicción, puedo decirles que México sabrá respaldar a Pemex".

¿Cuál será ese apoyo gubernamental? Peña no se explicó, pero ese apoyo, reiteramos, no existe. Lo que hay es un proceso deliberado de destrucción. Allí están los hechos. ¿Eso es ideológico? Por supuesto, es parte de la ideología burguesa, contraria a la nación y favorable a la acumulación privada de capital.

González y Romero, demagogos y serviles

La burocracia de Pemex se dedicó a loar a González y a los charros (en www.pemex.com). Este, refiriéndose al reto se refirió al STPRM para a su vez loarlo. Dijo que, "el sindicato petrolero, que fue clave en la gesta de 1938 será clave en la coyuntura actual”.

Por supuesto, omite señalar que el STPRM de 1938 es radicalmente opuesto al de ahora. En aquella ocasión, la huelga petrolera de 1937 desembocó en la Expropiación Petrolera. Hoy, los charros sindicales apoyaron lo contrario. La comparación de González es absolutamente falsa. El STPRM de ahora no apoya a Pemex ni a los petroleros, al contrario, es su propio enemigo.

"Por su parte, el secretario general del STPRM, Carlos Romero Deschamps, subrayó que los trabajadores petroleros siempre han mantenido una actitud institucional y han sido solidarios con el esfuerzo que realiza el país para su modernización y apertura".

Además de corrupto, el charro también es demagogo. Dijo que el sindicato siempre ha sido solidario con los esfuerzos para "su modernización y apertura". Eso es, llanamente, apoyar la privatización. Romero tergiversa todo confiado en que los petroleros, sometidos como esclavos, le aplaudirán sus sandeces.

"Asimismo, el líder petrolero reafirmó el compromiso de los trabajadores para dejar atrás paradigmas que parecían inamovibles en la búsqueda de una transformación en beneficio de los mexicanos".

La Expropiación no fue ningún paradigma sino un acontecimiento político. La privatización de ahora no significa ningún beneficio para los mexicanos, al contrario, es una desgracia.

Lamebotas oficial

Según la información de la burocracia de Pemex, González aprovecho para agradecer al secretario Videgaray y a todo su equipo.

¿Agradecerle, de qué? ¿De haberle recortado el presupuesto a la petrolera o saquearla en gran escala como lo ha hecho? Vaya ridiculez.

González informó que se eliminaron dos direcciones corporativas, la de Recursos Humanos y la de Investigación y Desarrollo Tecnológico. Es la lógica absurda del mundo al revés. No extraña, para los privatizadores los trabajadores son un estorbo y, la investigación y desarrollo, ya ni existe.

González se mostró servil con su jefe Peña y quiso explicar cómo "dirigirá" a Pemex. "Por ejemplo, a través de la migración a contratos y de las asociaciones estratégicas, buscaremos estabilizar la producción. Con estas asociaciones, Pemex tendrá acceso a mejores tecnologías y compartirá los riesgos financieros. Por su experiencia, infraestructura y conocimientos acumulados, Pemex es el socio más atractivo para invertir en el país".

Otra vez las falsedades y mentiras. Cree en la privatización como fetiche. Repite que Pemex tendrá acceso a mejores tecnologías, ¿por qué no dice cuáles? Obviamente porque el economista no sabe nada de petróleo y porque no es cierto lo que dice. ¿Que Pemex compartirá riesgos? es un decir, las transnacionales no invierten con riesgos, lo que Pemex compartirá serán sus propias pérdidas, las ganancias serán para los privados.

¿Para qué habla de experiencia, infraestructura y conocimientos acumulados? La experiencia ha sido pateada, despedida, perdida. La infraestructura es una planta industrial envejecida. Esa no la quieren las transnacionales, lo que quieren son las funciones estratégicas que ya Peña les cedió. En cuanto al conocimiento acumulado se trata de una burla, pues, también ha sido pateado.

Para reivindicarse como economista, González dijo que, "en el área industrial y de logística, figuras como la Fibra E nos permitirán maximizar el valor de nuestros activos, elevar la productividad y revertir las pérdidas de los últimos años". Falsedades tras falsedades, mentiras tras mentiras. Con esos instrumentos financieros, puestos en manos de financieros buitres, no habrá reversión de pérdidas sino aumento de las mismas, los activos no aumentarán de valor, al contrario, lo perderán.

Finalizó señalando que, "la Reforma Energética le da a Pemex las herramientas y la flexibilidad para aprovechar las ventajas heredadas de su larga historia: Sus amplias reservas de hidrocarburos, sus importantes activos industriales y logísticos y, sobre todo, el extraordinario talento y capacidad de los ingenieros y los trabajadores que han construido la industria petrolera de México".

En esas manos está la petrolera, en las de sus enemigos. La reforma energética es la contradicción de la historia de Pemex, las "amplias" reservas no existen, las existentes descubiertas y certificadas por Pemex se están entregando a las transnacionales. En cuanto a la capacidad de los ingenieros y trabajadores se trata de vulgar demagogia. Si tanto los quiere, ¿por qué los están despidiendo?

Gobierno de cínicos

La reforma se hizo para "la obtención de utilidades y valor". Pemex cuenta con "la ventaja de la reforma". El ajuste presupuestal es positivo "para sentirse orgullosos" de Pemex, se dice en el video conmemorativo. Desvergüenza y cinismo es poco.


Ref.: 2016, elektron 16 (79) 1-4, 19 marzo 2016, FTE de México.
Pemex en manos de sus enemigos: charros, gobierno y patrón.
FOTO: R. García






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