Se desintegró en el aire. El avión Airbus A321 salió de Sharm el-Sheij, Egipto, y se estrelló en la península del Sinaí con 244 personas a bordo, todas víctimas. El EI se adjudicó el atentado. EU, GB, Francia e Israel afirmaron que había una bomba dentro del avión, pareciera que reivindican el crimen, al menos le dan cobertura mediática. EU y GB dijeron haber interceptado comunicaciones previas de los atacantes. Rusia dice que sí hubo explosión pero aún no hay conclusiones, no se descarta un acto terrorista.

Transportaba a 244 pasajeros, había iniciado el vuelo minutos antes, viajaba a 9 mil metros de altura y, repentinamente, se derrumbó para caer estrellándose en el desierto del Sinaí, Egipto. El avión era ruso y no hubo sobrevivientes.

¿Fue derribado? Si fue así, ¿quién lo hizo que tuviera posibilidades de hacerlo? ¿Fue una bomba a bordo? En este caso, ¿quién la introdujo y cómo le hizo?

Días después de los hechos, la comisión investigadora dice que no ha concluido los trabajos, el gobierno de Rusia ha procedido con prudencia.

¿Fue un acto terrorista? Hay hipótesis al respecto, principalmente, de las potencias occidentales. Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia e Israel sostienen que una bomba en el avión podría haber producido una explosión que lo destruyó.

El EI pronto se adjudicó la autoría del atentado. Estados Unidos y sus aliados pareciera que también reivindican los hechos, al menos, sus hipótesis refuerzan mediáticamente la versión de los terroristas. ¿Qué casualidad?

Qué el avión hubiese sido derribado, p.e., por el impacto de un misil parece poco probable, no se sabe que los terroristas dispongan de esos artefactos capaces de impactar a un avión a 9 mil metros de altura.

Introducir una bomba a bordo no es descartable, pero debe explicarse cómo fue posible hacerlo. La logística requiere apoyo.

Si el hecho se considera terrorismo se cumplió con siniestros objetivos, pues, fue un asesinato masivo.

Los trágicos hechos ocurren en el contexto de la guerra mercenaria que el imperio y sus aliados llevan a cabo contra Siria. Desde el 30 de septiembre, la aviación de Rusia realiza bombardeos contra los terroristas. El imperio y sus aliados, desde 2014 dicen combatir al EI, pero sin éxito, mientras el avance ruso ha sido notable.

Una justificación burda sería que el atentado al avión ruso fue en respuesta a la aviación rusa en Siria. Esta idea le es muy propicia al imperio y aliados. El EI se atribuye la autoría, pero no explica las razones. Los aliados tampoco, pero se han apresurado a formular teorías no comprobadas.

Los Estados Unidos y Gran Bretaña dicen que su inteligencia intervino conversaciones previas entre criminales. La pregunta es, ¿por qué, si lo sabían, no intercambió su información con Rusia? ¿Acaso para dar cobertura a los terroristas? ¿Cómo es que los servicios de inteligencia de los aliados se apresuraron a difundir sus teorías, si las investigaciones están inconclusas? Finalmente, si fue o no una bomba a bordo la que hizo explotar al avión, eso no explica quiénes lo hicieron ni porqué, a menos que se crea la versión del EI, apoyada por las tesis de los aliados.

En cualquier caso, se trata de una provocación a Rusia. Pero eso no resuelve el conflicto en Siria ni detendrá el avance ruso.

Lo que si está claro es que, de confirmarse el acto terrorista, el mundo estaría ante una seria amenaza. El imperio y aliados tendrán que explicar por qué patrocina a esos terroristas a los que, contradictoriamente, dicen combatir.

El 31 de octubre se estrelló un avión ruso Airbus A321 de la compañía aérea Kogalymavia en la península egipcia del Sinaí, 23 minutos después de haber despegado de Sharm el-Sheij (Egipto) rumbo a San Petersburgo (Rusia). Según versiones preliminares del Comité Interestatal de Aviación de Rusia, se desintegró en el aire.

No hay signos de que el avión estrellado en la península del Sinaí haya sido derribado, afirmó la agencia de seguridad egipcia citada por RIA Novosti (Russia Today, en Cubadebate, 31 octubre 2015).

Antes de desaparecer del radar, el avión descendía a una velocidad de unos 1,800 metros por minuto, según un tuit del sitio web Flightradar24, que realiza el seguimiento de los viajes aéreos en tiempo real.

A una altitud de más de 9,000 metros, el capitán contactó con el aeropuerto y solicitó el aterrizaje en el aeródromo más cercano debido al mal funcionamiento de la estación radioeléctrica lo cual fue confirmado por las fuentes del aeropuerto de El Cairo. Poco después la conexión se perdió.

“Según los datos preliminares, el avión Airbus 321 del vuelo 7K9268 Sharm el-Sheij-San Petersburgo partió de Egipto a las 6.21 (hora Moscú) y desapareció de los radares 23 minutos más tarde, después de no establecer contacto con Lárnaca, Chipre”, explicó el representante de Rosaviatsia.

“Aún es pronto para sacar conclusiones. La destrucción se produjo en el aire y los fragmentos se encuentran diseminados en un área amplia [de unos 20 kilómetros cuadrados]”, dijo el director ejecutivo del Comité Interestatal de Aviación, Víctor Soróchenko, según TASS (Russia Today, PL, en Cubadebate, 1 noviembre 2015).

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reafirmó que había causado la caída del avión comercial ruso en el desierto de Sinaí en Egipto, que acabó con la vida de 224 personas (La Jornada, en Cubadebate, 4 noviembre 2015).

“No tenemos ninguna obligación de explicar cómo se estrelló”, afirma un miembro del EI que no se identificó en un mensaje de audio publicado en la cuenta Twitter habitual de la organización.

El brazo egipcio del EI, Provincia del Sinaí, había anunciado mediante Twitter que “derribó”, sin precisar cómo, el Airbus A321-200 de la compañía chárter rusa Metrojet.

Las autoridades egipcias y rusas esperan que el análisis en curso de las dos cajas negras del avión, una que conserva los sonidos y las conversaciones y la otra con los parámetros del vuelo, permita resolver el enigma de la catástrofe.

El análisis podría determinar si el Airbus A321 de la compañía rusa Metrojet fue víctima de un accidente o de un atentado, como lo afirma la rama egipcia del EI”.

El gobierno de Gran Bretaña expresó su temor de que una bomba haya causado la caída del avión de pasajeros ruso. Una fuente de inteligencia estadunidense señaló que la posibilidad de una bomba en el aparato es un escenario altamente probable, y el grupo Provincia del Sinaí, vinculado al EI, insistió en que el derribo del avión fue un atentado de su autoría.

La BBC informó que fuentes del gobierno británico aseguraron haber recibido información que apuntaba a una bomba como causa del percance (Afp, Ap, Dpa, Reuters, The Independent, en La Jornada, p.25, 5 noviembre 2015).

En Washington, un funcionario estadunidense familiarizado con el tema declaró que es altamente probable que la caída del avión ruso sobre el Sinaí haya sido provocada por la explosión de una bomba a bordo colocada por yihadistas, como afirma el grupo Provincia del Sinaí, informó la televisora estadunidense CNN.

Cometer este tipo de atentado es algo que busca el EI, afirmó la fuente de inteligencia no identificada. Hay una impresión firme de que fue un explosivo colocado en el equipaje o en algún lado en el avión, indicó. Dijo basarse en la información más reciente de la inteligencia estadunidense, pero agregó que ésta no ha llegado a una conclusión formal sobre la causa del percance.

En El Cairo, los investigadores egipcios y rusos esperan que el análisis de las cajas negras del Airbus A-321-200 pueda revelar las causas del accidente.

La causa parece haber sido una explosión, pero no está claro si fue por un problema de combustible, del motor o una bomba, dijo una fuente egipcia. Se cree que fue una explosión, pero no está claro de qué tipo. Se lleva a cabo un análisis de la arena en el sitio donde cayó el avión para determinar si fue una bomba, explicó la fuente a Reuters.

En un mensaje de audio divulgado en una cuenta de Twitter usada por Provincia del Sinaí, el grupo filial del EI insistió en que está detrás de la caída del avión. Ya antes se había adjudicado el derribo del avión, “en respuesta a los ataques aéreos rusos que mataron a cientos de musulmanes en Siria.”

La Cancillería británica confirmó la entrega a Moscú de datos de inteligencia e insistió en que, como dijo anteriormente el primer ministro, David Cameron, la catástrofe fue provocada con casi toda probabilidad por un artefacto explosivo (Actualidad360, en Cubadebate, 9 noviembre 2015).

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, admitió la posibilidad de que una bomba hubiera causado la caída del avión de pasajeros ruso (Ap, Afp, Dpa, Notimex, The Independent, en La Jornada, p.30, 6 noviembre 2015).

Horas antes, Rusia dijo que las hipótesis sobre las causas de la caída del avión son meras especulaciones, después de que Estados Unidos y Gran Bretaña afirmaron que podría haber sido una bomba. También Egipto reiteró su exigencia de no sacar conclusiones hasta concluir las investigaciones.

Los servicios de Inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido han obtenido las conversaciones de los sospechosos de colocar una bomba, posiblemente en el equipaje, que habría provocado la caída del avión, según afirmaron fuentes de la Inteligencia Occidental a Reuters (Cubadebate, 6 noviembre 2015).

Las fuentes explicaron que algunas de las evaluaciones sobre la teoría relacionada con la bomba provenían de las conversaciones obtenidas entre los sospechosos. También declararon que no existen evidencias forenses ni científicas concluyentes que apoyen la teoría de la bomba. “Es una posibilidad creíble que se instalara una bomba, a pesar de que no tenemos evidencias rotundas”, han informado.

La caja negra del vuelo 7K9268 registró claramente el ruido de una explosión durante el viaje, informó la televisora France 2, remitiéndose a uno de los investigadores del siniestro (Afp, Ap, Dpa, The Independent, en La Jornada, p.24, 7 noviembre 2015).

Vladimir Puchkov, ministro ruso de Emergencias, dijo que pedazos del avión fueron llevados a Moscú para buscar explosivos.

De acuerdo con lo que investigadores revelaron a la televisora France 2, la caja negra del avión registró claramente el ruido de una explosión durante el vuelo.

Por su parte, la cadena BBC señaló que el gobierno británico tiene indicios de que pudo haber una bomba en la bodega de carga del avión, de acuerdo con escuchas realizadas a conversaciones entre miembros de milicias extremistas que actúan en la península del Sinaí.

Otra fuente cercana a la indagatoria comentó a la agencia Afp que los datos de las cajas negras mostraban que todo sucede de manera normal durante el vuelo y súbitamente se acaba todo, fenómeno que sustenta la hipótesis de una “muy rápida despresurización explosiva.

La hipótesis de un estallido originado por un fallo técnico, un incendio u otra cosa parece sumamente improbable, ya que los aparatos que graban hubieran señalado algo antes de la ruptura y los pilotos hubieran dicho algo, comentó la fuente.

Un avión no deja de transmitir datos tan bruscamente en plena altitud de crucero si no ocurre una explosión súbita, puntualizó.

Además, afirmó que en las fotos de los restos del avión algunos parecen llenos de impactos que van del interior hacia el exterior del aparato, lo cual da crédito a la tesis de un artefacto pirotécnico.

Una fuente del gobierno egipcio comentó a la cadena estadunidense ABC que la hipótesis más plausible era la de la bomba.

Aún es prematuro sacar conclusiones sobre las causas de la caída del avión aseguró Ayman El Mogadem, jefe del comité investigador egipcio (PL, en Cubadebate, 7 noviembre 2015).

El Mogadem corroboró que en las cajas negras se registró un ruido súbito en el último segundo de la grabación, antes que ésta se interrumpiera.

Sin embargo, sostuvo que, para concluir las investigaciones, se hace necesario recuperar partes de la aeronave que aun están perdidas.

El avión ruso pudo haber sido objeto de un atentado terrorista, afirmó el ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon.

No somos parte de la investigación, pero de lo que oímos y entendemos, me sorprendería si resulta que esto no haya sido un ataque terrorista en el cual una bomba estalló dentro de la aeronave, sostuvo Yaalon (PL, en Cubadebate, 9 noviembre 2015).

El ministro no brindó ninguna información acerca de cuáles informaciones lo llevaron a hacer esas declaraciones.

Asimismo, se abstuvo de comentar reportes de prensa que sostienen que los servicios de inteligencia israelíes suministraron el contenido de comunicaciones interceptadas en el Sinaí a sus contrapartes estadounidenses y británicas.

El primer ministro de Rusia, Dmitri Medvediev, admitió por primera vez la posibilidad de un atentado terrorista como causa del accidente del avión de pasajeros de la aerolínea rusa Metrojet (Afp, Dpa, Ap, Xinhua, en La Jornada, p.25, 10 noviembre 2015).


Ref.: 2015, elektron 15 (310) 1-4, 10 noviembre 2015, FTE de México.

Avión ruso Airbus321 siniestrado en el Sinaí.
FOTO: M. Abd El Ghany /Reuters

¡Alto a la guerra mercenaria en Siria!

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