La adecuada operación y desarrollo de la industria eléctrica nacionalizada solamente puede garantizarse con la intervención organizada de los trabajadores y del pueblo en general. Este es un derecho necesario e irrenunciable. La ley eléctrica nueva debe revocar a las demás que se opongan a los preceptos constitucionales, respetar íntegramente los derechos de los trabajadores y mejorarlos. ¡Viva México!

La lucha en el espacio del saber obrero

No es posible ningún funcionamiento armónico, planificado y coherente en la industria eléctrica nacionalizada sin la intervención organizada y consciente de los trabajadores.

Los investigadores, ingenieros, técnicos y electricistas en general constituimos al interior de los centros de trabajo la representación genuina del pueblo de México.

En esos términos, tenemos el alto deber de preservar el derecho de la Nación sobre su patrimonio y recursos haciendo un uso adecuado de los mismos, llevando a cabo la operación con la mejor calidad posible, desarrollando la potencialidad energética de México y proyectando el futuro con decoro.

Esa participación requiere de formas organizativas apropiadas. A diferencia de los partidos políticos, la intervención de los trabajadores No se debe reducir únicamente a la representación de los charros sindicales. Eso, que proponen PAN, PRI y PRD contradice a la propia nacionalización.

En la industria eléctrica nacionalizada es imprescindible eliminar al charrismo en todas sus formas por ser nocivo y pernicioso al interés de los trabajadores y de la Nación.

Pero más aún, es preciso rebasar las simples formas sindicales. El sindicato es una organización importante y necesaria, pero insuficiente para cumplir las altas responsabilidades que demanda la industria nacionalizada. El sindicato, requiere transformarse adquiriendo una perspectiva avanzada. En términos tradicionales se tienen inherentes límites que obnubilan muchas perspectivas.

A diferencia de Fox y otros partidos políticos que consideran a los electricistas como menores de edad y cuando mucho les encomiendan tareas para la capacitación o en las comisiones mixtas de gestión industrial, relegados a simples comparsas acríticos de la empresa, los trabajadores de la energía tenemos tareas adicionales más importantes que cumplir.

Uno de los grandes retos en la industria nacionalizada es asumir el papel de productores, lo que implica recuperar la personalidad e iniciativa de los trabajadores al interior de los centros de trabajo y en todas las fases del proceso de trabajo. Esto significa superar el papel solo de asalariados para cumplir un papel dual, potenciando la lucha en el espacio del saber.

La propuesta del FTE es viable y es necesaria. Nadie mejor que los propios trabajadores de la industria eléctrica tiene las alternativas adecuadas para la operación normal y el desarrollo en la materia. Solo que hace falta superar el tradicional papel de simples subordinados a las burocracias administrativas e industriales y, lo más importante, hace falta que todos los trabajadores de la energía nos decidamos conscientemente asumir el papel que nos corresponde, superando la estrechez de miras, el conformismo y la apatía.

La propuesta del FTE consiste en integrar un Consejo a nivel nacional, estructurado en todos los centros de trabajo de la industria eléctrica. Dicho Consejo sería integrado por los trabajadores de mayor calificación y responsabilidad funcional en la industria, electos democráticamente por los demás compañeros.

Las funciones del Consejo serían de índole general integrando el conocimiento y la técnica con una visión del conjunto de la industria eléctrica y el contexto en que se desarrolla. El Consejo representaría una de las vertientes de la cultura obrera y su concreción en la defensa del patrimonio, independencia y soberanía de la nación en términos del punto de vista de los trabajadores y sus intereses inmediatos e históricos.

En esta perspectiva es derecho de los trabajadores de la energía participar en al formulación, desarrollo, concreción y evaluación de los planes, programas y proyectos de la industria en todas las fases del proceso de trabajo que corresponde realizar a la industria eléctrica nacionalizada.

El Consejo de trabajadores tendría su propia estructura, sería independiente de la administración de la industria, estaría reconocido legalmente y sería responsable ante los trabajadores y la Nación, dando cuenta de sus actos y propuestas.

Con estas bases, el FTE presenta el siguiente capítulo que es parte del proyecto de Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en Materia de Energía Eléctrica.

Participación de los Trabajadores

Artículo 50- Los trabajadores, técnicos, investigadores e ingenieros representan al interior del Organismo la garantía a la Nación del correcto funcionamiento y desarrollo de la industria eléctrica nacionalizada.

Artículo 51- Los trabajadores pertenecientes a la industria eléctrica nacionalizada tendrán el derecho de participar en la formulación de los planes, programas y proyectos del Organismo, y la obligación de concretarlos debidamente en el espacio del saber, vigilando el correcto cumplimiento de las disposiciones constitucionales en la materia.

Artículo 52- La intervención de los trabajadores se hará a través del Consejo Técnico-Científico de la Industria Eléctrica Nacionalizada integrado, a nivel nacional y en cada centro de trabajo del país, por los trabajadores sindicalizados de mayor calificación y responsabilidad funcional, electos por los propios trabajadores.

Artículo 53- El Consejo Técnico-Científico de la industria eléctrica nacionalizada tiene por objeto realizar las investigaciones y estudios necesarios para su integración a los planes, programas y proyectos de la industria eléctrica nacionalizada, verificar el cumplimiento de los mismos y su concreción en la operación y mantenimiento del sistema eléctrico nacional, asesorar a las diversas instancias del Organismo en la toma de decisiones y promover el desarrollo profesional y académico de los trabajadores. Este Consejo tendrá su propio Reglamento.

Intervención organizada del pueblo mexicano

La Nación mexicana la formamos los mexicanos, el derecho de la Nación sobre su patrimonio y recursos energéticos corresponde al pueblo en su conjunto. El pueblo, por tanto, tiene el derecho a intervenir en la política concreta de la Nación.

Una de las vertientes de la participación social está en la vigilancia del correcto funcionamiento de la industria eléctrica nacionalizada. A diferencia de Fox y los demás partidos que niegan, omiten o tergiversan la participación de la sociedad mexicana, el FTE propone la integración de la misma en las tareas de la política energética, la planeación eléctrica, el funcionamiento y desarrollo de la industria en los niveles apropiados.

La participación social es necesaria y viable. En varios países, los usuarios en su calidad de consumidores están organizados y asumen diversos papeles a veces muy limitados, en otros casos, de manera sobresaliente.

La industria eléctrica nacionalizada no se puede dejar únicamente a las decisiones arbitrarias de las burocracias políticas y administrativas en turno. Es necesario que el pueblo vigile su patrimonio, adquiriendo el derecho a ser escuchado y, no nada más, sino a decidir sobre el rumbo de la industria energética de México.

Ninguna política energética decidida por las cúpulas nacionales y extranjeras tiene la legitimidad necesaria que reclama la Nación, al contrario las políticas en marcha son contrarias al interés nacional y han sido diseñadas por las corporaciones y organismos internacionales al margen de la sociedad. Es necesaria otra política energética y corresponde al pueblo organizado decidir al respecto.

El FTE propone que el pueblo de México participe en el desarrollo de su industria eléctrica nacionalizada a través de Comisiones organizadas en todo el territorio nacional, por regiones, estados y municipios, en los niveles rural y urbano.

Las Comisiones Eléctricas estarían formadas por los usuarios de todo el país, organizados seriamente y con objetivos precisos. En cada lugar, el pueblo organizado elegiría a una Comisión la que sería debidamente acreditada ante la industria nacionalizada y reconocida para el cumplimiento de su deber.

Entre las funciones de estas Comisiones estarían ejercer el derecho a la información en materia energética, la presentación de opiniones y propuestas sobre el funcionamiento y desarrollo de la industria, la vigilancia de la correcta operación de la misma, y la crítica pertinente en el nivel apropiado.

Es obligación de la administración de la industria y del propio gobierno federal en sus diversas instancias, atender la opinión y reclamo de la población organizada en las Comisiones Eléctricas.

El FTE, en su proyecto de Ley Eléctrica presenta las siguientes propuestas:<

Participación Social

Artículo 54- La industria eléctrica nacionalizada pertenece a la Nación. Corresponde las organizaciones sociales vigilar el correcto funcionamiento y desarrollo del patrimonio y recursos naturales, así como de su soberanía nacional.

Artículo 55- La participación de la Nación se llevará a cabo a través de las Comisiones Sociales de la Industria Eléctrica Nacionalizada, a nivel nacional, en cada región y en cada municipio del país, electas por las organizaciones sociales respectivas. Previa acreditación formal de una sola comisión en cada caso, estas comisiones tendrán el derecho de recibir la información requerida del Organismo y el deber de presentar las opiniones y propuestas procedentes sobre los planes, programas, proyectos, operación y funcionamiento de la industria eléctrica nacionalizada. Las Comisiones tendrán su propio Reglamento.

La Patria se defiende, se construye, se vive

En la propuesta de Ley Reglamentaria del Artículo27 Constitucional en Materia de Energía Eléctrica, el FTE considera que deben haber algunos artículos Transitorios de importancia.

Dada la trascendencia de esta ley, es preciso asumir coherentemente las consecuencias que se derivan. En primera instancia, deben quedar abrogadas todas las leyes y disposiciones que se opongan a esta Ley eléctrica. Todas las acciones anticonstitucionales e inconstitucionales serían nulas de pleno derecho. Las disposiciones previas contrarias interés de la Nación quedarían sin efecto alguno.

En este sentido, las acciones que constituyen la privatización eléctrica furtiva serían suspendidas de inmediato y, los indebidos permisos que se han otorgado unilateral e ilegalmente serían revocados. Ninguna concesión a los particulares mantendría su vigencia y la Nación ejercerá el derecho sobre su patrimonio y recursos en los términos de la Constitución y la Ley Eléctrica.

Los organismos que son actualmente parte de la industria eléctrica nacionalizada procederían de inmediato a integrar su infraestructura y funciones procediendo a la reorganización del trabajo a nivel nacional, en todo el territorio y todos los centros de trabajo.

Los derechos de los trabajadores son irrenunciables y serían respetados íntegramente, tratándose de los trabajadores activos y jubilados. Más aún, en la industria eléctrica nacionalizada integrada, lo trabajadores a su servicio serán sujetos de la contratación colectiva de trabajo única.

TRANSITORIOS

Primero- Esta ley entrará en vigor al siguiente día de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

Segundo- Se abrogan todas las leyes y disposiciones reglamentarias en la materia que se opongan al presente ordenamiento.

Tercero- A partir de la fecha en que entre en vigor esta ley, quedarán sin efecto todas las concesiones otorgadas a los particulares en cualquiera de sus modalidades.

Cuarto- Los actuales organismos encargados del servicio público de energía eléctrica, y los institutos de investigación y desarrollo, continuarán realizando sus funciones y proporcionando los servicios que les corresponden procediendo de inmediato a tomar las acciones necesarias para su integración en un Organismo único.

Quinto- Los derechos laborales de los trabajadores del sector, de planta, temporales y jubilados, serán íntegramente respetados. Los trabajadores al servicio de la industria eléctrica nacionalizada serán sujetos de la contratación colectiva de trabajo única.

¡Salud y Revolución Social!

¡Hasta la Victoria Siempre!

¡Venceremos!

Frente de Trabajadores de la Energía,
de México

 C O N T A C T O