Volumen 15, Número 325, diciembre 5 de 2015
 


Minerales regalados a transnacionales



De 1924 a la fecha, los gobiernos han concesionado al capital privado, nacional y extranjero, 36 millones 312 mil hectáreas para la extracción de todo tipo de minerales, principalmente Oro, Plata, Plomo, Cobre y Zinc. Esto es el 18.39% de la superficie continental del país. Son ya 32 mil 418 títulos de concesiones, las que cuestan de 5 a 111 pesos por hectárea. Las ganancias se tasan en miles de millones de pesos anuales. Lo que recibe el Estado por impuestos y derechos es apenas simbólico por ínfimo. A cambio, las corporaciones depredan a la nación de sus recursos naturales, territorio, agua, aire y medio ambiente.


Fox, Calderón y Peña depredadores

"Desde los gobiernos de la posrevolución hasta la fecha se han entregado en concesión a empresas mineras privadas –nacionales y extranjeras– 36 millones 316 mil 135 hectáreas 397 metros de suelos, para dedicarlas a la explotación principalmente de oro, plata, plomo, cobre y zinc (Garduño R., Méndez E., en La Jornada, p.11, 23 noviembre 2015).

"Las cartografías mineras de la Secretaría de Economía y del Sistema Integral de Administración Minera documentan que desde Plutarco Elías Calles y hasta el gobierno de Enrique Peña Nieto se han otorgado 32 mil 418 títulos de concesión.

"De tal volumen de hectáreas concedidas, tan sólo los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón autorizaron casi 90 por ciento de las áreas explotadas por las mineras: 32 millones 172 mil 678 hectáreas".

18.39% de la superficie continental

El área del territorio nacional comprende aproximadamente 1.9 millones de kilómetros cuadrados de superficie continental, 5 mil 127 kilómetros cuadrados de superficie insular y 3.1 millones de kilómetros cuadrados (km2) de Zona Económica Exclusiva. La superficie total supera los 5 millones de kilómetros cuadrados.

Considerando solamente la superficie continental, esta es de 1 millón 959 mil 248 km2 o 195’924,800 hectáreas. Si se han concesionado 36 millones 312 mil 135 hectáreas, esto representa el 18.43% del territorio continental.

Las concesiones mineras han aumentado considerablemente en los sexenios de Fox, Calderón y Peña Nieto. A cambio, las corporaciones privadas, principalmente extranjeras, pagan al gobierno entre 5 a partir del primer año y 111 pesos después del décimo, por hectárea. Las concesiones tienen diferente extensión y se otorgan de manera vitalicia.

Lo que obtienen las mineras es descomunal, miles de millones de pesos anuales. De manera que, el pago de impuestos y derechos es meramente simbólico, de hecho, es ínfimo.

Además, el costo para la nación es elevadísimo. Ésta se queda con verdaderos cráteres lunares, cuando la minería es a cielo abierto, o multitud de socavones cuando es subterránea. Las tierras quedan inservibles, el agua se dilapida y contamina, se degrada la atmósfera, el medio ambiente y la vida misma.

Son ya 32 mil 418 títulos de concesión y siguen aumentando con cada gobierno. Las corporaciones hacen lo que quieren. El gobierno no está enterado de nada. La misma Auditoría Superior de la Federación ha reportado que NO tiene capacidad ni para auditar a las empresas. ¿Quién las vigila? ¡Nadie! Operan en la impunidad total, protegidas por el mismo Estado, sus gobiernos y fuerzas públicas.

Cada sucesivo gobierno es peor

"En su tiempo, Plutarco Elías Calles autorizó 43 hectáreas en concesión; Pascual Ortiz Rubio, 29.844; Lázaro Cárdenas del Río, 404.886; Manuel Ávila Camacho, 407.595; Miguel Alemán Valdez, 567.094; Adolfo Ruiz Cortines, mil 94. 3; Adolfo López Mateos, 2 mil 184.32; Gustavo Díaz Ordaz, 7 mil 477.422.

"A estos ex presidentes les siguen, Luis Echeverría Álvarez, con 11 mil 135.506; José López Portillo, 58 mil 934.410; Miguel de la Madrid, 43 mil 135.623; Carlos Salinas de Gortari, 442 mil 337.241; Ernesto Zedillo, un millón 10 mil 143.621; Vicente Fox, 8 millones 99 mil 545.847; Felipe Calderón, 24 millones 73 mil 134.428, y Enrique Peña Nieto 2 millones 565 mil 560.840".

32 mil 418 concesiones

"La información revela que desde Gustavo Díaz Ordaz las concesiones otorgadas se incrementaron de manera notable:

"Luis Echeverría Álvarez, 222 concesiones; José López Portillo, mil 151; Miguel de la Madrid, 985; Carlos Salinas de Gortari, 2 mil 531; Ernesto Zedillo, 2 mil 245; Vicente Fox, 11 mil 721; Felipe Calderón, 11 mil 817, y Enrique Peña Nieto, mil 416.

"Calderón Hinojosa fue el que encabezó la entrega más numerosa tanto de hectáreas, con 24 millones 73 mil 134, y concesiones, 11 mil 817 a mineras nacionales y extranjeras".

Se extrae mucho más que en la colonia

"El auge minero en México obedece a las cuantiosas ganancias que se derivan de la extracción de oro, plata, plomo, cobre y zinc.

"En el caso de la explotación de oro, el comportamiento histórico de la producción, entre 1521 y 1820, fue de 182 toneladas. Entre 1821 y 1875 fue de 82 toneladas 826 kilogramos, y tan sólo en el porfiriato, entre 1876 y 1910, de 525 toneladas.

"El crecimiento de la producción en esa época cayó entre 1910 y 1994 a 380 toneladas, 553 kilogramos.

"No obstante, a partir del gobierno del Ernesto Zedillo el incremento de las hectáreas concesionadas también produjo un despunte en la producción del metal: mil 33 toneladas 527 kilogramos desde 1995".

Saqueo generalizado

"Por estado, el número de hectáreas concesionadas es el siguiente:

"Aguascalientes, 106 mil 181 hectáreas, divididas en 179 concesiones; Baja California, 2 millones 627 mil 651 hectáreas, en 886 concesiones; Baja California Sur, 873 mil 752 hectáreas, 202 adjudicaciones; Campeche, 6 mil 880 hectáreas y 17 permisos; Coahuila, 3 millones 872 mil 673 hectáreas, 2 mil 573 licencias; Colima, 254 mil 836 hectáreas, mediante 357 otorgamientos; Chiapas, un millón 134 mil 597 hectáreas y 106 concesiones.

"Chihuahua, 3 millones 119 mil 600 hectáreas, con 4 mil 94 licencias; Durango, 3 millones 361 mil 747 hectáreas y 4 mil 286; Guanajuato, 401 mil 242 hectáreas y 695 títulos de concesión; Guerrero, un millón 431 mil 423 hectáreas y 860; Hidalgo, 133 mil 696 hectáreas con 468 adjudicaciones; Jalisco, 2 millones 663 mil 710 hectáreas, con mil 892 títulos; estado de México, 234 mil 210 hectáreas y 311 concesiones.

"Michoacán un millón 377 mil 464 hectáreas, con mil 109 permisos; estado de Morelos, 41 mil 30 hectáreas, y 62 concesiones; Nayarit, 736 mil 327 hectáreas, divididas en 557 títulos de concesión; Nuevo León, 767 mil 104 hectáreas, con 755 permisos; Oaxaca, 764 mil 992 hectáreas y 400 licencias; Puebla, 296 mil 543 hectáreas, con 423 títulos.

"Querétaro, 139 mil 319 hectáreas, en 443 concesiones; San Luis Potosí, un millón 73 mil 931 hectáreas y 931 títulos; Sinaloa, un millón 735 mil 868 hectáreas y mil 893 permisos; Sonora, 5 millones 729 mil 754 hectáreas concedidas por medio de 5 mil 712 títulos; Tabasco, 2 mil 413, y tres permisos.

"Tamaulipas, 176 mil 695 y 176 licencias; Tlaxcala, 4 mil 18 hectáreas y dos títulos de concesión; Veracruz, 239 mil 842 hectáreas, 104 adjudicaciones; Yucatán, 56 mil 666 hectáreas y 31 títulos, y Zacatecas, 2 millones 949 mil 902 hectáreas, divididas en 2 mil 891 concesiones".

Inversiones para el saqueo

¿Qué queda a la nación? Solo calamidades.

Los gobiernos argumentan que las mineras realizan inversiones. ¿Qué es eso? Primero, No son inversiones productivas pues NO existe crecimiento económico y menos desarrollo social.

Segundo, esas "inversiones" son simples gastos de operación. Esos gastos son, principalmente, en maquinaria y equipo, materias primas auxiliares y gastos personales. Las materias primas básicas NO les cuestan absolutamente NADA son, precisamente, de las que se apropian y les representan altísimas ganancias.

Tercero, el empleo que dicen generar es ínfimo y precario que apenas permite, en condiciones miserables, la producción y reproducción de los individuos, cuya salud se deteriora día a día sin la atención requerida y mueren prematuramente.

Cuarto, las poblaciones son literalmente despojadas. Una concesión minera autoriza a los concesionarios a invadir las tierras ajenas y explotar sus recursos a discreción. Los pobladores son sometidos por la fuerza para, luego, ser obligados al éxodo dejando tras de sí pueblos fantasma. Si algunos se quedan, son extraños en sus propias tierras y pronto mueren de inanición.

La situación es intolerable. México es un país invadido por transnacionales y, además, con gobiernos en manos de sus enemigos. Los sucesivos tiranos son cada vez peores.

Este panorama puede cambiar y debe cambiar. ¿Qué se necesita? Que nos decidamos a luchar, organizada y concientemente.


Ref.: 2015, elektron 15 (324) 1-3, 24 noviembre 2015, FTE de México.
Contaminación en mina de Taxco, Grupo México. FOTO: S. Ocampo






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