A un año de los sucesos del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, cuando 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa fueron desaparecidos, otros asesinados o heridos, NO hay resultados. El gobierno insiste en una verdad oficial a conveniencia, refutada por investigadores y expertos. La ONU en México demanda replantear la averiguación. El grupo de la CIDH asegura que darán con el paradero de los muchachos. Peña Nieto carece de credibilidad, encubre al crimen y sigue mintiendo.
Más de 2 decenas de miles de desaparecidos en México.
FOTO: Cubadebate
Ya se cumplió un año de la
desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas, 6 asesinados y
más de 40 heridos. Nadie sabe qué pasó, ni quiénes
lo hicieron ni porqué. Tres días después de aquellos 26 y
27 de septiembre de 2014, se inició la movilización de los
estudiantes y familiares en busca de los desaparecidos. El 29, en Chilpancingo,
se hizo la primera marcha de protesta.
El gobierno, desde un principio, minimizó los hechos. Es un problema local, dijo Peña Nieto al siguiente día (30). Luego diría que el caso se encomendaría al gabinete de seguridad. El 8 de octubre, los familiares realizaron la primera marcha en la ciudad de México. "¡Fue el Estado!", ¡Fuera Peña!" las consignas iníciales. El 29, Peña Nieto recibió a los familiares en Los Pinos. Como acostumbra en todos sus actos demagógicos, firmó 10 compromisos, ninguno cumplido a la fecha. El 7 de noviembre, la PGR informó que los normalistas fueron incinerados en el tiradero de Cocula. El 27 de ese mes, Peña dijo "Todos somos Ayotzinapa". Los familiares le contestaron: "Tú no eres Ayotzinapa". El 4 de diciembre, Peña pidió a los familiares "superar" los hechos criminales. En este año, el 27 de enero, Jesús Murillo Karam, extitular de la PGR presentó un informe a los medios que llamó "verdad histórica". Según esta, los normalistas desaparecidos fueron asesinados por el crimen organizado y llevados al basurero de Cocula, Guerrero, donde fueron incinerados. El 2 de marzo, los expertos del GIEI de la CIDH empezaron sus investigaciones, insistiendo en entrevistarse con los militares del 27 batallón de Iguala. Esto no ha sucedido, desde el principio el gobierno se ha negado rotundamente a investigar al ejército federal. Cada día 26 del mes, los familiares y estudiantes de Ayotzinapa, apoyados por otras organizaciones sociales, principalmente, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, han realizado una jornada de lucha que se ha extendido en el interior del país y en varios países de América y Europa. Varias caravanas, a nivel regional, nacional e internacional, se llevaron a cabo concitando la solidaridad. El Papa Francisco dijo que la situación en México "es de horror", el Parlamento Europeo se manifestó a favor, los eurodiputados viajaron a México y expresaron sus preocupaciones, la ONU declaró que las desapariciones forzadas y la tortura en México son generalizadas. A todos contestó Peña Nieto con groserías, para él todos mienten. Investigadores de la UNAM pusieron en duda la "verdad histórica" del gobierno. Lo mismo, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). El 6 de septiembre, el GIEI de la CIDH presentó su informe. En este indicó que, " no hay evidencia científica que muestre que los normalistas fueron incinerados en Cocula". El 24 de septiembre, hubo una segunda reunión con Peña Nieto, ahora en el Museo Tecnológico de la CFE. El gobierno no presentó ningún resultado. Los padres hicieron peticiones. Peña No dio respuesta a ninguna. Para este 26 de septiembre, ¡NO hay resultados! La "verdad histórica" se cayó, pero el gobierno la asume como la "verdad oficial", una "verdad a conveniencia". Replantear la investigación "El Sistema de Naciones Unidas en
México (ONU-México) se pronunció ayer en favor de un
replanteamiento general de la investigación de los hechos ocurridos en
Iguala hace un año, en los cuales desaparecieron 43 normalistas de
Ayotzinapa, y pidió esclarecer las irregularidades surgidas a lo largo de
las pesquisas, como el uso de la tortura para conseguir confesiones,
alteración de evidencias, omisiones y deficiencias periciales (La
Jornada, p.3, 26 septiembre 2015).
"También destacó que es fundamental establecer las responsabilidades de las autoridades municipales, estatales y federales que participaron directamente en los hechos o que, teniendo conocimiento de los mismos, no cumplieron con el deber de garantía, prevención y protección que toda autoridad tiene. "En un comunicado manifestó que esos hechos han contribuido a evidenciar los desafíos que enfrenta México en materia de desapariciones, y estimó que el Estado se encuentra ante una oportunidad histórica, como lo calificó recientemente el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias, para transformar la situación imperante. "Las más de 26 mil personas cuyo paradero se desconoce, de acuerdo con el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, deben alentar a todas las autoridades a asumir la búsqueda de éstas como una prioridad ineludible, subrayó. "Explicó que los efectos de no poder localizar a un ser querido perduran hasta que no se esclarece su suerte o paradero, prolongando y amplificando el sufrimiento que se causa a familiares y allegados. Nadie debe ser sometido por más tiempo a este calvario, enfatizó. "La víspera de cumplirse un año de la desaparición de los 43 normalistas, la ONU-México dio a conocer su profunda solidaridad con las víctimas directas de diferentes violaciones a los derechos humanos y sus familias, y en particular dijo que los hechos de Iguala, en donde además se ejecutó a seis personas de manera extrajudicial y se provocaron lesiones a 40 más, algunas de ellas de suma gravedad, constituye uno de los casos más graves de violaciones de derechos humanos en la historia reciente del país. "De igual manera, hizo un reconocimiento a las organizaciones de la sociedad civil, en particular al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín pro Juárez y al Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, que desde diferentes ámbitos han acompañado a las víctimas de la tragedia en Iguala y otros casos de desapariciones de personas. "Además resaltó la labor del Equipo Argentino de Antropología Forense y la del conjunto de organizaciones sociales y la ciudadanía. "Con la petición de que se replantee la investigación sobre el ataque a los estudiantes de Ayotzinapa, el Sistema de las Naciones Unidas en México se une al llamado hecho por el GIEI en el mismo sentido, el cual fue respaldado por varios expertos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU". ¿Se opondrá Peña? ¡Con toda seguridad! No sería la primera
vez, con anterioridad Peñita refutó al comité para las
desapariciones forzadas de la ONU, el que afirmó que en México las
desapariciones forzadas y las torturas son generalizadas. Peña lo
hará, nuevamente ahora por las siguientes razones:
1. La ONU pide replantear la investigación y esclarecer las irregularidades, como el uso de torturas, alteración de evidencias y deficiencias periciales. Para Peña Nieto nada de eso es aceptable. La versión oficial niega lo que dice la ONU. 2. Establecer la responsabilidad de autoridades municipales, estatales y federales es algo a lo que el gobierno se ha negado sistemáticamente. Todo lo ha concentrado en el expresidente municipal de Iguala, a nivel estatal no hay nada y, a nivel federal, menos. En este último caso, Peña asegura absoluta inocencia y ni siquiera acepta que se abra una línea de investigación contra el ejército y la policía federal. 3. ¿Oportunidad del gobierno para rectificar en materia de desapariciones forzadas? Eso podría aplicarse en otros países, aquí el gobierno niega toda responsabilidad funcional. Tan es así que son ya más de 26 mil casos y no se ha aclarado NINGUNO. 4. Que la ONU se solidarice con las víctimas para Peña es inaceptable y podría decir que esa ONU apoya a quienes se oponen al gobierno. 5. El reconocimiento al Centro Pro, al Tlachinollan, a los expertos argentinos y a los de la CIDH le produce ardor a Peñita. Es decir, la ONU al hablar con claridad se expone a la condena del gobierno de Peña Nieto, lo cual sería ridículo. A los expertos y a la misma ONU, Peña "los trae entre ojos" y si dicen algo diferente a la "verdad oficial", simplemente, los descalifica. Ni la ONU, ni el EAAF, ni el GIEI de la CIDH hacen ninguna referencia al encubrimiento del gobierno para con el crimen ni tampoco a la estrecha relación con el narcotráfico. Seguramente, lo saben pero son prudentes. ¿Qué tal si lo hicieran? ¡Peñita pondría el grito en el cielo y los expulsaría del país violando todas las reglas de la diplomacia! Un año y CERO resultados No obstante, la tenaz lucha de los estudiantes y
familiares de Ayotzinapa, la verdad sobre los hechos no se conoce. En cuanto a
justicia, simplemente, NO existe.
Por ello, los familiares de los 43 se sienten decepcionados de la reciente reunión con Peña Nieto. Tienen razón, Peña se comportó como un déspota, insensible y carente de tacto. Se dedicó solo a hacer demagogia, sin aceptar ninguna propuesta ni menos aclarar la situación a los familiares. Según los asistentes, la reunión terminó abruptamente, en plan de ruptura. Los expertos del GIEI de la CIDH fueron testigos de ese "encuentro". El gobierno les cobrará haber presenciado los hechos. Pero los expertos aseguran que seguirán con las averiguaciones y encontrarán a los 43. “Nosotros desestimamos el tema del basurero porque hay contradicciones, y no es el único elemento que tomamos en consideración. Hay declaraciones que son incoherentes y que dicen que eso no habría ocurrido. A casi un año de los hechos, viene una quinta versión en la cual dicen que algunos de los muchachos fueron incinerados en el basurero” (Arellano C., en La Jornada, p.4, 26 septiembre 2015). Lo ocurrido en Iguala fue un ataque desproporcionado, dijeron los expertos. Violencia sin sentido, agregaron, e insisten en que hay varios aspectos por aclarar. En pocas palabras, la "verdad histórica" del gobierno está en el basurero, se cayó por inverosímil y burda. Qué Peña diga lo que quiera. Los hechos ahí están y son contrarios a lo que él sostiene. Falta saber más pero se sabrá, por eso se enerva. Ref.: 2015, elektron 15 (266) 1-3, 26 septiembre 2015, FTE de México. Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
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